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Macaya: “No tengo la misión de renegociar el TLC con Estados Unidos”

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Sábado 30 agosto, 2014


En campaña no colaboró con Luis Guillermo Solís salvo en contadas ocasiones, por lo que le sorprendió que él lo invitara a ser embajador. Marco Monge/La República


Nuevo embajador en Washington no descarta aspiraciones futuras

Macaya: “No tengo la misión de renegociar el TLC con Estados Unidos”

Pese a efectos negativos, lo que corresponde es administrar acuerdo, asegura

Aunque afirma que el TLC con Estados Unidos tiene efectos negativos, de momento nadie ha puesto sobre la mesa una eventual renegociación o salida del acuerdo.

Román Macaya, nuevo embajador en Washington, está preocupado por la balanza comercial con ese país, la cual se volcó desde 2007, cuando se rubricó el acuerdo.
Por esa y otras razones, el diplomático advirtió en aquel momento que el TLC era una de las peores estupideces de la historia, una frase que fue sacada de contexto, según dice.

¿Cómo se dio el ofrecimiento para ser embajador en Washington?
Para mí fue una sorpresa porque no me esperaba ningún cargo en esta administración. A inicios de mayo, el Presidente me llamó para invitarme a ser parte de su gobierno. De primera entrada no acepté, porque el puesto significa dejar el país e irse con toda la familia, además de dejar la empresa familiar. Sin embargo, al final decidimos que sí era posible aceptar la propuesta.

¿Qué le motivó a aceptar?
Porque sinceramente me llena de una enorme ilusión servirle al país, sobre todo, desde este cargo.
En lo personal, conozco ampliamente la cultura e idiosincrasia de Estados Unidos, pues no solo viví y estudié ahí, sino que mi familia por parte materna es de origen norteamericano.

¿Ayudó usted en campaña a don Luis Guillermo Solís?
Conversé con el Presidente en varias ocasiones alrededor de temas.
Por ejemplo, yo he estado muy metido en el tema de la Caja y sus eventuales soluciones, por eso, cuando él me llamó para ofrecerme la embajada me sorprendió considerablemente, porque el servicio exterior no estaba en el radar.

¿Se podría decir que tiene aspiraciones políticas?

Eso es algo muy difícil contestar a estas alturas.
Vea lo que me cambió la vida una simple llamada telefónica. Yo estaba convencido de que no iba ser partícipe de este gobierno y más aún, que seguiría viviendo en Costa Rica el resto de mi vida, mientras que ahora, estoy alistando maletas con toda la familia para iniciar una nueva aventura en Estados Unidos.
Uno no puede predecir el futuro, pero la tarea que me han encomendado es de cuatro años y mi intención es hacerla completa.

¿Temió en algún momento no recibir el beneplácito de Estados Unidos, debido a que su designación se hizo pública antes de tiempo?
En ningún momento el gobierno lo anunció, sino que por el contrario, mi designación se filtró a la prensa. Una vez en ese estado, no cabía una mentira. En lo personal, no tengo ni la menor idea si hubo alguna intención, lo que sí le puedo decir, es que el gobierno no tenía en mente presionar a Estados Unidos.

¿Lleva usted la misión de renegociar el acuerdo comercial?
Nadie está hablando de eso ahora, ni partidos políticos, ni el sector empresarial. Eso no está en el menú, no pensamos ni salirnos, ni renegociarlo.
Lo que me piden es que ayude a los sectores a solucionar controversias que se presentan con la interpretación del tratado.

Hace tiempo, usted indicó que el TLC con Estados Unidos es una de las peores estupideces de la historia del país, ¿sostiene esa afirmación?
Quiero aclarar que esa declaración la di al final de una entrevista, como una respuesta jocosa a una pregunta, sin embargo, terminó siendo el titular.
Uno no controla qué ponen los periodistas en los títulos. Mi opinión se dio en un contexto que el lector no conoce.

¿Cuál fue ese contexto?
En el momento en que se discutió el acuerdo comercial, Costa Rica tenía dos opciones: la primera era quedarnos con la Iniciativa de la Cuenca del Caribe que garantizaba el acceso de los productos nacionales a Estados Unidos sin pagar impuestos, o bien, cambiar ese instrumento por el TLC.
Para efectos prácticos, la Iniciativa de la Cuenca del Caribe está vigente aún para los países del Caribe que no tienen acuerdo comercial con Estados Unidos, mientras que Costa Rica decidió suscribir un acuerdo comercial.
Soy una persona pragmática que en aquel momento pensaba de esa forma.

¿Es necesario ahora el TLC?
No vale la pena hablar de eso en estos momentos. Lo importante es que hay que administrar el TLC de la mejor manera, uno trabaja con lo que se tiene. En este momento, lo que se tiene es el TLC y toca trabajar con él.

¿Ha sido positivo el acuerdo comercial para Costa Rica?
En muchos campos no se han dado los aspectos ni positivos, ni negativos del acuerdo.
Lo que sí ha quedado claro es que nosotros pasamos de tener una balanza comercial positiva, a un déficit comercial.
Las exportaciones e importaciones han crecido enormemente, hoy le importamos a Estados Unidos un 96% más de lo que le exportamos.

¿Cómo cerrar ese déficit comercial?
Vamos a promover la inversión extranjera directa, la promoción del turismo y por supuesto, el impulso de las exportaciones. En esas tres áreas nos vamos a enfocar.

¿Entonces una de sus metas será potenciar los efectos positivos del TLC?
Yo... voy a decir que hay que administrar lo que tenemos, hay cosas… positivas del acuerdo, hay cosas negativas del acuerdo, pero al final hay que administrarlo de la mejor manera.
Siempre velaré por los mejores intereses del país, aun con la cercanía que tengo con Estados Unidos, cuando haya que plantarse, lo haré.

¿Qué cosas le preocupan de esa relación comercial con Estados Unidos?
El déficit comercial que tenemos es lo que me desvela. En estos momentos tenemos 16 tratados y en ese sentido, hay que revertir esa situación.

Si se toma en cuenta que el mercado norteamericano es de más de 300 millones de personas y que existe un potencial alto de exportaciones, ¿se puede considerar que el país ha fallado en aprovechar el TLC ?
Definitivamente. A Centroamérica le exportamos más o menos la mitad de lo que le exportamos a Estados Unidos. Hay que hacer todo lo posible por aumentar la participación comercial de nuestro país.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR







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