Obama se reune con Sarkozy
| Sábado 26 julio, 2008
Obama se reune con Sarkozy
Presidente galo y candidato demócrata constatan su gran coincidencia en problemas internacionales
París
EFE
Nicolas Sarkozy, presidente francés, y Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, subrayaron el viernes su gran coincidencia de puntos de vista en asuntos como Irán, Afganistán, el proceso de paz de Oriente Medio y el cambio climático, en la breve visita del candidato demócrata a la Casa Blanca a París.
Sarkozy también manifestó su “gran impaciencia” por que Estados Unidos elija a un nuevo presidente para poder reforzar los vínculos transatlánticos, en una rueda de prensa conjunta tras entrevistarse con Obama durante una hora en el Elíseo.
“Los franceses aman a los americanos”, declaró a modo de bienvenida Sarkozy, quien expresó su deseo de que “tomemos muchas iniciativas en común entre Europa y Estados Unidos” con la futura presidencia estadounidense.
París fue la penúltima etapa de una gira de Obama por Irak, Afganistán, Jordania, Israel y Alemania, que concluye el sábado en el Reino Unido y con la que quiso responder a las críticas de los republicanos de que no tiene experiencia en política exterior.
A diferencia de la recepción multitudinaria que le recibió el jueves en Berlín, donde fue aclamado por 200 mil personas y pronunció el único discurso de su gira, Obama sólo pasó unas horas en París, que sin embargo pusieron de relieve la sintonía con Sarkozy, quien no oculta su admiración por Estados Unidos.
Obama dijo que “confía” en Sarkozy para reforzar las relaciones transatlánticas, que llegaron a su punto más bajo en 2003 cuando el entonces presidente francés, Jacques Chirac, abanderó la oposición internacional a la decisión de George W. Bush de invadir Irak.
El aspirante demócrata a la sucesión del republicano Bush dijo que “durante demasiado tiempo” ha existido una “caricatura a ambos lados del Atlántico” en la que los estadounidenses han sido considerados “unilaterales y militaristas” y los europeos como gente “que no quiere mancharse las manos” para solucionar los problemas del mundo.
Obama, quien se felicitó de que Sarkozy haya roto “muchos de esos estereotipos”, destacó que es uno de los “líderes más importantes” frente al problema del programa nuclear iraní, que plantea “una situación extremadamente grave”.
Durante la rueda de prensa, Obama y Sarkozy mostraron una gran complicidad y el candidato demócrata recordó que en la visita que hizo Sarkozy a Estados Unidos en noviembre pasado, fue recibido como “una estrella del rock” y los estadounidenses volvieron a llamar a las patatas fritas “french fries” (fritas francesas), una expresión prohibida en plena crisis de las relaciones bilaterales.
Sarkozy, quien ya ha recibido en dos ocasiones al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, John McCain, dijo que Francia será “amiga” de los Estados Unidos salga quien salga elegido en noviembre.
“Pero uno tiene derecho a interesarse por un candidato que mira al futuro y no al pasado”, afirmó.
Presidente galo y candidato demócrata constatan su gran coincidencia en problemas internacionales
París
EFE
Nicolas Sarkozy, presidente francés, y Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, subrayaron el viernes su gran coincidencia de puntos de vista en asuntos como Irán, Afganistán, el proceso de paz de Oriente Medio y el cambio climático, en la breve visita del candidato demócrata a la Casa Blanca a París.
Sarkozy también manifestó su “gran impaciencia” por que Estados Unidos elija a un nuevo presidente para poder reforzar los vínculos transatlánticos, en una rueda de prensa conjunta tras entrevistarse con Obama durante una hora en el Elíseo.
“Los franceses aman a los americanos”, declaró a modo de bienvenida Sarkozy, quien expresó su deseo de que “tomemos muchas iniciativas en común entre Europa y Estados Unidos” con la futura presidencia estadounidense.
París fue la penúltima etapa de una gira de Obama por Irak, Afganistán, Jordania, Israel y Alemania, que concluye el sábado en el Reino Unido y con la que quiso responder a las críticas de los republicanos de que no tiene experiencia en política exterior.
A diferencia de la recepción multitudinaria que le recibió el jueves en Berlín, donde fue aclamado por 200 mil personas y pronunció el único discurso de su gira, Obama sólo pasó unas horas en París, que sin embargo pusieron de relieve la sintonía con Sarkozy, quien no oculta su admiración por Estados Unidos.
Obama dijo que “confía” en Sarkozy para reforzar las relaciones transatlánticas, que llegaron a su punto más bajo en 2003 cuando el entonces presidente francés, Jacques Chirac, abanderó la oposición internacional a la decisión de George W. Bush de invadir Irak.
El aspirante demócrata a la sucesión del republicano Bush dijo que “durante demasiado tiempo” ha existido una “caricatura a ambos lados del Atlántico” en la que los estadounidenses han sido considerados “unilaterales y militaristas” y los europeos como gente “que no quiere mancharse las manos” para solucionar los problemas del mundo.
Obama, quien se felicitó de que Sarkozy haya roto “muchos de esos estereotipos”, destacó que es uno de los “líderes más importantes” frente al problema del programa nuclear iraní, que plantea “una situación extremadamente grave”.
Durante la rueda de prensa, Obama y Sarkozy mostraron una gran complicidad y el candidato demócrata recordó que en la visita que hizo Sarkozy a Estados Unidos en noviembre pasado, fue recibido como “una estrella del rock” y los estadounidenses volvieron a llamar a las patatas fritas “french fries” (fritas francesas), una expresión prohibida en plena crisis de las relaciones bilaterales.
Sarkozy, quien ya ha recibido en dos ocasiones al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, John McCain, dijo que Francia será “amiga” de los Estados Unidos salga quien salga elegido en noviembre.
“Pero uno tiene derecho a interesarse por un candidato que mira al futuro y no al pasado”, afirmó.