Negociaciones de Doha se extienden un día más
| Viernes 25 julio, 2008
Negociaciones de Doha se extienden un día más
Posiciones inflexibles de varias naciones entraban díalogo
Ginebra
EFE
Tras una jornada en la que planeó la posibilidad del fracaso, los ministros reunidos para salvar la Ronda de Doha decidieron ayer continuar un día más las negociaciones porque consideran que hay lugar para la convergencia.
“Continuaremos, ya sé que lo hemos dicho muchas veces y suena ridículo decir que es un día crucial, pero creo que mañana (para el lector) es el día en que debemos saber si es posible o no, debemos tener una idea de si el acuerdo es posible o no”, dijo el canciller brasileño, Celso Amorim.
Con este comentario, el ministro brasileño explicó cómo las intensas reuniones que tuvieron lugar durante toda la jornada lograron salvar, al menos por un día más, la Ronda de Doha, que lleva más de siete años negociándose.
Hubo una reunión del grupo de los seis países clave de la Organización Mundial del Comercio -Australia, Brasil, China, Estados Unidos, India, Japón- y la Unión Europea, encuentros sectoriales y reuniones bilaterales entre ministros.
Incluso hubo una llamada del presidente estadounidense, George W. Bush, al primer ministro indio, Manmohan Singh, para intentar desatascar un proceso que debería desbloquearse en las reuniones que esta semana se llevan a cabo en Ginebra.
Bush dijo a Singh que ambos países debían mostrar liderazgo para poder lograr un resultado positivo, pero, según fuentes negociadoras, el primer ministro indio no fue receptivo y respondió que India no variaría su posición.
“Estados Unidos ha venido aquí para alcanzar un acuerdo y continuaremos en este esfuerzo”, afirmó la representante estadounidense, Susan Schwab.
Sin embargo, India rechazó la oferta, manteniendo así su dura posición proteccionista respecto a la apertura de mercados industriales, que comparte con el resto de países que conforman el grupo del G-33, entre los que destacan Indonesia, China y Turquía.
Kamal Nath, canciller indio, se reunió con este grupo y todos estuvieron de acuerdo en seguir manteniendo una postura demasiado rígida a ojos de otros países emergentes, como Brasil, que es consciente de la necesidad de que todos tienen de ceder.
“Hay dificultades, todo el mundo tiene que hacer concesiones, y esto tiene que ser tanto para las posiciones ofensivas como para las defensivas si queremos concluir”, señaló Amorim.
Por su parte, Nath se limitó a decir: “Esperamos que mañana podamos ir más lejos”.
Ambos ministros se reunieron de forma privada en un encuentro en el que Amorim intentó convencer a Nath de que flexibilizara su postura, algo que aparentemente no sucedió.
Por su parte, Jorge Taiana, canciller argentino, menos optimista, consideró que “aun quedan muchos puntos que requieren mucho trabajo”.
En un intento de aunar posiciones, el grupo de países que buscan hacer prevalecer posiciones intermedias para alcanzar un acuerdo -Costa Rica, México, Singapur, Chile, Pakistán y Malasia- presentaron una propuesta sobre apertura industrial.
“Que tengan claro (el grupo de los siete) que la responsabilidad de llegar a un acuerdo está en ellos, para lo cual necesitan ser flexibles y, si no, deben estar preparados para encarar las consecuencias de un fracaso”, dijo el ministro de Comercio de Costa Rica, Marco Vinicio.
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, quien durante la mañana de ayer alertó a los miembros del Consejo de Ministros de la UE de que cabía la posibilidad de que las negociaciones fracasaran ayer, declinó hacer cualquier tipo de comentario sobre la reunión.
Posiciones inflexibles de varias naciones entraban díalogo
Ginebra
EFE
Tras una jornada en la que planeó la posibilidad del fracaso, los ministros reunidos para salvar la Ronda de Doha decidieron ayer continuar un día más las negociaciones porque consideran que hay lugar para la convergencia.
“Continuaremos, ya sé que lo hemos dicho muchas veces y suena ridículo decir que es un día crucial, pero creo que mañana (para el lector) es el día en que debemos saber si es posible o no, debemos tener una idea de si el acuerdo es posible o no”, dijo el canciller brasileño, Celso Amorim.
Con este comentario, el ministro brasileño explicó cómo las intensas reuniones que tuvieron lugar durante toda la jornada lograron salvar, al menos por un día más, la Ronda de Doha, que lleva más de siete años negociándose.
Hubo una reunión del grupo de los seis países clave de la Organización Mundial del Comercio -Australia, Brasil, China, Estados Unidos, India, Japón- y la Unión Europea, encuentros sectoriales y reuniones bilaterales entre ministros.
Incluso hubo una llamada del presidente estadounidense, George W. Bush, al primer ministro indio, Manmohan Singh, para intentar desatascar un proceso que debería desbloquearse en las reuniones que esta semana se llevan a cabo en Ginebra.
Bush dijo a Singh que ambos países debían mostrar liderazgo para poder lograr un resultado positivo, pero, según fuentes negociadoras, el primer ministro indio no fue receptivo y respondió que India no variaría su posición.
“Estados Unidos ha venido aquí para alcanzar un acuerdo y continuaremos en este esfuerzo”, afirmó la representante estadounidense, Susan Schwab.
Sin embargo, India rechazó la oferta, manteniendo así su dura posición proteccionista respecto a la apertura de mercados industriales, que comparte con el resto de países que conforman el grupo del G-33, entre los que destacan Indonesia, China y Turquía.
Kamal Nath, canciller indio, se reunió con este grupo y todos estuvieron de acuerdo en seguir manteniendo una postura demasiado rígida a ojos de otros países emergentes, como Brasil, que es consciente de la necesidad de que todos tienen de ceder.
“Hay dificultades, todo el mundo tiene que hacer concesiones, y esto tiene que ser tanto para las posiciones ofensivas como para las defensivas si queremos concluir”, señaló Amorim.
Por su parte, Nath se limitó a decir: “Esperamos que mañana podamos ir más lejos”.
Ambos ministros se reunieron de forma privada en un encuentro en el que Amorim intentó convencer a Nath de que flexibilizara su postura, algo que aparentemente no sucedió.
Por su parte, Jorge Taiana, canciller argentino, menos optimista, consideró que “aun quedan muchos puntos que requieren mucho trabajo”.
En un intento de aunar posiciones, el grupo de países que buscan hacer prevalecer posiciones intermedias para alcanzar un acuerdo -Costa Rica, México, Singapur, Chile, Pakistán y Malasia- presentaron una propuesta sobre apertura industrial.
“Que tengan claro (el grupo de los siete) que la responsabilidad de llegar a un acuerdo está en ellos, para lo cual necesitan ser flexibles y, si no, deben estar preparados para encarar las consecuencias de un fracaso”, dijo el ministro de Comercio de Costa Rica, Marco Vinicio.
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, quien durante la mañana de ayer alertó a los miembros del Consejo de Ministros de la UE de que cabía la posibilidad de que las negociaciones fracasaran ayer, declinó hacer cualquier tipo de comentario sobre la reunión.