Obama gana pulso en el Senado
| Miércoles 11 febrero, 2009
Plan de estímulo económico fue aprobado con 61 votos frente a 37
Obama gana pulso en el Senado
Mandatario asegura que programa salvará o creará cerca de 4 millones de empleos
Washington
EFE
Barack Obama, presidente de Estados Unidos, que desarrolla una intensa campaña para sacar adelante el plan de estímulo económico, recibió ayer un importante impulso con la aprobación de este proyecto en el Senado.
Obama se desplazó ayer a Fort Myers, en Florida, la localidad más afectada por las ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos, para reunirse con votantes y promover el plan, en un acto similar al que había desarrollado una jornada antes en Elkhart (Indiana).
En medio de la sesión de preguntas y respuestas, Obama tuvo noticia de que el Senado había aprobado, por 61 votos frente a 37, el plan de estímulo, dotado con $838 mil millones y que el mandatario asegura que creará o salvará entre tres y cuatro millones de empleos.
“Son buenas noticias”, afirmó el gobernante estadounidense, quien, no obstante, matizó que “aún queda mucho trabajo por hacer”, pues es necesario armonizar el proyecto de ley del Senado con el que ya aprobó hace dos semanas la Cámara de Representantes.
Obama, que ya tiene el ojo puesto en ese proceso -que se vislumbra disputado-, tenía previsto reunirse ayer, a su regreso a Washington, con el grupo autodenominado “Perros Azules”, demócratas conservadores en el ámbito fiscal y que ya votaron contra la medida en la cámara baja.
El presidente aspira a que la medida esté lista para su firma antes del próximo 16 de febrero.
En su intervención ayer en Fort Myers, Obama -que desde su llegada a la Casa Blanca se ha volcado de manera cada vez más intensa en conseguir que el plan de estímulo salga adelante- reiteró la necesidad de dejar de lado la política y colaborar para hacer frente a la grave crisis económica.
“Crear puestos de trabajo y dar la vuelta a esta economía es una misión que está por encima del partidismo. Cuando arde la ciudad no miramos de qué partido es cada quien, agarramos una manguera”, afirmó.
Obama, recibido con numerosos vítores del público, reiteró su argumento de los últimos días de que si no se toman medidas, el país se sumergirá en una crisis que, en un momento dado, será mucho más difícil de resolver”.
El plan de estímulo cuenta con la oposición de la minoría republicana, que no otorgó ningún voto a favor del proyecto de ley en la Cámara de Representantes y solo tres en la votación de ayer en el Senado.
Los republicanos consideran que el plan despilfarrará el dinero sin crear demasiados puestos de trabajo y proponen, a cambio, más recortes de impuestos, la solución que en su día prefirió el anterior mandatario George W. Bush.
En sus declaraciones en Florida, Obama aseguró: “No podemos permitirnos las posturas y las rencillas, y la vuelta a las mismas ideas fracasadas que nos llevaron a este lío en primer lugar”.
“Hemos tenido un buen debate, pero se ha acabado el momento de hablar. La gente aquí en Fort Myers y en todo Estados Unidos necesita ayuda y ha llegado el momento de actuar. Los estadounidenses... no tienen paciencia para esperar más a que la gente en Washington resuelva esto”, sostuvo.
El presidente, que habló después de que su secretario del Tesoro, Tim Geithner, presentara en Washington las directrices del plan de rescate para el sector financiero, también aludió a la crisis inmobiliaria, que desató los problemas que se han extendido al resto de la economía.
Obama aseguró que “en un par de semanas” él mismo presentará un plan para ayudar a los propietarios de viviendas.
“A menos que atajemos esto de manera seria, no podremos poner a la economía por el camino que debe”, declaró y adelantó que debe establecerse un sistema en el que los bancos se den cuenta de que la mejor solución muchas veces no es ejecutar las hipotecas impagadas.
El mandatario estadounidense tiene previsto continuar a lo largo de esta semana su campaña en favor del plan de estímulo y el jueves se desplazará a Peoria, en Illinois, una localidad muy afectada por las pérdidas de empleo.
Obama gana pulso en el Senado
Mandatario asegura que programa salvará o creará cerca de 4 millones de empleos
Washington
EFE
Barack Obama, presidente de Estados Unidos, que desarrolla una intensa campaña para sacar adelante el plan de estímulo económico, recibió ayer un importante impulso con la aprobación de este proyecto en el Senado.
Obama se desplazó ayer a Fort Myers, en Florida, la localidad más afectada por las ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos, para reunirse con votantes y promover el plan, en un acto similar al que había desarrollado una jornada antes en Elkhart (Indiana).
En medio de la sesión de preguntas y respuestas, Obama tuvo noticia de que el Senado había aprobado, por 61 votos frente a 37, el plan de estímulo, dotado con $838 mil millones y que el mandatario asegura que creará o salvará entre tres y cuatro millones de empleos.
“Son buenas noticias”, afirmó el gobernante estadounidense, quien, no obstante, matizó que “aún queda mucho trabajo por hacer”, pues es necesario armonizar el proyecto de ley del Senado con el que ya aprobó hace dos semanas la Cámara de Representantes.
Obama, que ya tiene el ojo puesto en ese proceso -que se vislumbra disputado-, tenía previsto reunirse ayer, a su regreso a Washington, con el grupo autodenominado “Perros Azules”, demócratas conservadores en el ámbito fiscal y que ya votaron contra la medida en la cámara baja.
El presidente aspira a que la medida esté lista para su firma antes del próximo 16 de febrero.
En su intervención ayer en Fort Myers, Obama -que desde su llegada a la Casa Blanca se ha volcado de manera cada vez más intensa en conseguir que el plan de estímulo salga adelante- reiteró la necesidad de dejar de lado la política y colaborar para hacer frente a la grave crisis económica.
“Crear puestos de trabajo y dar la vuelta a esta economía es una misión que está por encima del partidismo. Cuando arde la ciudad no miramos de qué partido es cada quien, agarramos una manguera”, afirmó.
Obama, recibido con numerosos vítores del público, reiteró su argumento de los últimos días de que si no se toman medidas, el país se sumergirá en una crisis que, en un momento dado, será mucho más difícil de resolver”.
El plan de estímulo cuenta con la oposición de la minoría republicana, que no otorgó ningún voto a favor del proyecto de ley en la Cámara de Representantes y solo tres en la votación de ayer en el Senado.
Los republicanos consideran que el plan despilfarrará el dinero sin crear demasiados puestos de trabajo y proponen, a cambio, más recortes de impuestos, la solución que en su día prefirió el anterior mandatario George W. Bush.
En sus declaraciones en Florida, Obama aseguró: “No podemos permitirnos las posturas y las rencillas, y la vuelta a las mismas ideas fracasadas que nos llevaron a este lío en primer lugar”.
“Hemos tenido un buen debate, pero se ha acabado el momento de hablar. La gente aquí en Fort Myers y en todo Estados Unidos necesita ayuda y ha llegado el momento de actuar. Los estadounidenses... no tienen paciencia para esperar más a que la gente en Washington resuelva esto”, sostuvo.
El presidente, que habló después de que su secretario del Tesoro, Tim Geithner, presentara en Washington las directrices del plan de rescate para el sector financiero, también aludió a la crisis inmobiliaria, que desató los problemas que se han extendido al resto de la economía.
Obama aseguró que “en un par de semanas” él mismo presentará un plan para ayudar a los propietarios de viviendas.
“A menos que atajemos esto de manera seria, no podremos poner a la economía por el camino que debe”, declaró y adelantó que debe establecerse un sistema en el que los bancos se den cuenta de que la mejor solución muchas veces no es ejecutar las hipotecas impagadas.
El mandatario estadounidense tiene previsto continuar a lo largo de esta semana su campaña en favor del plan de estímulo y el jueves se desplazará a Peoria, en Illinois, una localidad muy afectada por las pérdidas de empleo.