Obama se declara ingenuo sobre reforma migratoria
EFE | Viernes 21 septiembre, 2012
Obama se declara ingenuo sobre reforma migratoria
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo ayer que su mayor fallo es no haber reformado el sistema migratorio, y lamentó haber sido un "ingenuo" al creer que contaría con colaboración republicana, por lo que pidió a los votantes que expresen en las urnas su interés por esa reforma.
"Estoy absolutamente seguro de que si la comunidad latina, y la estadounidense a la que le importa este asunto, sale a votar, puede enviar un mensaje de que esto no es una pelota política y que la vida de personas está en juego", defendió Obama respecto a su promesa pendiente de reformar el sistema migratorio.
En su opinión, si los republicanos reciben ese mensaje una vez que hayan pasado las elecciones del próximo 6 de noviembre, permitirán que se lleve a cabo, "no porque consideren que es lo mejor", sino "al menos porque les interesa políticamente".
Durante una entrevista en la Universidad de Miami organizada por Univision y retransmitida en directo por Facebook, el periodista Jorge Ramos, una de las caras hispanas más visibles del periodismo estadounidense, le dijo directamente: "Usted lo prometió y una promesa es una promesa, y, con todo el respeto, usted no ha mantenido esa promesa".
En respuesta, Obama repasó que cuando llegó al poder empleó mucho tiempo tratando de arreglar una economía "al borde del colapso", pero que aún así, nada más asumir el poder, sentó al poder legislativo para pedirle que impulsara esa reforma.
"Uno cree que un presidente es todopoderoso, pero yo sólo encabezo la rama ejecutiva", declaró el mandatario, tras lamentar que los republicanos, incluso los que se habían mostrado a favor de la iniciativa, impidieran que el poder legislativo avanzara en esta materia.
"Lo que confieso que no me esperaba, y asumo mi responsabilidad por haber sido un ingenuo en esto, es que los republicanos que previamente habían apoyado una reforma migratoria integral, incluido mi oponente en 2008, que lo había defendido, de pronto se retiraran", afirmó Obama, para el que "no fue por falta de ganas o de intentos" por su parte.
"Prometí que haría todo lo posible y trabajaría todos los días para lograr que todos tengan la oportunidad de lograr el sueño americano, y esa promesa la he cumplido", dijo Obama.
Añadió que, mientras él nunca ha "titubeado" en esta promesa, Mitt Romney, su rival en las urnas, "ha dicho que vetará el Dream Act, cree que la ley de Arizona es un modelo para el país y apuesta por la autodeportación".
Romney también participó el miércoles en una entrevista similar, en lo que supone la primera vez en la historia de este país que ambos candidatos participan en un acto de estas características dirigido expresamente a la población hispana.
El candidato republicano explicó el jueves sus polémicas declaraciones en una cena privada entre acaudalados donantes sobre que su trabajo no era luchar por los votos del 47% de la población que se considera "víctima" del sistema, que no paga impuestos y que vive de las ayudas del Gobierno, porque esos van a votar a Obama.
"Sé que no voy a obtener el 100% de los votos, por lo que mi campaña se va a centrar en esas personas que pensamos que podemos atraer para respaldarme, pero es una campaña para ayudar a quienes necesitan ayuda. Yo he demostrado mi capacidad de ayudar al 100%" cuando era gobernador de Massachusetts, dijo.
Sobre esta cuestión, Obama recordó que tras su victoria en 2008, "cuando me dijeron que el 47% no me había votado, les dije esa misma noche que trabajaría tan duro por ellos como por los que me habían votado".
El mandatario apuntó que Romney "quizás no ha viajado mucho por el país" y no ha visto que los estadounidenses "son los que más duro trabajan" y no son gente que "no quiera pagar impuestos, o que quiera ser vaga".
Miami/EFE
"Estoy absolutamente seguro de que si la comunidad latina, y la estadounidense a la que le importa este asunto, sale a votar, puede enviar un mensaje de que esto no es una pelota política y que la vida de personas está en juego", defendió Obama respecto a su promesa pendiente de reformar el sistema migratorio.
En su opinión, si los republicanos reciben ese mensaje una vez que hayan pasado las elecciones del próximo 6 de noviembre, permitirán que se lleve a cabo, "no porque consideren que es lo mejor", sino "al menos porque les interesa políticamente".
Durante una entrevista en la Universidad de Miami organizada por Univision y retransmitida en directo por Facebook, el periodista Jorge Ramos, una de las caras hispanas más visibles del periodismo estadounidense, le dijo directamente: "Usted lo prometió y una promesa es una promesa, y, con todo el respeto, usted no ha mantenido esa promesa".
En respuesta, Obama repasó que cuando llegó al poder empleó mucho tiempo tratando de arreglar una economía "al borde del colapso", pero que aún así, nada más asumir el poder, sentó al poder legislativo para pedirle que impulsara esa reforma.
"Uno cree que un presidente es todopoderoso, pero yo sólo encabezo la rama ejecutiva", declaró el mandatario, tras lamentar que los republicanos, incluso los que se habían mostrado a favor de la iniciativa, impidieran que el poder legislativo avanzara en esta materia.
"Lo que confieso que no me esperaba, y asumo mi responsabilidad por haber sido un ingenuo en esto, es que los republicanos que previamente habían apoyado una reforma migratoria integral, incluido mi oponente en 2008, que lo había defendido, de pronto se retiraran", afirmó Obama, para el que "no fue por falta de ganas o de intentos" por su parte.
"Prometí que haría todo lo posible y trabajaría todos los días para lograr que todos tengan la oportunidad de lograr el sueño americano, y esa promesa la he cumplido", dijo Obama.
Añadió que, mientras él nunca ha "titubeado" en esta promesa, Mitt Romney, su rival en las urnas, "ha dicho que vetará el Dream Act, cree que la ley de Arizona es un modelo para el país y apuesta por la autodeportación".
Romney también participó el miércoles en una entrevista similar, en lo que supone la primera vez en la historia de este país que ambos candidatos participan en un acto de estas características dirigido expresamente a la población hispana.
El candidato republicano explicó el jueves sus polémicas declaraciones en una cena privada entre acaudalados donantes sobre que su trabajo no era luchar por los votos del 47% de la población que se considera "víctima" del sistema, que no paga impuestos y que vive de las ayudas del Gobierno, porque esos van a votar a Obama.
"Sé que no voy a obtener el 100% de los votos, por lo que mi campaña se va a centrar en esas personas que pensamos que podemos atraer para respaldarme, pero es una campaña para ayudar a quienes necesitan ayuda. Yo he demostrado mi capacidad de ayudar al 100%" cuando era gobernador de Massachusetts, dijo.
Sobre esta cuestión, Obama recordó que tras su victoria en 2008, "cuando me dijeron que el 47% no me había votado, les dije esa misma noche que trabajaría tan duro por ellos como por los que me habían votado".
El mandatario apuntó que Romney "quizás no ha viajado mucho por el país" y no ha visto que los estadounidenses "son los que más duro trabajan" y no son gente que "no quiera pagar impuestos, o que quiera ser vaga".
Miami/EFE