Lotería electrónica es el futuro
Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 12 febrero, 2014
¿Será posible que algún banquero de los clandestinos esté detrás del esfuerzo para manear a la Junta y eliminar su producto digital?
Lotería electrónica es el futuro
Las loterías donde un cliente compra un papelito con un número impreso, y después espera unos días para ver si sale el mismo en un sorteo, es anacrónico, poco rentable y malo para el medio ambiente.
La Junta de Protección Social (JPS) tiene toda la razón al introducir la lotería electrónica al país y todo indica que el mercado nacional rápidamente está pasando a preferir al producto nuevo.
Los diputados conservadores que actualmente están luchando para revertir el cambio de papel a digital, motivados al fondo de las cosas por una preocupación por los chanceros que pudieran perder su empleo, no van a ganar esta pelea y es mejor que se dediquen a resolver problemas importantes que desafían al país.
En Costa Rica, con su población educada, donde el acceso a Internet es casi universal, y donde hay un compromiso fuerte con el medio ambiente, el insistir en que hay que preservar una lotería impresa en papel y que circula a mano es como argumentar que hay que usar la carreta como el medio principal de transporte.
Europa, Norteamérica, Japón y los países avanzados del Oriente ofrecen loterías electrónicas; los números se venden por todos lados, hay sorteos hasta dos veces por día, se pueden comprar cantidades mínimas, y no se destruyen árboles para convertirlos en papel para billetes.
No es ningún secreto que en el país por muchos años ha operado una lotería clandestina; se ha dejado llamar la “panameña,” la “china” o sencillamente “los números.” Todos los días sus agentes circulan por casas y negocios con una libretita donde apuntan un número del 00 al 99 para sus clientes —se sortea el mismo día.
Esta lotería clandestina no paga impuestos, no ayuda a los más necesitados, y fundamentalmente existe para el beneficio de los “banqueros” que son sus propietarios.
Todo indica que la lotería electrónica legal que ofrece la JPS ha quitado mucho mercado al “clandestino;” ¿será posible que algún banquero de los clandestinos esté detrás del esfuerzo para manear a la Junta y eliminar su producto digital?
Los diputados conservadores que quieren regresar a los tiempos de antaño con la lotería en papel, hacen mucha referencia negativa a G Tech, la empresa que fue contratada por la JPS para diseñar y asesorar en la instalación de los juegos electrónicos que ahora ofrece en el mercado.
Hay varias empresas que ofrecen este servicio, pero la G Tech ganó una licitación internacional y fue contratada con todos los refrendos que requiere la ley costarricense.
Cuando hay progreso siempre hay ganadores y perdedores. Con la introducción de la Lotto en Costa Rica los ganadores son los adultos mayores, niños con problemas de salud, otros necesitados, el medio ambiente porque el producto es “verde,” y los clientes que lo compran que pagan menos y posiblemente ganan más.
Los perdedores son unos pocos chanceros, y los vendedores de las loterías clandestinas. Sería importante ayudar a estos desplazados a encontrar otra ocupación que les permita mantener a sus familias.
Carlos Denton
cdenton@cidgallup.com
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