Nuevo impuesto a turistas desata polémica en los aires
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 06 febrero, 2009
Carga tendría un impacto negativo en el tráfico aéreo de acuerdo a transportistas aéreos
Nuevo impuesto a turistas desata polémica en los aires
• Destino se abarataría pues una vez que entre en vigencia este gravamen, se elimina el pago del 3% en hoteles, según autoridades de Turismo
• En el primer año de aplicación se recaudarían $25 millones que se utilizarían en promoción y mercadeo del destino
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Las líneas aéreas que operan en Costa Rica se muestran molestas tras el anuncio de la aplicación de un impuesto de $15 a los pasajeros internacionales.
Tras ser aprobado el proyecto en segundo debate en la Asamblea Legislativa, solo falta la creación de su reglamento, a cargo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y su publicación en La Gaceta.
En contraste con las aerolíneas, el propio ICT así como la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) defienden el nuevo gravamen y desestiman la posibilidad de que este afecte el turismo internacional.
Los más férreos opositores a esta iniciativa son las 230 aerolíneas miembros de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), pues consideran que representa un desincentivo para el tráfico aéreo hacia el país, tomando en consideración la sensibilidad precio - demanda en los viajes aéreos.
Entre los argumentos en contra figura el hecho de que solo se aplicará a extranjeros y no a costarricenses, lo cual podría ser visto por otros países como señal de discriminación.
También se objeta el modo de recaudación, debido a que se responsabiliza a las líneas aéreas del cobro.
“La creación de esta tasa nos parece preocupante y perjudicial si se consideran el crítico momento que está atravesando la industria aérea y la crisis financiera mundial. Con la tasa se ahondará esta situación” , sostuvo Patricio Sepúlveda, vicepresidente regional para América Latina y el Caribe de IATA en una misiva, desde noviembre pasado, a Carlos Ricardo Benavides, ministro de Turismo.
Por su parte, Benavides sostuvo que es una falacia afirmar que el destino se encarece con el impuesto ya que este sustituye al que se aplica en la actualidad a los hoteles, que es del 3%.
Con el cambio, aquellos visitantes que vienen a hospedarse en condominios y casas no fiscalizadas ni por el ICT ni Tributación Directa ahora vendrán a contribuir con la recaudación para la promoción turística del país.
“Haga el siguiente ejercicio, pregunte hoy cuánto cuesta un tiquete aéreo para visitar cualquier país y luego llame en dos días y notará la diferencia, en algunos casos hay variaciones de hasta $100 y aún así las personas igual viajan. También $15 es el costo de un desayuno promedio en un aeropuerto en cualquier país desarrollado”, comentó el jerarca de turismo.
Los recursos que se recauden por este concepto se emplearían en mercadeo, promoción e iniciativas de sostenibilidad turística, para la coordinación de planes reguladores, impulso al turismo rural comunitario y la creación de políticas para la recuperación del patrimonio histórico.
Se espera que durante el primer año de aplicación se recauden unos $25 millones, cifra que sobrepasará el promedio anual de $10 millones que el ICT recibe actualmente por concepto del impuesto hotelero.
Nuevo impuesto a turistas desata polémica en los aires
• Destino se abarataría pues una vez que entre en vigencia este gravamen, se elimina el pago del 3% en hoteles, según autoridades de Turismo
• En el primer año de aplicación se recaudarían $25 millones que se utilizarían en promoción y mercadeo del destino
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Las líneas aéreas que operan en Costa Rica se muestran molestas tras el anuncio de la aplicación de un impuesto de $15 a los pasajeros internacionales.
Tras ser aprobado el proyecto en segundo debate en la Asamblea Legislativa, solo falta la creación de su reglamento, a cargo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y su publicación en La Gaceta.
En contraste con las aerolíneas, el propio ICT así como la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) defienden el nuevo gravamen y desestiman la posibilidad de que este afecte el turismo internacional.
Los más férreos opositores a esta iniciativa son las 230 aerolíneas miembros de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), pues consideran que representa un desincentivo para el tráfico aéreo hacia el país, tomando en consideración la sensibilidad precio - demanda en los viajes aéreos.
Entre los argumentos en contra figura el hecho de que solo se aplicará a extranjeros y no a costarricenses, lo cual podría ser visto por otros países como señal de discriminación.
También se objeta el modo de recaudación, debido a que se responsabiliza a las líneas aéreas del cobro.
“La creación de esta tasa nos parece preocupante y perjudicial si se consideran el crítico momento que está atravesando la industria aérea y la crisis financiera mundial. Con la tasa se ahondará esta situación” , sostuvo Patricio Sepúlveda, vicepresidente regional para América Latina y el Caribe de IATA en una misiva, desde noviembre pasado, a Carlos Ricardo Benavides, ministro de Turismo.
Por su parte, Benavides sostuvo que es una falacia afirmar que el destino se encarece con el impuesto ya que este sustituye al que se aplica en la actualidad a los hoteles, que es del 3%.
Con el cambio, aquellos visitantes que vienen a hospedarse en condominios y casas no fiscalizadas ni por el ICT ni Tributación Directa ahora vendrán a contribuir con la recaudación para la promoción turística del país.
“Haga el siguiente ejercicio, pregunte hoy cuánto cuesta un tiquete aéreo para visitar cualquier país y luego llame en dos días y notará la diferencia, en algunos casos hay variaciones de hasta $100 y aún así las personas igual viajan. También $15 es el costo de un desayuno promedio en un aeropuerto en cualquier país desarrollado”, comentó el jerarca de turismo.
Los recursos que se recauden por este concepto se emplearían en mercadeo, promoción e iniciativas de sostenibilidad turística, para la coordinación de planes reguladores, impulso al turismo rural comunitario y la creación de políticas para la recuperación del patrimonio histórico.
Se espera que durante el primer año de aplicación se recauden unos $25 millones, cifra que sobrepasará el promedio anual de $10 millones que el ICT recibe actualmente por concepto del impuesto hotelero.