Nutricionista: "Consumo de fibra en población es bajo, no llega al 50% de lo requerido"

Catalina Barreda, nutricionista conversó con LA REPÚBLICA sobre los beneficios de consumir tortillas como sustituto del pan, entre los que destaca el aporte en fibra.

¿Por qué destacar del consumo de tortillas? 

Las tortillas son a base de harina de maíz y en el país se fortifican de manera obligatoria con vitaminas del complejo B y el hierro. Con su consumo aportamos nutrientes, vitaminas y minerales en este caso, que favorecerán la calidad general de la alimentación.

¿Son un sustituto ideal del pan? 

Son un producto que no contiene grasas saturadas, trans ni colesterol. De manera que puede apoyar a la salud del corazón y este hecho de que sean libres en grasa se añade que son bajas en sodio. Dos tortillas aportan menos de 40 mili gramos de sodio y eso apoya significamente la salud cardiovascular en la medida en que los excesos de sodio sí pueden impactar aumentando los niveles de presión arterial. Si comparamos el contenido de sodio con otros alimentos que sustituyen la tortilla, una sola rebanada de pan blanco aporta más de 200 miligramos, o sea casi 5 o 6 veces mas que dos tortillas.

¿Qué otro beneficio brinda el consumo?

Es un complemento más para la alimentación saludable, para mejor calidad desde la perspectiva de la fibra hay pluses mayores: si vemos la calidad de la alimentación de la población el consumo de fibra es bajo, no anda ni por el 50% de lo que se requería. Por lo que si buscamos alimentos que dentro de su tabla nutricional indican contenido de fibra, será valioso. En el caso de dos tortillas aportan dos gramos de fibra.

¿Cuántas tortillas se recomienda consumir?

Varía dependiendo de la pauta de requerimiento de energía de las personas. Para un intercambio de harinas cada dos tortillas y media de las tradicionales equivale a una porción. En un desayuno una persona puede comer dos o tres porciones de harina, entonces puede ingerir seis o más tortillas.

¿Con qué se recomienda acompañarlas?

En la medida en que hayan vegetales de por medio y componentes que no le sumen mucha grasa. Por ejemplo: queso, tomate y albahaca, frijoles arreglados, rebanada de jamón bajo en grasa como el de pavo o pollo.

*Colaboró Alexandra Cubero.