Los frutos de la tecnología

La mayoría de las empresas y gobiernos de América Latina aseguran que la tecnología ha tenido un impacto positivo en sus operaciones.

En muchos países, las empresas y entidades financieras han sido muy rentables, con balances sólidos y abundante liquidez. Muchos países emergentes mejoraron su situación fiscal, acumularon reservas y fortalecieron la estructura de su deuda pública.

En lo que a satisfacción del ciudadano se refiere, reducción de costos e incremento de ingresos, tanto para empresas como gobiernos, los avances tecnológicos han tenido esos efectos favorables.

Otro aspecto en la evolución es la dinamización de las exportaciones, que han superado promedios históricos de la región y en términos de crecimiento han tenido ritmos similares a los del Este asiático.

Recientes estudios revelan que quienes implementan la tecnología poseen clientes más satisfechos, mejores resultados financieros, costos operativos más bajos y mayores ganancias.

También se ha indicado que la satisfacción del cliente y el deseo por mejorar la competitividad son los motivos principales por los cuales las organizaciones invierten en tecnología.

La admisión de tecnología de Voz sobre IP entre las organizaciones latinoamericanas está muy por encima de la adopción por parte de organizaciones en Estados Unidos hace dos años, lo que sugiere que estas tecnologías se han vuelto más importantes y asequibles a un precio razonable. Sin embargo, la mala noticia es que la infraestructura de banda ancha de las empresas y del sector público de la región continúa siendo inadecuada comparada con la de otras regiones más desarrolladas.

Lo anterior se colige de las mediciones del impacto de las inversiones en tecnología en la región si se comparan, por ejemplo, con la situación de Estados Unidos y Europa.

Como se desprende de lo anterior, Internet es un nivelador para aquellos que modernizan la manera en que realizan negocios, tanto en el sector privado como en el sector público. Se cuenta ahora con una clara evidencia de que para las empresas y el sector público es posible modernizarse más rápidamente utilizando la red para el acceso a la información.

Hubo en algún momento elementos que suscitaban preocupación, pues se temía que el progreso tecnológico no resultara en una mayor producción o que la misma producción iba a ser obtenida, con menos insumos, específicamente con menos mano de obra.

Pero como se indicó, las compañías de todos los tamaños se están dando cuenta de que las inversiones en redes y conectividad entregan beneficios importantes.