Más que fiesta en Barcelona
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Viernes 29 mayo, 2009
Más que fiesta en Barcelona
Dinia Vargas y EFE
dvargas@larepublica.net
De las manos de Josep Guardiola y Carles Puyol, la Copa de Europa pisó tierras catalanas, para continuar con más fuerza la fiesta iniciada ya en Roma.
Merecidamente por lograr la Liga de campeones, sumándose así a la Liga española y la Copa del Rey, el triplete completo; el recibimiento en España no podría ser otro que el de un digno campeón del mundo.
Una caravana de 8 kilómetros, que duró tres horas, ante 750 mil personas por las calles de Barcelona en un autobús descapotable los llevó hasta el Camp Nou.
“Pueden pasar días, meses y años; incluso siglos, pero al equipo del triplete nunca lo olvidaremos. Gracias tricampeones”, se leyó en las pantallas.
Uno a uno, todos los miembros de la plantilla desfilaron en solitario. Todo el cuerpo técnico, luego los jugadores, por último los tres trofeos, escoltados por los capitanes. Iniesta y Valdés sostuvieron la Copa del Rey; Xavi y Puyol, la de la Liga, y Guardiola junto con su escudero Tito Vilanova ofrecieron la Champions cuando estallaron los acordes del “We are the Champions”.
Ese fue el inicio de una fiesta que será recordada en la historia del fútbol mundial.
Dinia Vargas y EFE
dvargas@larepublica.net
De las manos de Josep Guardiola y Carles Puyol, la Copa de Europa pisó tierras catalanas, para continuar con más fuerza la fiesta iniciada ya en Roma.
Merecidamente por lograr la Liga de campeones, sumándose así a la Liga española y la Copa del Rey, el triplete completo; el recibimiento en España no podría ser otro que el de un digno campeón del mundo.
Una caravana de 8 kilómetros, que duró tres horas, ante 750 mil personas por las calles de Barcelona en un autobús descapotable los llevó hasta el Camp Nou.
“Pueden pasar días, meses y años; incluso siglos, pero al equipo del triplete nunca lo olvidaremos. Gracias tricampeones”, se leyó en las pantallas.
Uno a uno, todos los miembros de la plantilla desfilaron en solitario. Todo el cuerpo técnico, luego los jugadores, por último los tres trofeos, escoltados por los capitanes. Iniesta y Valdés sostuvieron la Copa del Rey; Xavi y Puyol, la de la Liga, y Guardiola junto con su escudero Tito Vilanova ofrecieron la Champions cuando estallaron los acordes del “We are the Champions”.
Ese fue el inicio de una fiesta que será recordada en la historia del fútbol mundial.