Moshé declarado culpable
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 31 diciembre, 2010
Moshé declarado culpable
Ex presidente israelí podría ser condenado hasta 16 años por violación y delitos sexuales
Un tribunal israelí declaró ayer culpable de dos delitos de violación y acoso sexual al ex presidente Moshé Katsav en un caso sin precedentes en la historia política local y que puede condenarlo hasta a 16 años de prisión.
Pendiente aún de la sentencia y de una más que probable apelación al Supremo, el veredicto del Tribunal de Distrito de Tel Aviv, después de cuatro años de investigaciones y proceso judicial rodeados de una gran polémica, pone fin por ahora a uno de los escándalos políticos más sonados de los últimos años.
“Es un día triste para el Estado de Israel”, afirmó Benjamín Netanyahu, primer ministro, al considerar que los tres magistrados, un hombre y dos mujeres, han enviado “un doble mensaje, claro y alto”.
“Que todas los hombres y mujeres son iguales ante la ley, y que las mujeres tienen pleno derecho sobre sus cuerpos”, abundó.
El veredicto condena a Katsav por dos violaciones de una ex funcionaria del Ministerio de Turismo, cargo que ocupó entre 1996 y 1999; por abuso y acoso sexual a dos funcionarias de la Presidencia, en la que estuvo desde 2000 a 2007; y por otros delitos menores como abuso de poder, obstrucción a la justicia y acoso a testigos.
“La denunciante de violación (conocida como A de Turismo) dijo la verdad, y según la ley ha quedado probado que no hubo consentimiento de su parte”, escriben los jueces al indicar que el testimonio del ex jefe del Estado estaba “sembrado de mentiras”.
El juez George Kara, presidente del Tribunal que le juzgaba desde agosto de 2009 y que leyó el veredicto, arguyó que Katsav “fabricó pruebas en todo momento” para eludir las acusaciones.
Aclaró que las pruebas hablan por sí mismas y demuestran que se “aprovechó de su autoridad y de la fuerza física” para violar a la funcionaria.
Según el acta de acusación, el ex jefe del Estado, casado y padre de cinco hijos, violó a la funcionaria en un hotel y en la oficina en el segundo semestre de 1998.
De 65 años y nacido en Irán, Katsav dimitió el 29 de junio de 2007 tras fortísimas presiones políticas que habían comenzado un año antes al denunciar él mismo al Fiscal General del Estado que estaba siendo extorsionado por una ex funcionaria de la Presidencia, conocida por la inicial “A” y cuyo caso no estaba incluido en el actual proceso por falta de pruebas.
Con ello destapó lo que se convertiría para él en una pesadilla, con denuncias de al menos otras nueve mujeres por distintos delitos sexuales y el fracasado intento del Parlamento, por primera vez en la historia política israelí, de apartar del cargo a un jefe del Estado.
Un día antes de presentar su dimisión, sus abogados llegaron a un acuerdo fuera de tribunales con la Fiscalía por el que se debía haber declarado culpable de varios delitos de acoso pero no de violación, lo que le hubiera eximido de prisión.
No obstante, al llegar a los tribunales para pedir al Tribunal que refrendase el acuerdo se retractó en el último momento y, sin bajarse del automóvil, abandonó el lugar frente a las cámaras de televisión.
En marzo de 2009 la Fiscalía lo procesó formalmente con los dos delitos de violación en el acta de acusación, que, según todos los comentaristas, acabarán enviándolo a la cárcel durante más de 10 años cuando el tribunal dicte sentencie.
La justicia israelí establece hasta 16 años de prisión para los casos de violación, y no hay ningún juez que hasta ahora se haya abstenido de enviar a prisión a un violador.
El veredicto del tribunal insiste en que “el acusado cometió un error al creer que el Estado no podría probar” las denuncias contra él y que gracias a su cargo podría eludir la justicia.
Ayer, decenas de mujeres se manifestaron con pancartas frente a los tribunales para alentar a otras víctimas a denunciar los delitos de acoso sexual, y sentar con el caso del ex presidente un precedente claro en las normas nacionales de conducta.
El veredicto, declaró en un acto público la jefa de la oposición, Tzipi Livni, “envía un mensaje claro a todos los funcionarios públicos en Israel” y “un mensaje a las víctimas”, porque “esto no es cosa de hombres contra mujeres sino de víctimas contra agresores”.
Sus víctimas ya han informado de que demandarán a Katsav -que casi con toda seguridad perderá sus privilegios como ex presidente-, para conseguir una indemnización económica por los daños que les ha ocasionado.
Jerusalén
EFE
Ex presidente israelí podría ser condenado hasta 16 años por violación y delitos sexuales
Un tribunal israelí declaró ayer culpable de dos delitos de violación y acoso sexual al ex presidente Moshé Katsav en un caso sin precedentes en la historia política local y que puede condenarlo hasta a 16 años de prisión.
Pendiente aún de la sentencia y de una más que probable apelación al Supremo, el veredicto del Tribunal de Distrito de Tel Aviv, después de cuatro años de investigaciones y proceso judicial rodeados de una gran polémica, pone fin por ahora a uno de los escándalos políticos más sonados de los últimos años.
“Es un día triste para el Estado de Israel”, afirmó Benjamín Netanyahu, primer ministro, al considerar que los tres magistrados, un hombre y dos mujeres, han enviado “un doble mensaje, claro y alto”.
“Que todas los hombres y mujeres son iguales ante la ley, y que las mujeres tienen pleno derecho sobre sus cuerpos”, abundó.
El veredicto condena a Katsav por dos violaciones de una ex funcionaria del Ministerio de Turismo, cargo que ocupó entre 1996 y 1999; por abuso y acoso sexual a dos funcionarias de la Presidencia, en la que estuvo desde 2000 a 2007; y por otros delitos menores como abuso de poder, obstrucción a la justicia y acoso a testigos.
“La denunciante de violación (conocida como A de Turismo) dijo la verdad, y según la ley ha quedado probado que no hubo consentimiento de su parte”, escriben los jueces al indicar que el testimonio del ex jefe del Estado estaba “sembrado de mentiras”.
El juez George Kara, presidente del Tribunal que le juzgaba desde agosto de 2009 y que leyó el veredicto, arguyó que Katsav “fabricó pruebas en todo momento” para eludir las acusaciones.
Aclaró que las pruebas hablan por sí mismas y demuestran que se “aprovechó de su autoridad y de la fuerza física” para violar a la funcionaria.
Según el acta de acusación, el ex jefe del Estado, casado y padre de cinco hijos, violó a la funcionaria en un hotel y en la oficina en el segundo semestre de 1998.
De 65 años y nacido en Irán, Katsav dimitió el 29 de junio de 2007 tras fortísimas presiones políticas que habían comenzado un año antes al denunciar él mismo al Fiscal General del Estado que estaba siendo extorsionado por una ex funcionaria de la Presidencia, conocida por la inicial “A” y cuyo caso no estaba incluido en el actual proceso por falta de pruebas.
Con ello destapó lo que se convertiría para él en una pesadilla, con denuncias de al menos otras nueve mujeres por distintos delitos sexuales y el fracasado intento del Parlamento, por primera vez en la historia política israelí, de apartar del cargo a un jefe del Estado.
Un día antes de presentar su dimisión, sus abogados llegaron a un acuerdo fuera de tribunales con la Fiscalía por el que se debía haber declarado culpable de varios delitos de acoso pero no de violación, lo que le hubiera eximido de prisión.
No obstante, al llegar a los tribunales para pedir al Tribunal que refrendase el acuerdo se retractó en el último momento y, sin bajarse del automóvil, abandonó el lugar frente a las cámaras de televisión.
En marzo de 2009 la Fiscalía lo procesó formalmente con los dos delitos de violación en el acta de acusación, que, según todos los comentaristas, acabarán enviándolo a la cárcel durante más de 10 años cuando el tribunal dicte sentencie.
La justicia israelí establece hasta 16 años de prisión para los casos de violación, y no hay ningún juez que hasta ahora se haya abstenido de enviar a prisión a un violador.
El veredicto del tribunal insiste en que “el acusado cometió un error al creer que el Estado no podría probar” las denuncias contra él y que gracias a su cargo podría eludir la justicia.
Ayer, decenas de mujeres se manifestaron con pancartas frente a los tribunales para alentar a otras víctimas a denunciar los delitos de acoso sexual, y sentar con el caso del ex presidente un precedente claro en las normas nacionales de conducta.
El veredicto, declaró en un acto público la jefa de la oposición, Tzipi Livni, “envía un mensaje claro a todos los funcionarios públicos en Israel” y “un mensaje a las víctimas”, porque “esto no es cosa de hombres contra mujeres sino de víctimas contra agresores”.
Sus víctimas ya han informado de que demandarán a Katsav -que casi con toda seguridad perderá sus privilegios como ex presidente-, para conseguir una indemnización económica por los daños que les ha ocasionado.
Jerusalén
EFE