McIlroy besó la Jarra
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 21 julio, 2014
McIlroy besó la Jarra
El golfista norirlandés mandó de principio a fin en el Abierto Británico
Abrazado con su madre en el hoyo 18, Rory McIlroy celebraba su tercer “Majors” tras conquistar el Abierto Británico, en el campo de Royal Liverpool.
El camino lo trazó conforme se fueron desarrollando las jornadas (66, 67 y 68), por lo que llegó a la última ronda con seis golpes de ventaja sobre Rickie Fowler y siete sobre Sergio García.
García y Fowler buscaban su primer “Grande”, por lo que se encargaron de presionarlo, de incomodarlo. También puede que algunos fantasmas rondaran la cabeza de Rory, esos que no se habían presentado anteriormente, como el de una ronda desastrosa.
Así que sobre el green del 18 lo celebró cerrando un puño y agitándolo con fuerza. Adiós a la presión. Llamó a su madre para que se acercara y la abrazó.
La famosa Jarra de Clarete sería levantaba minutos después con beso incluido y se unía a sus victorias en el Abierto de Estados Unidos de 2011 y el Campeonato de la PGA de 2012. Ahora solo le falta el Masters de Augusta para completar su Grand Slam.
Resumiendo el día, cuando se esperaba un día tranquilo para el norirlandés fue todo lo contrario. García, de 34 años, arrancó como un avión, tres birdies en los primeros cinco hoyos y le recortó a solo cuatro golpes.
El mejor García en muchos años apretó hasta recortar su renta a dos impactos —águila incluida en el diez— cuando solo faltaban cinco hoyos por jugarse. Rory sentía la presión.
Hasta que el propio jugador español se encargó de acabar él mismo con sus opciones. Fue en el hoyo 15, un par tres, donde terminó en el “búnker” y necesitó dos golpes para sacar la bola de la profunda trampa de arena tras no poder superar el alto talud. Ese bogey fue el principio del fin del ataque.
“Siento que jugué bien y que hice todo lo que pude pero hubo alguien mejor. Es tan simple como eso”, aseguró García.
Todo quedó en manos de Fowler, quien lo intentó con unos cuantos birdies ya en el cierre, aunque ya para eso Rory sentía el aroma de la victoria más cerca.
Tanto García con su -6 del día, como Fowler con su -5, se estacionaron en el segundo puesto a dos golpes de McIlroy.
“Estoy muy orgulloso de mi actuación”, afirmó McIlroy. “Es muy difícil describir este momento después de un año muy intenso de trabajo. No ha sido fácil”.
McIlroy se convirtió en el tercer golfista de la historia en lograr tres Grandes a los 25 años, solo por detrás de Jack Nicklaus y Tiger Woods.
Dinia Vargas
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