Logo La República

Jueves, 25 de abril de 2024



MAGAZINE


No son mandonas, son jefas

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 24 marzo, 2014


La cantante Beyoncé es la protagonista de una campaña que resalta la ambición femenina.


CAMPAÑA

No son mandonas, son jefas

Angela Merkel, Hillary Clinton y Dilma Rousseff no son mandonas. Son jefas. Este es el mensaje que quiere transmitir la ejecutiva de Facebook Sheryl Sandberg con su campaña "Ban Bossy", en la que Beyoncé y otras mujeres de éxito enseñan a las niñas que la ambición ni es mala ni es solo cosa de hombres.
A Margaret Thatcher la llamaron "Dama de Hierro", "mandona" y "entremetida". A Merkel algunos le dicen "mamá", pero otros la ven como una auténtica "madrastra". Clinton y Rousseff cargan con el sambenito de "duras" y "frías".
Que estos adjetivos dejen de acompañar como un mantra a las mujeres poderosas es el objetivo de Sandberg, exitosa y millonaria ejecutiva que conoce estos tópicos en primera persona desde que era una niña.
"Cuando me presenté a vicepresidenta de la clase, uno de mis profesores aconsejó a mi mejor amiga que no siguiera mi ejemplo. 'A nadie le gusta una chica mandona', le dijo", relata la directiva de Facebook en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal.
A ellos se les llama "jefes", de ellas se dice que son "mandonas". Un hombre puede ser "fuerte", pero una mujer es "fría". A los varones se les permite ser "ambiciosos", a ellas se las tacha inmediatamente de "calculadoras".
Estas dinámicas son las que quiere romper "Ban Bossy" (Prohibir mandona), la campaña que Sandberg ha lanzado de la mano de una de las mujeres más admiradas e influyentes: la popular cantante Beyoncé, a la que niñas de todo el mundo quieren parecerse.
"No soy mandona. Soy la jefa", dice rotunda en uno de los videos de la campaña. Junto a ella aparecen otras mujeres que también saben lo que es el poder, ya sea político o de la fama: la exsecretaria de Estado de EE.UU. Condolezza Rice, la actriz Jennifer Garner y la diseñadora Diane von Furnstenberg, entre otras.
"A todas nos llamaron mandonas cuando éramos niñas. Décadas después, la palabra sigue usándose, y nosotras recordamos los sentimientos que evoca: No levantes la voz, no levantes la mano, no tomes el mando. Si lo haces, a la gente no le gustarás", escribió en la red social de empleo LinkedIn Sandberg, que dirige "Lead in", una asociación sin ánimo de lucro consagrada a fomentar el liderazgo entre las niñas.

Washington/EFE







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.