Lugo denuncia conspiración
| Martes 02 septiembre, 2008
Lugo denuncia conspiración
Asunción
EFE
Fernando Lugo, presidente paraguayo, denunció ayer, dos semanas después de asumir el poder, un proyecto de desestabilizar su Gobierno planeado por su antecesor, Nicanor Duarte, y el general retirado Lino Oviedo.
El ex obispo, en un mensaje al país, informó que el general Máximo Díaz Cáceres, enlace de las Fuerzas Armadas con el Parlamento, participó el domingo por la noche en una reunión en la residencia de Oviedo, ex candidato presidencial y líder de la tercera fuerza política del país, en la que estuvo también Duarte.
Lugo precisó que participaron además de Oviedo y Duarte, el presidente del Senado y del Congreso, Enrique González Quinta, del partido “oviedista” Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), el Fiscal General del Estado, Rubén Candia, y el vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales.
El presidente paraguayo destacó que el general Díaz había sido invitado en principio para hablar en su residencia por González Quintana, pero que después fue llevado a la casa de Oviedo, en donde le preguntaron por la opinión de los militares sobre la crisis por la que atraviesa el Senado.
De acuerdo con el jefe del Estado, el general dijo a los presentes que el problema en el Senado era “un asunto político que debía ser resuelto en tal ámbito” y después se retiró del lugar para informar inmediatamente de la reunión al comandante de las Fuerzas Militares, general Bernardino Soto Estigarribia.
Éste último lo notificó a Lugo, quien ayer destacó el comportamiento constitucional de los militares y aseguró que no permitirá que “las Fuerzas Armadas sean utilizadas por intereses sectarios”.
“Insto a la ciudadanía a estar alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados”, agregó Lugo, y prometió que “como presidente de la República” ratifica su “juramente solemne de hacer cumplir la Constitución y las leyes”.
Asunción
EFE
Fernando Lugo, presidente paraguayo, denunció ayer, dos semanas después de asumir el poder, un proyecto de desestabilizar su Gobierno planeado por su antecesor, Nicanor Duarte, y el general retirado Lino Oviedo.
El ex obispo, en un mensaje al país, informó que el general Máximo Díaz Cáceres, enlace de las Fuerzas Armadas con el Parlamento, participó el domingo por la noche en una reunión en la residencia de Oviedo, ex candidato presidencial y líder de la tercera fuerza política del país, en la que estuvo también Duarte.
Lugo precisó que participaron además de Oviedo y Duarte, el presidente del Senado y del Congreso, Enrique González Quinta, del partido “oviedista” Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), el Fiscal General del Estado, Rubén Candia, y el vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales.
El presidente paraguayo destacó que el general Díaz había sido invitado en principio para hablar en su residencia por González Quintana, pero que después fue llevado a la casa de Oviedo, en donde le preguntaron por la opinión de los militares sobre la crisis por la que atraviesa el Senado.
De acuerdo con el jefe del Estado, el general dijo a los presentes que el problema en el Senado era “un asunto político que debía ser resuelto en tal ámbito” y después se retiró del lugar para informar inmediatamente de la reunión al comandante de las Fuerzas Militares, general Bernardino Soto Estigarribia.
Éste último lo notificó a Lugo, quien ayer destacó el comportamiento constitucional de los militares y aseguró que no permitirá que “las Fuerzas Armadas sean utilizadas por intereses sectarios”.
“Insto a la ciudadanía a estar alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados”, agregó Lugo, y prometió que “como presidente de la República” ratifica su “juramente solemne de hacer cumplir la Constitución y las leyes”.