Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 13 mayo, 2011
En ocasiones el término “está sobrado” se malinterpreta o puede ser que el destinatario no entienda, puede que con toda razón, las intenciones de quien lo dice.
Apenas arrancado este campeonato, en una tertulia de compañeros que habitualmente hacemos en soda Fresas en San Francisco de Dos Ríos, me preguntaron qué opinaba yo de mi equipo Alajuelense, que acababa de ganar el título de campeón y les dije que “estaba sobrado”.
Lógicamente se dieron las respuestas jocosas, la mayoría haciendo ver que mi apreciación era propia de un seguidor de la Liga.
Cuando lo dije, y se los expliqué a mis amigos en ese momento, mi apreciación se basaba en que el Alajuelense se presentaba sobrado al campeonato por la excelencia de su nómina y que era de los equipos grandes del torneo, el que tenía dos o tres jugadores por puesto o por zona, que lo calificaba con una nómina sobrada y fuerte.
Nunca fue mi intención al calificar a la Liga como equipo sobrado, que iba a arrollar y a golear en el certamen y que ganaría el título caminando; lo expresé por la calidad de su nómina. Claro que mi apreciación se podía interpretar de diferentes maneras.
El torneo llega a su final este sábado y el Alajuelense es actor de esa instancia; durante el desarrollo del campeonato, el Alajuelense nunca fue un equipo dominante, ni arrollador, salvo escasos partidos. Ganó varios por la mínima y al filo de la navaja. También fue derrotado. Al Macho Ramírez, a falta de un partido, lo salvó su nómina y este fue el argumento que quise explicar a los tertulianos.
Si a Tano alguien le pregunta públicamente, qué opina del fichaje de Alexandre Guimaraes como técnico del Saprissa, respondería exactamente igual.
Guimaraes está sobrado para entrenar al Saprissa y el afirmarlo no significa que con “Guima”, el Saprissa va a arrollar a sus rivales, será un equipo dominante y ganará el título caminando.
Tampoco significa que Alexandre es un técnico superdotado.
Si lo digo es que dentro de la mediocridad de nuestro fútbol y de nuestro campeonato, “Guima” está sobrado para entrenar al Saprissa; es un técnico de la casa morada, ya lo hizo campeón; es una persona culta, académica, inteligente, caballerosa y calza exactamente en lo que necesita el Saprissa hoy para levantar el vuelo.
Un equipo, un técnico, un jugador, está sobrado por diferentes circunstancias; nunca por una sola.
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