Lula anuncia osada política industrial
| Miércoles 14 mayo, 2008
Lula anuncia osada política industrial
Río de Janeiro
EFE
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño, anuncio una ambiciosa política industrial destinada a impulsar 25 sectores de la economía con créditos y reducciones de impuestos, que tiene como principales metas incentivar las inversiones, las exportaciones y la innovación.
La llamada Política de Desarrollo Productivo incluye una veintena de medidas, entre subsidios, líneas de crédito y exenciones fiscales que, según Lula, buscan llenar un vacío dejado por 25 años de incertidumbres en que la industria fue abandonada por el Estado.
El Gobierno calcula que las medidas lo obligarán a renunciar a cerca de 21.400 millones de reales (unos $12.662,7 millones) en impuestos hasta el 2010 y a aumentar las líneas de crédito para empresas a cerca de 10.300 millones de reales (unos $6.094,7 millones).
La nueva política industrial fue anunciada en una ceremonia en Río de Janeiro en la que participaron, además del jefe de Estado, una decena de ministros, cerca de diez gobernadores regionales y los presidentes de las principales empresas del país.
“Invertir, innovar y exportar son nuestras metas claras. Metas inspiradas en una visión de largo plazo. La inversión continua en nuevas fábricas y en la innovación tecnológica es condición necesaria para garantizar el éxito de las empresas”, dijo Lula.
Las cuatro metas que se propuso el Gobierno fueron elevar la inversión, las exportaciones y el estímulo a la innovación, así como aumentar el número de pequeñas empresas exportadoras.
La principal meta es elevar la inversión directa en la economía del 17,6% del Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2007 al 21% en el 2010.
En cuanto a las ventas externas, el objetivo es elevar la participación brasileña en las exportaciones mundiales del 1,17% el año pasado ($160.600 millones) al 1,25% en 2010 (unos $208.800 millones).
La tercera meta prevé el aumento de la inversión privada en investigación y desarrollo de cerca del 0,51% del PIB en 2006 al 0,65% del PIB en 2010.
La cuarta es elevar en el 10% el número de micros y pequeñas empresas brasileñas que exportan, hasta 12.971 en 2010.
“No se trata de un programa del gobierno del presidente Lula o de un programa de tres años. Tenemos metas para tres años pero es un programa para muchos años y por eso tiene que tener continuidad”, aseguró el gobernante.
“Es un plan osado. Hacía mucho tiempo que no había sido presentado nada parecido, tal vez desde la década del 70”, aseguró el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El ministro explicó que, además de las millonarias renuncias fiscales, el Gobierno reactivará una línea de crédito destinada a la industria y que prevé la concesión de recursos por 9.000 millones de reales (unos $5.325,4 millones) del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
De la misma forma será elevado de 500 millones de reales (unos $295,8 millones) a 1.300 millones de reales (unos $769,2 millones) el Programa de Financiación a las Exportaciones.
Río de Janeiro
EFE
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño, anuncio una ambiciosa política industrial destinada a impulsar 25 sectores de la economía con créditos y reducciones de impuestos, que tiene como principales metas incentivar las inversiones, las exportaciones y la innovación.
La llamada Política de Desarrollo Productivo incluye una veintena de medidas, entre subsidios, líneas de crédito y exenciones fiscales que, según Lula, buscan llenar un vacío dejado por 25 años de incertidumbres en que la industria fue abandonada por el Estado.
El Gobierno calcula que las medidas lo obligarán a renunciar a cerca de 21.400 millones de reales (unos $12.662,7 millones) en impuestos hasta el 2010 y a aumentar las líneas de crédito para empresas a cerca de 10.300 millones de reales (unos $6.094,7 millones).
La nueva política industrial fue anunciada en una ceremonia en Río de Janeiro en la que participaron, además del jefe de Estado, una decena de ministros, cerca de diez gobernadores regionales y los presidentes de las principales empresas del país.
“Invertir, innovar y exportar son nuestras metas claras. Metas inspiradas en una visión de largo plazo. La inversión continua en nuevas fábricas y en la innovación tecnológica es condición necesaria para garantizar el éxito de las empresas”, dijo Lula.
Las cuatro metas que se propuso el Gobierno fueron elevar la inversión, las exportaciones y el estímulo a la innovación, así como aumentar el número de pequeñas empresas exportadoras.
La principal meta es elevar la inversión directa en la economía del 17,6% del Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2007 al 21% en el 2010.
En cuanto a las ventas externas, el objetivo es elevar la participación brasileña en las exportaciones mundiales del 1,17% el año pasado ($160.600 millones) al 1,25% en 2010 (unos $208.800 millones).
La tercera meta prevé el aumento de la inversión privada en investigación y desarrollo de cerca del 0,51% del PIB en 2006 al 0,65% del PIB en 2010.
La cuarta es elevar en el 10% el número de micros y pequeñas empresas brasileñas que exportan, hasta 12.971 en 2010.
“No se trata de un programa del gobierno del presidente Lula o de un programa de tres años. Tenemos metas para tres años pero es un programa para muchos años y por eso tiene que tener continuidad”, aseguró el gobernante.
“Es un plan osado. Hacía mucho tiempo que no había sido presentado nada parecido, tal vez desde la década del 70”, aseguró el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El ministro explicó que, además de las millonarias renuncias fiscales, el Gobierno reactivará una línea de crédito destinada a la industria y que prevé la concesión de recursos por 9.000 millones de reales (unos $5.325,4 millones) del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
De la misma forma será elevado de 500 millones de reales (unos $295,8 millones) a 1.300 millones de reales (unos $769,2 millones) el Programa de Financiación a las Exportaciones.