Más allá de una carta de despido laboral
| Sábado 04 agosto, 2012
Más allá de una carta de despido laboral
Poco después de haber entregado la carta de egresado en Administración, con canas y mayor de 50 años, la empresa que lo había tenido por más de 20 años, le estaba entregando la carta de despido.
Aquella persona que fue despedida, muy abatida me decía: “A duras penas me dieron el préstamo para terminar de estudiar. Lo logré y esperaba que la empresa me lo reconociera, pero días después me despidieron. Ahora… ¿qué les voy a decir a mi esposa y a mis hijos?”
Poco después de que don César me terminará de contar su relato, concluimos que era bueno traerlo a colación nacional, porque refleja una realidad que pasan muchos hombres y les cuesta sobrellevarlo.
Primero hay que comprender que la conformación de la identidad masculina en vez de ser un proceso de aprobación, pasa a ser un proceso de negación y demostración constante, la cual niega el paso de las emociones y se inculcan una serie de arquetipos.
Estos arquetipos, según Jung, fungen como imágenes que llevan consigo una serie de mandatos para los hombres, los cuales ayudan a construir ciertos comportamientos frente a las mujeres y los hombres.
Quedarse sin empleo, en este caso para los varones, significa pérdida de autocontrol y control sobre. Entendido como una disminución en la capacidad de proteger a su familia, lo cual lleva a sentirse improductivos y vulnerables.
De igual manera, se traduce en la vinculación nuevamente, con aquel niño dependiente que era y se puede asimilar como una derrota al proveedor que se supone tiene que ser, pasando por la pena de que se haga público en el momento que su familia se da cuenta de tal hecho.
Por lo tanto, a nivel empresarial podrían existir programas de responsabilidad social con miras a la sensibilización de género para hombres con el fin mitigar consecuencias a nivel personal y familiar frente al hecho del despido, así como desarrollar un proceso de autoreconocimiento de lo negativo de los arquetipos.
Además, debe de existir un componente de medición de brechas de género y un componente de orientación empresarial, el cual funcione como plataforma que se enlace con diversas empresas, las cuales ocupen a las personas adultas mayores que deban seguir trabajando, ya que la pobreza y la alta esperanza de vida, conllevan más tiempo de vida y más dinero se necesita.
Alejandro Machado G.
Gestor en Desarrollo Sostenible con Equidad de Género
Poco después de haber entregado la carta de egresado en Administración, con canas y mayor de 50 años, la empresa que lo había tenido por más de 20 años, le estaba entregando la carta de despido.
Aquella persona que fue despedida, muy abatida me decía: “A duras penas me dieron el préstamo para terminar de estudiar. Lo logré y esperaba que la empresa me lo reconociera, pero días después me despidieron. Ahora… ¿qué les voy a decir a mi esposa y a mis hijos?”
Poco después de que don César me terminará de contar su relato, concluimos que era bueno traerlo a colación nacional, porque refleja una realidad que pasan muchos hombres y les cuesta sobrellevarlo.
Primero hay que comprender que la conformación de la identidad masculina en vez de ser un proceso de aprobación, pasa a ser un proceso de negación y demostración constante, la cual niega el paso de las emociones y se inculcan una serie de arquetipos.
Estos arquetipos, según Jung, fungen como imágenes que llevan consigo una serie de mandatos para los hombres, los cuales ayudan a construir ciertos comportamientos frente a las mujeres y los hombres.
Quedarse sin empleo, en este caso para los varones, significa pérdida de autocontrol y control sobre. Entendido como una disminución en la capacidad de proteger a su familia, lo cual lleva a sentirse improductivos y vulnerables.
De igual manera, se traduce en la vinculación nuevamente, con aquel niño dependiente que era y se puede asimilar como una derrota al proveedor que se supone tiene que ser, pasando por la pena de que se haga público en el momento que su familia se da cuenta de tal hecho.
Por lo tanto, a nivel empresarial podrían existir programas de responsabilidad social con miras a la sensibilización de género para hombres con el fin mitigar consecuencias a nivel personal y familiar frente al hecho del despido, así como desarrollar un proceso de autoreconocimiento de lo negativo de los arquetipos.
Además, debe de existir un componente de medición de brechas de género y un componente de orientación empresarial, el cual funcione como plataforma que se enlace con diversas empresas, las cuales ocupen a las personas adultas mayores que deban seguir trabajando, ya que la pobreza y la alta esperanza de vida, conllevan más tiempo de vida y más dinero se necesita.
Alejandro Machado G.
Gestor en Desarrollo Sostenible con Equidad de Género