Obama retirará soldados de Afganistán
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 23 junio, 2011
Obama retirará 33 mil soldados de Afganistán
Los primeros 10 mil abandonarán el país este año, el resto lo hará para setiembre de 2012
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció ayer en su discurso a la nación la retirada de 33 mil soldados de Afganistán para septiembre de 2012.
Los primeros 10 mil soldados abandonarán el país asiático a lo largo de este año, iniciando el próximo mes, y los restantes 23 mil antes de que finalice septiembre del año próximo, afirmó.
Los 33 mil soldados representan el refuerzo desplegado el año pasado en Afganistán para mejorar la seguridad en el país, detener el impulso talibán y contribuir a formar a las fuerzas afganas.
En la actualidad se encuentran cerca de 100 mil soldados estadounidenses desplegados en Afganistán, que según lo aprobado por la OTAN en noviembre del año pasado en su cumbre en Lisboa concluirán su retirada en 2014.
La decisión de Obama llega tras recibir consejos contradictorios de sus asesores.
El estamento militar, y el propio Gates, abogaban por una retirada muy gradual y reducida al principio, con el argumento de que los logros de seguridad en Afganistán son aún muy frágiles.
Por contra, otros asesores, entre otras cosas ante la proximidad de las elecciones presidenciales el año que viene, y con la impopularidad de esta guerra de diez años en mente, eran más partidarios de una marcha más rauda.
Según una encuesta de la cadena de televisión CBS, el 51% de los estadounidenses no cree que su país deba continuar en Afganistán, mientras que un 43% apoya esa presencia militar.
Obama llamó en la tarde de ayer a varios líderes internacionales, entre ellos el propio presidente afgano, Hamid Karzai; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
También informó de su decisión al presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.
Obama ha tomado su decisión tras determinar que se habían logrado éxitos significativos en las metas que se había trazado en Afganistán: atajar el avance de los talibanes, derrotar a Al Qaeda y que las fuerzas afganas estuvieran en condiciones de hacerse cargo de la seguridad del país.
En la actualidad, las otrora plazas fuertes de los talibanes en Helmand y Kandahar se encuentran ya en manos aliadas.
Se han eliminado a varios jefes de la red terrorista Al Qaeda, en particular a su líder, Osama bin Laden, y se han asestado duros golpes a su capacidad de formación y operación, al tiempo que se han detenido a terroristas que se preparaban para cometer atentados.
A estos factores se suman cuestiones domésticas como el coste de la guerra o las bajas entre las filas estadounidenses.
En su discurso, Obama confirmó que la cumbre de la OTAN del año próximo tendrá lugar en mayo en Chicago, que también acogerá en esas fechas la próxima cumbre del G8.
Se da la circunstancia de que ayer también quedó confirmado en el Senado por unanimidad como nuevo secretario de Defensa Leon Panetta, el hombre que tendrá que supervisar la retirada.
Washington
EFE
Los primeros 10 mil abandonarán el país este año, el resto lo hará para setiembre de 2012
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció ayer en su discurso a la nación la retirada de 33 mil soldados de Afganistán para septiembre de 2012.
Los primeros 10 mil soldados abandonarán el país asiático a lo largo de este año, iniciando el próximo mes, y los restantes 23 mil antes de que finalice septiembre del año próximo, afirmó.
Los 33 mil soldados representan el refuerzo desplegado el año pasado en Afganistán para mejorar la seguridad en el país, detener el impulso talibán y contribuir a formar a las fuerzas afganas.
En la actualidad se encuentran cerca de 100 mil soldados estadounidenses desplegados en Afganistán, que según lo aprobado por la OTAN en noviembre del año pasado en su cumbre en Lisboa concluirán su retirada en 2014.
La decisión de Obama llega tras recibir consejos contradictorios de sus asesores.
El estamento militar, y el propio Gates, abogaban por una retirada muy gradual y reducida al principio, con el argumento de que los logros de seguridad en Afganistán son aún muy frágiles.
Por contra, otros asesores, entre otras cosas ante la proximidad de las elecciones presidenciales el año que viene, y con la impopularidad de esta guerra de diez años en mente, eran más partidarios de una marcha más rauda.
Según una encuesta de la cadena de televisión CBS, el 51% de los estadounidenses no cree que su país deba continuar en Afganistán, mientras que un 43% apoya esa presencia militar.
Obama llamó en la tarde de ayer a varios líderes internacionales, entre ellos el propio presidente afgano, Hamid Karzai; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
También informó de su decisión al presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.
Obama ha tomado su decisión tras determinar que se habían logrado éxitos significativos en las metas que se había trazado en Afganistán: atajar el avance de los talibanes, derrotar a Al Qaeda y que las fuerzas afganas estuvieran en condiciones de hacerse cargo de la seguridad del país.
En la actualidad, las otrora plazas fuertes de los talibanes en Helmand y Kandahar se encuentran ya en manos aliadas.
Se han eliminado a varios jefes de la red terrorista Al Qaeda, en particular a su líder, Osama bin Laden, y se han asestado duros golpes a su capacidad de formación y operación, al tiempo que se han detenido a terroristas que se preparaban para cometer atentados.
A estos factores se suman cuestiones domésticas como el coste de la guerra o las bajas entre las filas estadounidenses.
En su discurso, Obama confirmó que la cumbre de la OTAN del año próximo tendrá lugar en mayo en Chicago, que también acogerá en esas fechas la próxima cumbre del G8.
Se da la circunstancia de que ayer también quedó confirmado en el Senado por unanimidad como nuevo secretario de Defensa Leon Panetta, el hombre que tendrá que supervisar la retirada.
Washington
EFE