Monstruo de sangre caliente
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Lunes 18 abril, 2016
El clásico no decepcionó. Durante los 90 minutos el encuentro fue de muy alto nivel, y la diferencia la puso la anotación en el marcador. Sin embargo, Alajuelense demostró dentro de la cancha ser un equipo de sangre fría y perdió ese instinto asesino que caracteriza al León.
Ayer el Monstruo luchó con mayor coraje y orden táctico y dominó a su rival que tuvo contadas acciones de verdadero peligro.
Alajuelense en el primer tiempo la buscó con remates de fuera del área y centros a la olla. Demasiado predecible para la pareja de centrales tibaseños.
La combinación no estuvo ni cerca de funcionar. Valle, Madrigal y Ortiz probaron rematar, pero sin ángulo y a distancias donde solo con las piernas de un Roberto Carlos se puede generar peligro.
Saprissa buscó un juego más veloz y elaborado, entrando con Angulo por el centro y con Colindres muy participativo centrando, ingresando en diagonales y rematando desde afuera.
Los morados la tuvieron más clara en la primera etapa. Escoe frente al marco perdonó con zurda, Arauz se persignó tras colocar un balón rosando el poste derecho de Pemberton y el trinitense de cabeza se la regaló al guardameta.
La complementaria inició a como finalizó la etapa inicial. El campeón encimó al León y lo cazó en su propia trampa.
Patrick Pemberton a tres minutos de reiniciado el encuentro le regaló a Diego Calvo un saque de puerta para que montara la jugada de gol. Quizá recordó los viejos tiempos cuando jugaban juntos.
Por supuesto que no.
El error del tamaño de 3 puntos se hizo aún más grande cuando Colindres recibió pase de Calvo y remató muy cerca de los brazos del guardameta erizo, que no detuvo el balón aunque no llevaba un grado de dificultad tan alto.
En un acto de poca sorpresa, Guzmán vio la doble amarilla y salió expulsado a falta de 25 minutos del final.
Los manudos no aprovecharon el hombre de más y le cedieron la posesión a Saprissa que jugaba con diez.
Ayer Saprissa mostró actitud ganadora y Alajuelense sigue nadando en un mar de dudas.