No hay tal tiempo perdido
| Viernes 11 septiembre, 2009
El Gobierno de la República ha visto el desarrollo de la provincia de Limón como una estrategia de corto, mediano y largo plazo
No hay tal tiempo perdido
No coincido con el editorial de LA REPUBLICA del día 9 de los corrientes titulado “El tiempo perdido no se recupera”, en referencia al tema de la modernización portuaria del Caribe.
El Gobierno de la República ha visto el desarrollo de la provincia de Limón como una estrategia de corto, mediano y largo plazos, y por esa razón trazó un Plan de Desarrollo Integral que contempla dos ejes:
1. Proyecto Limón Ciudad Puerto, cuyo objetivo es potenciar el desarrollo de la ciudad de Limón y con este, el de toda la Vertiente Atlántica del país, mediante la creación de sinergias entre la ciudad revitalizada, urbana y económicamente, y puertos, modernos y eficientes, para que generen juntos servicios, empleo e inversiones, que traerá una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
Este proyecto está totalmente consolidado y se apura el paso para que se inicien las obras este mismo año.
2. Modernización, ampliación y cambio de modelo de gestión de los puertos. El Plan Maestro elaborado para establecer la hoja de ruta establece tres fases de desarrollo:
Fase I. Modernización de las instalaciones actuales.
Fases II y III. Construcción de 1.500 metros de nuevos puertos con una inversión de más de $800 millones.
Como es bien sabido, se publicó hace algunos días un cartel de licitación para la construcción de estas fases, se recibieron objeciones y observaciones al cartel y en este momento se realizan los ajustes solicitados por la Contraloría General de la República, para los próximos días está programada nuevamente la publicación del cartel y se establece como fecha para recibir ofertas el 30 de noviembre. No obstante la crisis económica mundial, hay grandes empresas operadoras interesadas en participar en esta licitación para construir un puerto de clase mundial. Es evidente, no se ha perdido el tiempo.
Ciertamente la fase I del Plan Maestro está paralizada, porque no se logró un entendimiento con la junta directiva de SINTRAJAP, para dar en concesión la modernización y operación de las instalaciones portuarias actuales. Pero es un hecho que nunca como ahora se ha estado tan cerca de lograr ese entendimiento, ya no con la junta directiva del sindicato, sino con los empleados de JAPDEVA, que estando sindicalizados, en su mayoría, está exigiendo a la cúpula de su sindicato convocar a una Asamblea de Trabajadores donde se someta a votación la propuesta del Gobierno, eso sí, con un procedimiento democrático como es el voto secreto.
Ante la negativa de la cúpula sindical de convocar a dicha Asamblea y el rechazo de la Sala Constitucional al recurso de amparo presentado por una mayoría de trabajadores (52%), aduciendo que no se trata de un tema de constitucionalidad, sino de legalidad, esa mayoría de trabajadores, que ha perdido el miedo a la cúpula sindical, lejos de debilitarse, se ha fortalecido y no me cabe duda de que seguirán buscando los mecanismo legales para hacer respetar sus derechos.
Mientras no se dé esa Asamblea de Trabajadores que busca este denominado “Grupo Mediador”, que ha recogido más de 700 firmas para pedir que se vote en secreto la propuesta de Gobierno, la Comisión de Negociación para la Modernización de los puertos de Limón y Moín, creada por el señor Presidente de la República por Decreto Ejecutivo 34307 e integrada por el Ministro de Coordinación Interinstitucional, quien la preside, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, la Ministra de Obras Públicas y Transportes, y el presidente ejecutivo de JAPDEVA, no está considerando ningún otro plan.
Cambiar un plan bien concebido cuando se está tan cerca de un entendimiento con los trabajadores de JAPDEVA, sí sería un tiempo perdido que no se recupera.
Marco Vargas Díaz
Ministro de Coordinación Interinstitucional