Moda mueve millones de dólares en Río de Janeiro
| Lunes 07 enero, 2008
Moda mueve millones de dólares en Río de Janeiro
Río de Janeiro
EFE
La Semana de la Moda de Río de Janeiro comienza hoy con la meta de facturar el equivalente a unos $212 millones en negocios.
La llamada Río Fashion Week ofrece 46 desfiles hasta el 12 de enero y presentará las colecciones de otoño invierno de importantes casas de modas internacionales y brasileñas, en un escenario típicamente carioca y con color de verano: la Marina de Gloria frente al Pan de Azúcar.
Además de los desfiles llenos de glamour que más atraen el interés de la prensa y de gente famosa o anónima, el evento reúne este año entre el 8 y 11 el Fashion Bussines.
Se trata de una bolsa de negocios que pone en las mismas mesas a representantes de unas 150 tiendas, unos 35 compradores internacionales y 80 expositores de varios polos de la confección textil de Río de Janeiro y otros estados, dijeron los organizadores.
Eloysa Simao, directora del evento, señaló que se han invertido unos $4 millones en la organización y se esperan generar negocios por $212 millones.
La mayoría de los 100 modelos presentes este año son brasileñas, que ya se destacan en las pasarelas internacionales, como Fernanda Motta, Claudia Seiller, Bruna Tenorio, Michelle Alves y Camilla Finn, figuras de campañas internacionales de casas como Versace, Prada, Moschino, Valentino, Dior y Calvin Klein.
Uno de los atractivos es la participación de la “top” Gisele Bundchen, la modelo mejor pagada del mundo, cobrará un $570 mil por su desfile para Colcci, según versiones de la prensa carioca.
“Ahora vamos a hablar de tecnología porque al contrario de lo que muchos piensan el casamiento de lo artesanal con lo tecnológico es posible y estará a la orden del día”, dijo Simao al resumir la propuesta de la muestra.
En las jornadas de esta semana participarán además pequeñas casas de moda y confección, algunas de ellas de Organizaciones no Gubernamentales vinculadas con las barriadas pobres cariocas, explicaron los organizadores.
Entre las propuestas de este año se esperan modelos más adaptados “al invierno en los trópicos”, y estarán ausentes por ejemplo los abrigos pesados que abusan de la lana y de otros tejidos fuertes.
Río de Janeiro
EFE
La Semana de la Moda de Río de Janeiro comienza hoy con la meta de facturar el equivalente a unos $212 millones en negocios.
La llamada Río Fashion Week ofrece 46 desfiles hasta el 12 de enero y presentará las colecciones de otoño invierno de importantes casas de modas internacionales y brasileñas, en un escenario típicamente carioca y con color de verano: la Marina de Gloria frente al Pan de Azúcar.
Además de los desfiles llenos de glamour que más atraen el interés de la prensa y de gente famosa o anónima, el evento reúne este año entre el 8 y 11 el Fashion Bussines.
Se trata de una bolsa de negocios que pone en las mismas mesas a representantes de unas 150 tiendas, unos 35 compradores internacionales y 80 expositores de varios polos de la confección textil de Río de Janeiro y otros estados, dijeron los organizadores.
Eloysa Simao, directora del evento, señaló que se han invertido unos $4 millones en la organización y se esperan generar negocios por $212 millones.
La mayoría de los 100 modelos presentes este año son brasileñas, que ya se destacan en las pasarelas internacionales, como Fernanda Motta, Claudia Seiller, Bruna Tenorio, Michelle Alves y Camilla Finn, figuras de campañas internacionales de casas como Versace, Prada, Moschino, Valentino, Dior y Calvin Klein.
Uno de los atractivos es la participación de la “top” Gisele Bundchen, la modelo mejor pagada del mundo, cobrará un $570 mil por su desfile para Colcci, según versiones de la prensa carioca.
“Ahora vamos a hablar de tecnología porque al contrario de lo que muchos piensan el casamiento de lo artesanal con lo tecnológico es posible y estará a la orden del día”, dijo Simao al resumir la propuesta de la muestra.
En las jornadas de esta semana participarán además pequeñas casas de moda y confección, algunas de ellas de Organizaciones no Gubernamentales vinculadas con las barriadas pobres cariocas, explicaron los organizadores.
Entre las propuestas de este año se esperan modelos más adaptados “al invierno en los trópicos”, y estarán ausentes por ejemplo los abrigos pesados que abusan de la lana y de otros tejidos fuertes.