Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 17 septiembre, 2010
Los técnicos de fútbol deben tener mucho tacto y sabiduría en ciertas circunstancias que se presentan en sus equipos y que se les pueden escapar de control.
En las últimas fechas del campeonato nacional se han presentado dos situaciones específicas que sirven para analizar y reflexionar sobre el comportamiento de los entrenadores, cuando se enfrentan a lo que puede ser un dilema en el entorno de sus respectivas nóminas.
Específicamente nos referimos a cómo maneja Roy Myers la situación con Alonso Solís y cómo lo hace Ronald Mora con el caso de Max Sánchez.
Después de una dolorosa y añeja lesión y un largo periodo de recuperación, Alonso volvió a los entrenamientos y también jugó unos cuantos minutos de relevo, con muy buena participación, pues hasta puso un gol.
Pero resulta que el cuerpo técnico del Saprissa, con razón o sin razón, solo ellos lo saben, decide que el “Mariachi” todavía no está al ciento por ciento para cumplir con las exigencias del equipo y del campeonato; no lo quieren exponer a una nueva lesión y prefieren darle más tiempo y aguantarlo.
Lógicamente que Alonso desea jugar; se quema por jugar y cada vez que lo entrevistan manifiesta que está listo y que el estar en la nómina es asunto del cuerpo técnico.
Roy Myers sabe que tener al “Mariachi” en la banca va a distraer el comportamiento del equipo porque, siendo un mimado de los fanáticos morados, si lo ven ahí sentado van a clamar por su ingreso.
Entonces, para beneficio del equipo y del propio futbolista, Myers no lo convoca hasta que él, considere que está listo.
En Limón la historia es diferente; con razón o sin razón, justa o injustamente, sus fanáticos rechazan la presencia de Max Sánchez en el equipo titular y cuando entra de cambio no lo apoyan.
Ronald Mora, convencido de las bondades de uno de sus futbolistas preferidos, a quien ha dirigido en otros equipos, “desafía” a los seguidores limonenses e insiste con Max prácticamente en todos los partidos. Como Limón no gana, el asunto se complica y en cada nuevo partido, el roce entre técnico, afición y futbolista crece.
Desde luego que el “Macho” es quien manda y jamás debe ceder a las presiones de los aficionados, pero igual, podría aplicar algo del sentido común que exhibe su colega Myers y no promover conflictos que con un poco de tacto resultarían innecesarios.
NOTAS ANTERIORES
¡Cuidado! Saprissa olfatea pentacampeonato
Jueves 12 diciembre, 2024
Saprissa es un equipo sumamente peligroso en instancias finales. Se crece, se ordena, se motiva, se mueve en su charco, el que le gusta y le agrada
Herediano venció a la Liga con un equipo refrescante
Miércoles 11 diciembre, 2024
Elías Aguilar encendió todas las luces del clásico provincial
Saprissa y Herediano favoritos a sobrevivir
Martes 10 diciembre, 2024
El Team jugó a lo grande y se tragó a un León, muy mal acostumbrado a convertirse en minino en los momentos cruciales de las competencias
La lucha por no descender se proyecta dramática
Lunes 09 diciembre, 2024
Randall Row, técnico del Santos, sacó a los guapileños del infierno