Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Martes 07 octubre, 2008
El deporte costarricense está de duelo.
¡Gracias don Guido!
Ahora sí es cierto que destruyendo los sueños de miles de compatriotas que anhelamos la construcción del nuevo Estadio Nacional, usted ha logrado su anhelada inmortalización.
Curiosamente la Sala Cuarta le aceptó su cuarta obra monumental.
1. Remodelación de la Sabana.
2. Creación del Parque de La Paz.
3. Revolución de la Orquesta Sinfónica Nacional.
4. Destrucción del Estadio Nacional.
A los ilustres compatriotas…
Cecilia Valverde Barrenechea
Claudio Gutiérrez Carranza
Guido Sáenz González
Royé Muñoz Zamora
Alvar Antillón Salazar
Manuel Freer Jiménez
Juan José Sobrado Chaves
Gonzalo Fajardo Salas
Ronald Odio Hernández
Mis nietos: Daniel, Franco, María Laura y José Pablo, les agradecen en nombre de miles de miles de niños costarricenses su enorme visión.
Todos ustedes merecen el Premio Nacional a la Proyección.
Muy bien lo expresó don Pepe.
Para qué tractores sin violines.
Hoy, esta frase ha quedado en el olvido.
Mejor la de don Guido.
Para qué Estadio Nacional, sin parqueos.
La joya arquitectónica regalada por China empezó a ser sepultada antes de nacer, por la misma tramitomanía que tiene a Costa Rica hundida, atascada, perdida, desorientada.
¡Pobre de mi país!
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