Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 17 julio, 2014
El Capitán América, Derek Jeter, jugó la noche del martes su último Juego de Estrellas; el carismático y espectacular “short-stop” de los Yanquis, ha sido objeto de reconocimientos a lo largo de la temporada, cada vez que los Bombarderos del Bronx visitan por última ocasión un estadio rival.
Me emocionó mucho como fanático de los Indios, conocer que Jeter jugó su primer partido profesional precisamente en el estadio de Cleveland, de ahí que la semana pasada que los Mulos fueron de visita al Progressive Field, a Derek le regalaron una guitarra eléctrica con el número 2 estampado en su exterior y una réplica irá al famosísimo Museo del Rock and Roll de Cleveland, uno de los sitios turísticos más atractivos de la ciudad.
Siguiendo con el deporte rey, hay códigos entre muchos del béisbol profesional que no me agradan para nada.
El primero es ver como un lanzador le rompe “la jupa” al bateador de turno y no le pide disculpas.
Ningún “pitcher” muestra el mínimo signo de arrepentimiento después de pegarle la píldora al bateador rival, sea de forma circunstancial (que se le zafó, por ejemplo) o adrede. Ni siquiera levantan la mano para disculparse. Igual, el bateador puede quedar conmocionado en el “home” y el receptor ni lo vuelve a ver y si puede le pasa por encima. Se da una frialdad impresionante.
El segundo código que rechazo es la falta de solidaridad o de calidez entre compañeros de un mismo equipo; pocas veces se ven gestos de camaradería, de unión. Nunca un jugador le toca las nalgas a otro para apoyarlo, o aplauden a un lanzador relevista que se dirige a la goma al rescate. Nadie motiva a nadie. Los únicos momentos en que responden como equipo es cuando ganan un juego en el último turno al bate y se hacen una piña en el plato.
El otro punto que me desagrada es reglamentario y se da cuando un “pitcher” relevista que echó a perder un juego, se convierte en lanzador ganador si su equipo reacciona, le da vuelta al resultado y gana el partido. Me explico; equis equipo casa va ganando el juego 1-0; abriendo el noveno inning entra un relevista; el rival le mete dos carreras y da vuelta al resultado. Pero en el cierre de ese noveno episodio, el equipo casa mete dos carreras y gana 3-2. Dan vencedor al lanzador que echó a perder el resultado. No me parece. Debería ganar el juego el lanzador que lo dejó en ventaja 1-0 hasta el octavo inning.
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