Nuevos formularios, planeación y precisión
| Viernes 13 noviembre, 2009
Nuevos formularios, planeación y precisión
Para lograr cumplir en tiempo, forma y fondo con las nuevas resoluciones tributarias que entraron a regir a partir del 1º de octubre pasado, es indispensable que todos los contribuyentes estén listos para enfrentar el reto de asumir la buena práctica de la planeación fiscal, con sentido de oportunidad y responsabilidad.
Así como es indispensable tener la adecuada precisión en el proceso de llenado de sus declaraciones trimestrales —con cortes mensuales— de gastos, compras y ventas, siendo estas las de tipo general, así como las que en concreto regulan a sectores como el de servicios médicos —de gran relevancia en estas resoluciones— y de seguros, que es amplia y cruza las actividades médicas así como las de los talleres de reparación, resultado de ajustes de seguros por siniestros.
Los formularios a los que hacemos referencia, se presentarán por primera vez el próximo 20 de enero de 2010.
El cumplimiento tributario tradicional, que procuraba la búsqueda de asistencia profesional al final del año, ha pasado a la historia. Los contribuyentes tienen que calibrar su situación mensualmente, para declarar cada tres meses, en un plazo de 20 días. Comporta esto asumir el hábito de la planeación fiscal, para el logro del cumplimiento de las obligaciones al menor costo alternativo posible.
De igual manera y no menos importante es cumplir con precisión en dichas declaraciones trimestrales ya que los costos de sanciones, resultantes de incumplimiento es tan alto como la equivalencia a ¢539.600 o de errores en las mismas de ¢269.800. Para evitar dichos costos lo sensato es contratar profesionales especializados en la revisión integral de dichas declaraciones.
Los contribuyentes deben procurar asistencia profesional adecuada y oportuna, la carga que pesa sobre el incumplimiento no solo es sancionable conforme las multas indicadas, sino que el incumplimiento puede ser un indicio, para ser seleccionado para soportar una fiscalización tributaria, parcial o integral.
Carlos Camacho Córdoba
Para lograr cumplir en tiempo, forma y fondo con las nuevas resoluciones tributarias que entraron a regir a partir del 1º de octubre pasado, es indispensable que todos los contribuyentes estén listos para enfrentar el reto de asumir la buena práctica de la planeación fiscal, con sentido de oportunidad y responsabilidad.
Así como es indispensable tener la adecuada precisión en el proceso de llenado de sus declaraciones trimestrales —con cortes mensuales— de gastos, compras y ventas, siendo estas las de tipo general, así como las que en concreto regulan a sectores como el de servicios médicos —de gran relevancia en estas resoluciones— y de seguros, que es amplia y cruza las actividades médicas así como las de los talleres de reparación, resultado de ajustes de seguros por siniestros.
Los formularios a los que hacemos referencia, se presentarán por primera vez el próximo 20 de enero de 2010.
El cumplimiento tributario tradicional, que procuraba la búsqueda de asistencia profesional al final del año, ha pasado a la historia. Los contribuyentes tienen que calibrar su situación mensualmente, para declarar cada tres meses, en un plazo de 20 días. Comporta esto asumir el hábito de la planeación fiscal, para el logro del cumplimiento de las obligaciones al menor costo alternativo posible.
De igual manera y no menos importante es cumplir con precisión en dichas declaraciones trimestrales ya que los costos de sanciones, resultantes de incumplimiento es tan alto como la equivalencia a ¢539.600 o de errores en las mismas de ¢269.800. Para evitar dichos costos lo sensato es contratar profesionales especializados en la revisión integral de dichas declaraciones.
Los contribuyentes deben procurar asistencia profesional adecuada y oportuna, la carga que pesa sobre el incumplimiento no solo es sancionable conforme las multas indicadas, sino que el incumplimiento puede ser un indicio, para ser seleccionado para soportar una fiscalización tributaria, parcial o integral.
Carlos Camacho Córdoba