Obama y McCain tuvieron frenético cierre de campaña
| Martes 04 noviembre, 2008
Autoridades esperan asistencia récord a urnas
Obama y McCain tuvieron frenético cierre de campaña
Abuela de candidato demócrata falleció ayer en Hawái
Washington
EFE
Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain protagonizaron ayer un maratón de mítines en los estados indecisos que hoy pueden colocar a uno de los dos en la Casa Blanca.
Obama, cerró ayer su campaña electoral entre la mala noticia de la muerte de su abuela en vísperas de los comicios y el optimismo de su ventaja en las encuestas.
En un mitin en Carolina del Norte, Obama instó a los votantes a acudir hoy a sufragar para “cambiar Estados Unidos”.
“Tenemos un solo día”, afirmó el candidato demócrata. “Mañana podemos optar por poner en marcha políticas que beneficien a la clase media, que ayuden no a Wall Street sino a la gente corriente”, agregó.
“Podemos dejar de lado políticas que sólo buscan ganar elecciones cada cuatro años, que enfrentan a región contra región, estado contra estado, demócrata contra republicano”, sostuvo. Añadió, “podemos conseguir el cambio que necesitamos”.
En un homenaje a su abuela, fallecida ayer en Honolulu de cáncer, el candidato -que en un momento dado dejó fluir libremente sus lágrimas pero no interrumpió su discurso- aludió a los “héroes callados” de este país que se sacrifican cada día en sus trabajos para sacar adelante a sus familias y a la nación.
El martes, agregó, “tenemos la oportunidad de un día para rendir homenaje a estos héroes callados” y votar a favor de políticas que demuestren que sus sacrificios no son en vano.
Obama, que aspira a proclamarse hoy como el primer presidente negro de Estados Unidos, repasó lo que ha sido un año y medio de campaña y recordó que: “cuando empezamos en Springfield, Illinois, -donde anunció su candidatura- sabíamos que teníamos por delante un enorme desafío, lograr un nuevo tipo de política”.
“Los estadounidenses son personas decentes y trabajadoras. Cuando nos unimos, podemos superar cualquier desafío”, insistió.
El candidato republicano John McCain, de 72 años, se embarcó ayer en una jornada maratoniana de 22 horas con mítines en siete estados, en su último intento por alterar los pronósticos de las encuestas que prevén hoy su derrota.
“Soy estadounidense y he elegido pelear”, dijo ayer McCain en varios de los mítines en esta jornada de fin de campaña, en los que insistió en sus promesas de crear más empleos y reducir los precios de la energía.
En un alarde de actividad física que dejaría exhausto incluso a alguien con la mitad de su edad, McCain cruzó ayer el país con mítines en Florida, Tennessee, Pensilvania, Indianápolis, Nuevo México, Nevada y Arizona.
La jornada del republicano, que de ganar se convertiría en el presidente más anciano en llegar a la Casa Blanca, arrancó a las 5.30 horas de la mañana, en Florida, y acabó a 3.30 horas del martes, apenas poco antes de que se abran los primeros colegios electorales.
A lo largo de toda la jornada de cierre de campaña, McCain se mostró con un vigor y un energía envidiables, pese a las preocupaciones que algunos votantes puedan tener sobre su estado de salud, dado que ha padecido en el pasado un cáncer de piel, que le ha dejado visibles cicatrices en la cara.
McCain hizo un gran esfuerzo de última hora para revertir el resultado que vaticinan las encuestas, y que hoy le dan una diferencia de entre de ocho y 13 puntos frente al candidato demócrata.
“No dejen que se escape la esperanza. Sean fuertes. Tengan el coraje de luchar. Luchen para dar una nueva dirección a este país. Luchen por lo que es lo mejor para Estados Unidos”, apuntó.
La batalla final se libra en estados en los que Bush ganó en el 2004 como Virginia, Florida, Carolina del Norte o Nuevo México y que están ahora en liza dada la impopularidad del actual Gobierno y la profunda crisis económica en el país.
Las últimas encuestas confirman lo que a estas alturas es ya bien sabido: los demócratas parten como claros favoritos de cara a la cita con las urnas de mañana, cuando los estadounidenses elegirán a su próximo presidente, renovarán la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 11 puestos de gobernador.
Así, un sondeo conjunto del diario The Wall Street Journal y la cadena de televisión NBC publicado ayer da a Obama ocho puntos de ventaja, el 51 frente al 43 por ciento.
El margen se ha estrechado frente al 10 por ciento de la semana pasada pero aun así Neil Newhouse, el encuestador republicano que dirige la encuesta junto con el demócrata Peter Hart insiste que a McCain le va a resultar difícil cerrar la brecha.
Para ganar la Casa Blanca son necesarios 270 de los 538 votos del Colegio Electoral, el órgano que finalmente decide la presidencia y que otorga a cada estado un número de votos en función de su tamaño y población.
Según las últimas proyecciones de CNN, Obama tiene 291 votos electorales, más que suficiente para ganar.
FUENTE:
Real Clear Politics
Obama y McCain tuvieron frenético cierre de campaña
Abuela de candidato demócrata falleció ayer en Hawái
Washington
EFE
Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain protagonizaron ayer un maratón de mítines en los estados indecisos que hoy pueden colocar a uno de los dos en la Casa Blanca.
Obama, cerró ayer su campaña electoral entre la mala noticia de la muerte de su abuela en vísperas de los comicios y el optimismo de su ventaja en las encuestas.
En un mitin en Carolina del Norte, Obama instó a los votantes a acudir hoy a sufragar para “cambiar Estados Unidos”.
“Tenemos un solo día”, afirmó el candidato demócrata. “Mañana podemos optar por poner en marcha políticas que beneficien a la clase media, que ayuden no a Wall Street sino a la gente corriente”, agregó.
“Podemos dejar de lado políticas que sólo buscan ganar elecciones cada cuatro años, que enfrentan a región contra región, estado contra estado, demócrata contra republicano”, sostuvo. Añadió, “podemos conseguir el cambio que necesitamos”.
En un homenaje a su abuela, fallecida ayer en Honolulu de cáncer, el candidato -que en un momento dado dejó fluir libremente sus lágrimas pero no interrumpió su discurso- aludió a los “héroes callados” de este país que se sacrifican cada día en sus trabajos para sacar adelante a sus familias y a la nación.
El martes, agregó, “tenemos la oportunidad de un día para rendir homenaje a estos héroes callados” y votar a favor de políticas que demuestren que sus sacrificios no son en vano.
Obama, que aspira a proclamarse hoy como el primer presidente negro de Estados Unidos, repasó lo que ha sido un año y medio de campaña y recordó que: “cuando empezamos en Springfield, Illinois, -donde anunció su candidatura- sabíamos que teníamos por delante un enorme desafío, lograr un nuevo tipo de política”.
“Los estadounidenses son personas decentes y trabajadoras. Cuando nos unimos, podemos superar cualquier desafío”, insistió.
El candidato republicano John McCain, de 72 años, se embarcó ayer en una jornada maratoniana de 22 horas con mítines en siete estados, en su último intento por alterar los pronósticos de las encuestas que prevén hoy su derrota.
“Soy estadounidense y he elegido pelear”, dijo ayer McCain en varios de los mítines en esta jornada de fin de campaña, en los que insistió en sus promesas de crear más empleos y reducir los precios de la energía.
En un alarde de actividad física que dejaría exhausto incluso a alguien con la mitad de su edad, McCain cruzó ayer el país con mítines en Florida, Tennessee, Pensilvania, Indianápolis, Nuevo México, Nevada y Arizona.
La jornada del republicano, que de ganar se convertiría en el presidente más anciano en llegar a la Casa Blanca, arrancó a las 5.30 horas de la mañana, en Florida, y acabó a 3.30 horas del martes, apenas poco antes de que se abran los primeros colegios electorales.
A lo largo de toda la jornada de cierre de campaña, McCain se mostró con un vigor y un energía envidiables, pese a las preocupaciones que algunos votantes puedan tener sobre su estado de salud, dado que ha padecido en el pasado un cáncer de piel, que le ha dejado visibles cicatrices en la cara.
McCain hizo un gran esfuerzo de última hora para revertir el resultado que vaticinan las encuestas, y que hoy le dan una diferencia de entre de ocho y 13 puntos frente al candidato demócrata.
“No dejen que se escape la esperanza. Sean fuertes. Tengan el coraje de luchar. Luchen para dar una nueva dirección a este país. Luchen por lo que es lo mejor para Estados Unidos”, apuntó.
La batalla final se libra en estados en los que Bush ganó en el 2004 como Virginia, Florida, Carolina del Norte o Nuevo México y que están ahora en liza dada la impopularidad del actual Gobierno y la profunda crisis económica en el país.
Las últimas encuestas confirman lo que a estas alturas es ya bien sabido: los demócratas parten como claros favoritos de cara a la cita con las urnas de mañana, cuando los estadounidenses elegirán a su próximo presidente, renovarán la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 11 puestos de gobernador.
Así, un sondeo conjunto del diario The Wall Street Journal y la cadena de televisión NBC publicado ayer da a Obama ocho puntos de ventaja, el 51 frente al 43 por ciento.
El margen se ha estrechado frente al 10 por ciento de la semana pasada pero aun así Neil Newhouse, el encuestador republicano que dirige la encuesta junto con el demócrata Peter Hart insiste que a McCain le va a resultar difícil cerrar la brecha.
Para ganar la Casa Blanca son necesarios 270 de los 538 votos del Colegio Electoral, el órgano que finalmente decide la presidencia y que otorga a cada estado un número de votos en función de su tamaño y población.
Según las últimas proyecciones de CNN, Obama tiene 291 votos electorales, más que suficiente para ganar.
FUENTE:
Real Clear Politics