Los debates políticos de la última semana
| Viernes 05 junio, 2009
Los debates políticos de la última semana
Diáspora de soluciones a todos los problemas del país y poca indicación de como llegar a estas soluciones, excepto “la educación”, como caballo de batalla de todos los aspirantes en contra de la descomposición social del país sin ninguna interrelación entre los demás sectores, o sea sin ningún modelo radical a seguir, excepto la social democracia que todavía pregona Liberación Nacional, pero que poco aplica.
Sin embargo, algunos de los contendores de cada partido (el PAC en Canal 6 y Liberación Nacional en Canal 7) ligeramente se refieren a “algún modelo de gobierno” pero no profundizan en ello. Ninguno reconoce la existencia del factor “tiempo” como condicionante fundamental que cualquier planteamiento serio debe contemplar. Tampoco ofrecen flexibilidad a variantes permanentes o transitorias según sean las condicionantes del momento, como la globalización actual y el descalabro económico mundial que se salen de nuestro entorno, sin perder de vista el marco de referencia, si es que este se llega a definir algún día.
Todos los aspirantes a la Presidencia de la República admiten de la “ecología” es fundamental y prometen respetar el ambiente sin excepciones, pero se refieren a casos específicos sin considerar su temporalidad y su importancia económica para el país, lo cual es miope desde el punto de vista práctico. Posiblemente la aplicación de las sanguijuelas fue buena solución medica durante el siglo IXX y hoy sería una locura. De tal manera que parece que no se puede ser extremadamente intolerante en un programa de gobierno pues de ello dependen en gran medida las condicionantes del momento, sobre todo si estas son exógenas o económicas, lo cual no implica necesariamente, claudicar los principios fundamentales definidos.
Llama la atención la sugerencia de la descentralización gubernamental, cuando se supone que todo el esfuerzo que están haciendo los diferentes partidos políticos va orientado a “mejorar” la eficiencia del Gobierno central que aparentemente no opera como debiera, a pesar de todo su poder y de sus recursos económicos. Ahora imaginemos este mismo problema multiplicado por el número de municipalidades que existen en todo el país, sin la experiencia, el poder ni la capacidad del Gobierno central, además de la corrupción y todos los demás males que afectan a la casa presidencial.
Excelente reconocimiento a la importancia de la interrelación entre los principales sectores del gobierno lo ilustran las palabras de don Pepe Figueres, “la mejor política social es una buena política económica”, o “a Costa Rica hay que manejarla como una finquita” implicando con ello que debe ser de manera integral sin ignorar ningún sector, pues juntos forman un solo organismo y si uno de ellos falla, el conjunto no funciona.
Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos qué vale más, Costa Rica o una candidatura presidencial.
Manuel Gutiérrez Rojas
Decano, arquitectura UACA
Diáspora de soluciones a todos los problemas del país y poca indicación de como llegar a estas soluciones, excepto “la educación”, como caballo de batalla de todos los aspirantes en contra de la descomposición social del país sin ninguna interrelación entre los demás sectores, o sea sin ningún modelo radical a seguir, excepto la social democracia que todavía pregona Liberación Nacional, pero que poco aplica.
Sin embargo, algunos de los contendores de cada partido (el PAC en Canal 6 y Liberación Nacional en Canal 7) ligeramente se refieren a “algún modelo de gobierno” pero no profundizan en ello. Ninguno reconoce la existencia del factor “tiempo” como condicionante fundamental que cualquier planteamiento serio debe contemplar. Tampoco ofrecen flexibilidad a variantes permanentes o transitorias según sean las condicionantes del momento, como la globalización actual y el descalabro económico mundial que se salen de nuestro entorno, sin perder de vista el marco de referencia, si es que este se llega a definir algún día.
Todos los aspirantes a la Presidencia de la República admiten de la “ecología” es fundamental y prometen respetar el ambiente sin excepciones, pero se refieren a casos específicos sin considerar su temporalidad y su importancia económica para el país, lo cual es miope desde el punto de vista práctico. Posiblemente la aplicación de las sanguijuelas fue buena solución medica durante el siglo IXX y hoy sería una locura. De tal manera que parece que no se puede ser extremadamente intolerante en un programa de gobierno pues de ello dependen en gran medida las condicionantes del momento, sobre todo si estas son exógenas o económicas, lo cual no implica necesariamente, claudicar los principios fundamentales definidos.
Llama la atención la sugerencia de la descentralización gubernamental, cuando se supone que todo el esfuerzo que están haciendo los diferentes partidos políticos va orientado a “mejorar” la eficiencia del Gobierno central que aparentemente no opera como debiera, a pesar de todo su poder y de sus recursos económicos. Ahora imaginemos este mismo problema multiplicado por el número de municipalidades que existen en todo el país, sin la experiencia, el poder ni la capacidad del Gobierno central, además de la corrupción y todos los demás males que afectan a la casa presidencial.
Excelente reconocimiento a la importancia de la interrelación entre los principales sectores del gobierno lo ilustran las palabras de don Pepe Figueres, “la mejor política social es una buena política económica”, o “a Costa Rica hay que manejarla como una finquita” implicando con ello que debe ser de manera integral sin ignorar ningún sector, pues juntos forman un solo organismo y si uno de ellos falla, el conjunto no funciona.
Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos qué vale más, Costa Rica o una candidatura presidencial.
Manuel Gutiérrez Rojas
Decano, arquitectura UACA