No más evasión fiscal
Los recortes al nuevo presupuesto, propuestos en la Asamblea Legislativa, no deben afectar la actual labor contra la evasión fiscal
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 18 octubre, 2011
La adecuada carga impositiva así como el correcto gasto que evite despilfarros, son temas candentes en este momento y merecen toda la atención, pues de ello depende que la población pueda contar con los servicios que necesita.
Para esto, es necesario un acuerdo entre gobernados y gobernantes acerca de cuántos impuestos deben pagar los primeros y cómo habrán de manejar esos recursos los segundos.
Cuando se produce algún desequilibrio en cualquiera de esos dos factores se empiezan a generar discordancias en lugar de acuerdos en el Congreso ,que es donde se aprueban tanto los impuestos como los presupuestos nacionales.
Eso es precisamente lo que ocurre en este momento en el país. Una inadecuada administración de los fondos públicos, en muchas instituciones del Estado, ha generado una fuerte resistencia a aceptar aumentos en la carga impositiva.
La actual administración debe enfrentarse a este serio problema, aun cuando no es responsable única de la situación, ya que la deficiente administración del erario público lleva décadas sucediendo sin que le hayan puesto remedio los gobiernos de turno. Esto incluye, desde luego, la mala recaudación de los impuestos ya existentes.
Sin embargo, a pesar de esto último, los recortes al nuevo presupuesto, propuestos en la Asamblea Legislativa, incluyen rubros que afectarían la labor de la Dirección General de Tributación Directa, una dependencia que ha empezado a trabajar para disminuir la fuerte evasión de impuestos que se registra en el país.
Los opositores al plan fiscal argumentan que sí se pagan impuestos suficientes en el país, solo que hay mala administración, así como mala recaudación. Esto es verdad, pero es necesaria la coherencia.
Si se desea mejorar la recaudación, que es lo que está empezando a suceder ahora, no se debe recortar presupuesto a esa dependencia de Hacienda. Es responsabilidad del Ministro así como de los legisladores que eso no suceda.
Tampoco debe tocarse, sino más bien mejorarse, el dinero destinado al Tribunal Ambiental, ambas dependencias protagonistas de un trabajo con buenos resultados en aquello que les corresponde.
Es primordial recortar gastos innecesarios como pueden ser algunos viajes y viáticos, así como administrar bien para evitar malgasto o desvío de fondos públicos por errores administrativos, a esos fines debe extremarse el control, pero no se deben afectar ni el buen cobro de los impuestos ni la labor vigilante del Tribunal Ambiental, entre otras tareas imprescindibles.