Mavericks contra las cuerdas
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 07 junio, 2011
Mavericks contra las cuerdas
Dallas tendrá que poner esta noche toda la carne en el asador
Empatar la serie y revivir la esperanza, es la tarea para esta noche de Dirk Nowitzki y compañía en el segundo juego en Dallas, cuarto de la serie de la final de la NBA, que gana Miami 2 - 1.
Las ventajas que alcanzado Miami durante los tres juegos, aunque en el segundo partido sufriese un colapso, hacen pensar que el Heat, con su trilogía mágica, se dirige irremediable hacia el título, y que, para evitar eso, Mavericks tiene que dar un giro de 180 grados.
Si bien Dallas se resiste a aceptar la superioridad de Miami por el peso de Wade, James y Bosh, y Jason Kidd, insiste en que ellos son “demasiado testarudos”; lo cierto es que realmente tienen que creérselo en el rectángulo, para tener una esperanza de sacar esta serie y ganar el campeonato.
La victoria de Heat, también los hizo recuperar el factor cancha y estar seguros de que en el peor de los casos, la serie ya no se definirá en el American Airlines Center de Dallas, sino en Miami.
Dwyane Wade ha resultado el factor fundamental de Miami en esta serie. El cumple la función de guía de este equipo, y como él mismo lo dice, marca el camino para que sus compañeros lo sigan. Bosh ratifica lo anterior expresando que “él (Wade) tira de nosotros en estos momentos, nos contagia su exigencia y marca el camino a seguir".
Del otro lado, a Dallas solo le queda luchar contra la historia; esa que señala como campeones a todos los equipos que han llegado con ventaja al cuarto partido.
“Estamos obligados a ganar. No podemos dejarlos que impongan su ritmo y tratar de remontar después", dijo Nowitzki, indicando lo que ha sido lo común en la serie. Para el alemán, su equipo debe apostar a imponer la defensa desde el principio y evitar que tomen gran ventaja.
Rick Carlisle, el técnico de Mavericks ya está en lo suyo; tiene mucho que analizar y no se trata de descubrir en que erró su equipo, eso es fácil de detectar, sino como corregir de cara al juego de esta noche.
"Nuestro objetivo es concentrarnos en lo que debemos hacer", afirmó Carlisle. "Sabemos que cometimos errores, sabemos que era importante ganar ese tercer partido, pero eso ya es parte del pasado. El encuentro de mañana (hoy) es de vida o muerte".
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Dallas tendrá que poner esta noche toda la carne en el asador
Empatar la serie y revivir la esperanza, es la tarea para esta noche de Dirk Nowitzki y compañía en el segundo juego en Dallas, cuarto de la serie de la final de la NBA, que gana Miami 2 - 1.
Las ventajas que alcanzado Miami durante los tres juegos, aunque en el segundo partido sufriese un colapso, hacen pensar que el Heat, con su trilogía mágica, se dirige irremediable hacia el título, y que, para evitar eso, Mavericks tiene que dar un giro de 180 grados.
Si bien Dallas se resiste a aceptar la superioridad de Miami por el peso de Wade, James y Bosh, y Jason Kidd, insiste en que ellos son “demasiado testarudos”; lo cierto es que realmente tienen que creérselo en el rectángulo, para tener una esperanza de sacar esta serie y ganar el campeonato.
La victoria de Heat, también los hizo recuperar el factor cancha y estar seguros de que en el peor de los casos, la serie ya no se definirá en el American Airlines Center de Dallas, sino en Miami.
Dwyane Wade ha resultado el factor fundamental de Miami en esta serie. El cumple la función de guía de este equipo, y como él mismo lo dice, marca el camino para que sus compañeros lo sigan. Bosh ratifica lo anterior expresando que “él (Wade) tira de nosotros en estos momentos, nos contagia su exigencia y marca el camino a seguir".
Del otro lado, a Dallas solo le queda luchar contra la historia; esa que señala como campeones a todos los equipos que han llegado con ventaja al cuarto partido.
“Estamos obligados a ganar. No podemos dejarlos que impongan su ritmo y tratar de remontar después", dijo Nowitzki, indicando lo que ha sido lo común en la serie. Para el alemán, su equipo debe apostar a imponer la defensa desde el principio y evitar que tomen gran ventaja.
Rick Carlisle, el técnico de Mavericks ya está en lo suyo; tiene mucho que analizar y no se trata de descubrir en que erró su equipo, eso es fácil de detectar, sino como corregir de cara al juego de esta noche.
"Nuestro objetivo es concentrarnos en lo que debemos hacer", afirmó Carlisle. "Sabemos que cometimos errores, sabemos que era importante ganar ese tercer partido, pero eso ya es parte del pasado. El encuentro de mañana (hoy) es de vida o muerte".
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net