Obama destaca a Franklin Chang
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 11 mayo, 2011
Obama destaca a Franklin Chang
Cuenta anécdota de cómo el costarricense inspiró a un inmigrante mexicano a convertirse en astronauta
En el segundo gran discurso del mandato sobre inmigración para aumentar la presión en favor de una promesa de campaña que no ha conseguido aún hacer realidad, el presidente Barack Obama destacó la figura del ex astronauta costarricense Franklin Chang como un caso de éxito de migrantes en Estados Unidos.
Al instar al Congreso y a la oposición republicana a sacar adelante una medida que a su juicio es un imperativo económico, Obama contó la anécdota de cómo Chang inspiró a otro latino, el ahora científico José Hernández, a convertirse en astronauta.
“Los padres de José eran trabajadores agrícolas migrantes. Por lo tanto, él también lo fue de niño (...). Por eso perdía parte del año escolar cuando regresaban a México todos los inviernos (...) Y un día, parado en el campo recolectando remolacha, escuchó en un radio portátil que una persona llamada Franklin Chang-Díaz una persona con un nombre parecido al suyo iba a ser astronauta de la NASA. José decidió que él también sería astronauta”, dijo el Presidente estadounidense.
La historia de José Hernández, según cuenta el propio Presidente de Estados Unidos, concluye con un mensaje de inspiración y fe.
“A los pocos años, se encontró a más de 100 millas sobre la superficie de la Tierra, desde donde miró por la ventana del trasbordador espacial Discovery y recordó al niño en el campo en California con un sueño imposible y una fe inquebrantable en que todo se puede lograr en Estados Unidos”, subrayó.
El discurso se dio ante una audiencia de mayoría hispana en la localidad fronteriza de El Paso, Texas y se basó en destacar los avances positivos que han logrado inmigrantes en Estados Unidos en distintas industrias, siendo Chang y Hernández los ejemplos en ciencia.
De cara a los comicios del año próximo, el Presidente estadounidense necesita reconectarse con los votantes hispanos, la comunidad de mayor crecimiento en el país norteamericano, que hace tres años le respaldó en un 67% pero que en la actualidad está desencantada por el aumento de las deportaciones y la falta de perspectivas en favor de una regularización de los ilegales.
La regularización de los indocumentados, de los que se calcula que existen en torno a doce millones, beneficiará a la economía del país, pues aumentará los ingresos tributarios de manera que se reduzca el déficit presupuestario y dejará de ser posible la explotación de una mano de obra barata que deprima los sueldos de los demás, subrayó Obama.
Hasta ahora el Congreso estadounidense, responsable de aprobar ese tipo de medida, ha mostrado un escaso apetito por la introducción de cambios en el sistema migratorio.
Silvia Pardo
spardo@larepublica.net y EFE
Cuenta anécdota de cómo el costarricense inspiró a un inmigrante mexicano a convertirse en astronauta
Al instar al Congreso y a la oposición republicana a sacar adelante una medida que a su juicio es un imperativo económico, Obama contó la anécdota de cómo Chang inspiró a otro latino, el ahora científico José Hernández, a convertirse en astronauta.
“Los padres de José eran trabajadores agrícolas migrantes. Por lo tanto, él también lo fue de niño (...). Por eso perdía parte del año escolar cuando regresaban a México todos los inviernos (...) Y un día, parado en el campo recolectando remolacha, escuchó en un radio portátil que una persona llamada Franklin Chang-Díaz una persona con un nombre parecido al suyo iba a ser astronauta de la NASA. José decidió que él también sería astronauta”, dijo el Presidente estadounidense.
La historia de José Hernández, según cuenta el propio Presidente de Estados Unidos, concluye con un mensaje de inspiración y fe.
“A los pocos años, se encontró a más de 100 millas sobre la superficie de la Tierra, desde donde miró por la ventana del trasbordador espacial Discovery y recordó al niño en el campo en California con un sueño imposible y una fe inquebrantable en que todo se puede lograr en Estados Unidos”, subrayó.
El discurso se dio ante una audiencia de mayoría hispana en la localidad fronteriza de El Paso, Texas y se basó en destacar los avances positivos que han logrado inmigrantes en Estados Unidos en distintas industrias, siendo Chang y Hernández los ejemplos en ciencia.
De cara a los comicios del año próximo, el Presidente estadounidense necesita reconectarse con los votantes hispanos, la comunidad de mayor crecimiento en el país norteamericano, que hace tres años le respaldó en un 67% pero que en la actualidad está desencantada por el aumento de las deportaciones y la falta de perspectivas en favor de una regularización de los ilegales.
La regularización de los indocumentados, de los que se calcula que existen en torno a doce millones, beneficiará a la economía del país, pues aumentará los ingresos tributarios de manera que se reduzca el déficit presupuestario y dejará de ser posible la explotación de una mano de obra barata que deprima los sueldos de los demás, subrayó Obama.
Hasta ahora el Congreso estadounidense, responsable de aprobar ese tipo de medida, ha mostrado un escaso apetito por la introducción de cambios en el sistema migratorio.
Silvia Pardo
spardo@larepublica.net y EFE