Mandatarios arriban a Lima para cumbre
| Viernes 16 mayo, 2008
Mandatarios arriban a Lima para cumbre
Narcotráfico, comercio y migración centraron reunión de cancilleres latinos y europeos
Lima
EFE
Los gobernantes que participan en la V Cumbre Euro-latinoamericana (ALC-UE) comenzaron a llegar a la capital peruana, donde los cancilleres dieron ayer el último repaso a la declaración final de la reunión.
En total han confirmado su asistencia unos 45 mandatarios, algunos de los cuales como el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de México, Felipe Calderón, o la canciller alemana, Angela Merkel, desarrollan ayer visitas a Perú, con agendas que incluyen entrevistas con el anfitrión, Alan García.
También ha llegado al país el presidente de Bolivia, Evo Morales, que tiene previsto en las próximas horas participar en la Cumbre de los Pueblos paralela a la cita de mandatarios ALC-UE y jugar un partido de fútbol antes de iniciar el programa oficial de la Cumbre.
Su homólogo venezolano, Hugo Chávez, uno de los más esperados en Lima, tiene previsto llegar a primeras de la noche de ayer.
Chávez se reunirá hoy con el presidente el presidente del Gobierno español, en el primer encuentro de ambos desde la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en la que el Rey Juan Carlos mandó callar al mandatario venezolano.
Mientras los presidentes van llegando a la capital peruana, que les recibe con un día gris y lluvioso y en medio de un impresionante dispositivo de seguridad, los cancilleres perfilan el documento final de la Cumbre antes del pleno de jefes de Estado y de Gobierno de hoy.
Narcotráfico, comercio y migración centraron ayer la reunión de ministros de Relaciones Exteriores, que según el coordinador general de la V Cumbre, Hernán Couturier, cuenta con una agenda “muy rica”.
Una extensa agenda que fue confirmada por el ministro español de Exteriores, Miguel Moratinos, quien adelantó que el narcotráfico dará lugar a un “debate particular”.
“Hacen falta mecanismos de cooperación”, opinó el ministro español, convencido de que esta cumbre servirá para “fijar una hoja de ruta definitiva” y alcanzar un compromiso político para cerrar acuerdos regionales.
Los acuerdos de integración y los convenios regionales y bilaterales, en especial los referidos a las conversaciones pendientes entre la Unión Europea y los grandes bloques latinoamericanos, ocuparon buena parte de los debates.
En este sentido, el presidente de Perú, Alan García, señaló que su país quiere “acuerdos profundos e inmediatos” con la UE, a la que pidió ayuda para salir de “este enredo”, en alusión al estancamiento en que se encuentran las negociaciones entre la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y los Veintisiete.
García defendió el derecho a tener puntos de vista distintos y velocidades distintas de integración dentro del grupo andino y negó que quiera desunir a América Latina y destruir a la CAN.
En el fondo de la cuestión late la polémica generada después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, acusara a Perú y Colombia de querer excluir a su país de la negociación de los europeos.
“Hay una percepción equivocada, hasta el momento ha habido tres reuniones con la UE y las tres han sido bastantes exitosas, lo que ocurre es que ha habido varios ritmos y hasta ahora nos basamos en el que quiere avanzar más lento”, apuntó el coordinador general de la Cumbre.
El Consejo Ministerial Andino se reunió ayer en Lima con el comisario de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, para trabajar una propuesta conjunta para las negociaciones comerciales con la UE.
La reunión de cancilleres concluirá con la redacción definitiva de la declaración de Lima que, según Moratinos, incluirá “una iniciativa específica sobre crisis alimentaria”.
Paralelamente, los empresarios reunidos en la II Cumbre empresarial euro-latinoamericana trataron de buscar juntos recetas de crecimiento válidas que permitan reducir la pobreza respetando el medio ambiente.
La cita empresarial constató que el crecimiento económico registrado en los últimos años no ha bastado para extender el bienestar en América Latina, la región con mayores desigualdades del mundo.
Narcotráfico, comercio y migración centraron reunión de cancilleres latinos y europeos
Lima
EFE
Los gobernantes que participan en la V Cumbre Euro-latinoamericana (ALC-UE) comenzaron a llegar a la capital peruana, donde los cancilleres dieron ayer el último repaso a la declaración final de la reunión.
En total han confirmado su asistencia unos 45 mandatarios, algunos de los cuales como el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de México, Felipe Calderón, o la canciller alemana, Angela Merkel, desarrollan ayer visitas a Perú, con agendas que incluyen entrevistas con el anfitrión, Alan García.
También ha llegado al país el presidente de Bolivia, Evo Morales, que tiene previsto en las próximas horas participar en la Cumbre de los Pueblos paralela a la cita de mandatarios ALC-UE y jugar un partido de fútbol antes de iniciar el programa oficial de la Cumbre.
Su homólogo venezolano, Hugo Chávez, uno de los más esperados en Lima, tiene previsto llegar a primeras de la noche de ayer.
Chávez se reunirá hoy con el presidente el presidente del Gobierno español, en el primer encuentro de ambos desde la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en la que el Rey Juan Carlos mandó callar al mandatario venezolano.
Mientras los presidentes van llegando a la capital peruana, que les recibe con un día gris y lluvioso y en medio de un impresionante dispositivo de seguridad, los cancilleres perfilan el documento final de la Cumbre antes del pleno de jefes de Estado y de Gobierno de hoy.
Narcotráfico, comercio y migración centraron ayer la reunión de ministros de Relaciones Exteriores, que según el coordinador general de la V Cumbre, Hernán Couturier, cuenta con una agenda “muy rica”.
Una extensa agenda que fue confirmada por el ministro español de Exteriores, Miguel Moratinos, quien adelantó que el narcotráfico dará lugar a un “debate particular”.
“Hacen falta mecanismos de cooperación”, opinó el ministro español, convencido de que esta cumbre servirá para “fijar una hoja de ruta definitiva” y alcanzar un compromiso político para cerrar acuerdos regionales.
Los acuerdos de integración y los convenios regionales y bilaterales, en especial los referidos a las conversaciones pendientes entre la Unión Europea y los grandes bloques latinoamericanos, ocuparon buena parte de los debates.
En este sentido, el presidente de Perú, Alan García, señaló que su país quiere “acuerdos profundos e inmediatos” con la UE, a la que pidió ayuda para salir de “este enredo”, en alusión al estancamiento en que se encuentran las negociaciones entre la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y los Veintisiete.
García defendió el derecho a tener puntos de vista distintos y velocidades distintas de integración dentro del grupo andino y negó que quiera desunir a América Latina y destruir a la CAN.
En el fondo de la cuestión late la polémica generada después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, acusara a Perú y Colombia de querer excluir a su país de la negociación de los europeos.
“Hay una percepción equivocada, hasta el momento ha habido tres reuniones con la UE y las tres han sido bastantes exitosas, lo que ocurre es que ha habido varios ritmos y hasta ahora nos basamos en el que quiere avanzar más lento”, apuntó el coordinador general de la Cumbre.
El Consejo Ministerial Andino se reunió ayer en Lima con el comisario de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, para trabajar una propuesta conjunta para las negociaciones comerciales con la UE.
La reunión de cancilleres concluirá con la redacción definitiva de la declaración de Lima que, según Moratinos, incluirá “una iniciativa específica sobre crisis alimentaria”.
Paralelamente, los empresarios reunidos en la II Cumbre empresarial euro-latinoamericana trataron de buscar juntos recetas de crecimiento válidas que permitan reducir la pobreza respetando el medio ambiente.
La cita empresarial constató que el crecimiento económico registrado en los últimos años no ha bastado para extender el bienestar en América Latina, la región con mayores desigualdades del mundo.