Merkel; la Dama de Hierro de la deuda
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 22 febrero, 2012
Merkel; la Dama de Hierro de la deuda
Angela Merkel está viviendo su hora Thatcher.
Después de pasar siete años en su cargo resistiéndose a ser comparada con la primera mujer que llegó a primer ministro en Gran Bretaña, Merkel está siendo igualada a Margaret Thatcher en tanto pilotea la respuesta de Europa a la crisis financiera con exigencias de reducción de deuda y controles económicos más estrictos. Los medios, entre los que se cuenta el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el principal diario del centro financiero de Alemania, la apodan “La Dama de Hierro de Europa”.
Fortalecida por un desempleo mínimo récord a nivel interno, Merkel rechazó las exhortaciones tendientes a dejar salir a Grecia de la eurozona o aliviar sus condiciones para la ayuda. Al oponerse a los alemanes y evitar los extremos, está apostando a que los diseñadores de las políticas sigan evitando el colapso del euro, ayudándola a obtener la reelección el año próximo e igualar a Thatcher con un tercer mandato.
“Si Merkel se presentara a elecciones con una zona euro colapsada tendría gran dificultad para ganar”, dijo en una entrevista Giles Merritt, responsable de Amigos de Europa, un grupo de investigación con sede en Bruselas que propicia el debate sobre la Unión Europea. “Finalmente, se está activando su costado de estadista”.
Merkel se está concentrando probablemente en su plataforma para la elección del próximo otoño: aplicando la disciplina fiscal que los alemanes quieren, evitando a la vez la ruptura de la zona euro por ser muy riesgosa de considerar para un país que hizo valer su rol después de la Segunda
Guerra Mundial como promotor de consenso. Aplacó un mar de fondo contra el euro en su coalición, diciendo que la solución es “más Europa, no menos”.
“No quiero que Grecia abandone el euro, y por ende la cuestión no se plantea”, dijo Merkel, de 57 años, a un público formado por estudiantes en Berlín el 7 de febrero. Los costos de un crack en la eurozona son “incalculables”, dijo.
El número de equilibrismo está dando resultados. En tanto Alemania provee fondos para los rescates desde Atenas hasta Dublín, el rendimiento del bono del Estado alemán a 10 años cayó el 13 de enero hasta un mínimo en dos meses de 1,74%, después de alcanzar un mínimo histórico desde que existe el euro de 1,67% el 22 de septiembre.
Los niveles de aprobación de Merkel subieron desde diciembre hasta el nivel más alto de su segundo mandato en tanto empujó al presidente francés Nicolas Sarkozy a forjar un frente unido que favorezca el rigor en el gasto en toda la zona euro y amplíe la defensa contra el contagio de la crisis. Veinticinco de los 27 Estados de la UE aprobaron su plan.
“Se da cuenta de que solamente con palos el proyecto europeo no avanzará”, dijo por teléfono Henrik Enderlein, economista político de la Escuela Hertie de Gobierno en Berlín. “También necesita zanahorias. Y la zanahoria es que Alemania es un país pro-europeo que quiere construir algo con los demás países en forma concertada”.
Bloomberg
Angela Merkel está viviendo su hora Thatcher.
Después de pasar siete años en su cargo resistiéndose a ser comparada con la primera mujer que llegó a primer ministro en Gran Bretaña, Merkel está siendo igualada a Margaret Thatcher en tanto pilotea la respuesta de Europa a la crisis financiera con exigencias de reducción de deuda y controles económicos más estrictos. Los medios, entre los que se cuenta el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el principal diario del centro financiero de Alemania, la apodan “La Dama de Hierro de Europa”.
Fortalecida por un desempleo mínimo récord a nivel interno, Merkel rechazó las exhortaciones tendientes a dejar salir a Grecia de la eurozona o aliviar sus condiciones para la ayuda. Al oponerse a los alemanes y evitar los extremos, está apostando a que los diseñadores de las políticas sigan evitando el colapso del euro, ayudándola a obtener la reelección el año próximo e igualar a Thatcher con un tercer mandato.
“Si Merkel se presentara a elecciones con una zona euro colapsada tendría gran dificultad para ganar”, dijo en una entrevista Giles Merritt, responsable de Amigos de Europa, un grupo de investigación con sede en Bruselas que propicia el debate sobre la Unión Europea. “Finalmente, se está activando su costado de estadista”.
Merkel se está concentrando probablemente en su plataforma para la elección del próximo otoño: aplicando la disciplina fiscal que los alemanes quieren, evitando a la vez la ruptura de la zona euro por ser muy riesgosa de considerar para un país que hizo valer su rol después de la Segunda
Guerra Mundial como promotor de consenso. Aplacó un mar de fondo contra el euro en su coalición, diciendo que la solución es “más Europa, no menos”.
“No quiero que Grecia abandone el euro, y por ende la cuestión no se plantea”, dijo Merkel, de 57 años, a un público formado por estudiantes en Berlín el 7 de febrero. Los costos de un crack en la eurozona son “incalculables”, dijo.
El número de equilibrismo está dando resultados. En tanto Alemania provee fondos para los rescates desde Atenas hasta Dublín, el rendimiento del bono del Estado alemán a 10 años cayó el 13 de enero hasta un mínimo en dos meses de 1,74%, después de alcanzar un mínimo histórico desde que existe el euro de 1,67% el 22 de septiembre.
Los niveles de aprobación de Merkel subieron desde diciembre hasta el nivel más alto de su segundo mandato en tanto empujó al presidente francés Nicolas Sarkozy a forjar un frente unido que favorezca el rigor en el gasto en toda la zona euro y amplíe la defensa contra el contagio de la crisis. Veinticinco de los 27 Estados de la UE aprobaron su plan.
“Se da cuenta de que solamente con palos el proyecto europeo no avanzará”, dijo por teléfono Henrik Enderlein, economista político de la Escuela Hertie de Gobierno en Berlín. “También necesita zanahorias. Y la zanahoria es que Alemania es un país pro-europeo que quiere construir algo con los demás países en forma concertada”.
Bloomberg