"Los abrazos rotos", una declaración de amor
| Sábado 14 marzo, 2009
“Los abrazos rotos”, una declaración de amor
La nueva cinta de Pedro Almodóvar constó $15.3 millones y fue presentada ayer
Es su película número 17 y la más cara, ha costado $15,3 millones; ha sido su rodaje más duro y más largo, quince semanas entre Madrid y Lanzarote (Islas Canarias), pero, ante todo, “Los abrazos rotos” es una “declaración de amor” de Pedro Almodóvar al cine, señaló el realizador español.
Cerca de 400 personas asistieron a la presentación, ayer en Madrid, de la nueva película del director español, en su mayoría periodistas, pero también todos los protagonistas del filme: Blanca Portillo, José Luis Gómez, Lluis Homar, Rubén Ochandiano, Tamar Novas y, por supuesto, Penélope Cruz, recién llegada de Los Ángeles con su Óscar.
Almodóvar, Penélope y Blanca coincidieron en que su primer deseo es que la película, que se estrena en España el próximo día 18, llegue al público, que “la entiendan y les emocione”.
“Los abrazos rotos”, explicó el director, es una “película romántica de historias cruzadas todas muy intensas. Pero la historia de amor que subyace en toda la película, es mi historia de amor con el cine”.
Algo que queda claro en las múltiples referencias que aparecen en la película a cintas como “Viaggio en Italia”, de Roberto Rossellini, “Ascensores para el cadalso”, de Louis Malle, o a su “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
El personaje de Penélope, Lena, es una mujer que quiere ser actriz y que cae en los brazos de un magnate, José Luis Gómez, que le financia su deseo de rodar a las órdenes de un director de cine (Lluis Homar). La película que ruedan se llama “Chicas y maletas” y es una especie de revisión de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
El cineasta explicó que prefirió “usar algo de producción propia, que pudiera manipular. No es un auto-homenaje, pero no quería escribir una historia sólo para eso y destrozarla. Además, necesitaba una comedia para contraponerla al drama de los personajes”. Y de ahí surgió un corto que protagoniza Carmen Machi, “La concejala antropófaga”.
Para Penélope “el rodaje ha sido duro, porque -dijo- una de las pocas cosas que comparto con mi personaje es mi amor al cine. Lena es una superviviente, una luchadora que necesita volar y, cuando cree que se van a cumplir sus sueños, no es así”.
Almodóvar aseguró que se está especializando en un tipo de drama que cada vez se hace menos, que sólo hacen cineastas como Lars Von Trier y Krzysztof Kieslowski. “Me gusta mucho ese género que habla de la condición humana, pero como reflejo de mi propia vida”.
Madrid
EFE
La nueva cinta de Pedro Almodóvar constó $15.3 millones y fue presentada ayer
Es su película número 17 y la más cara, ha costado $15,3 millones; ha sido su rodaje más duro y más largo, quince semanas entre Madrid y Lanzarote (Islas Canarias), pero, ante todo, “Los abrazos rotos” es una “declaración de amor” de Pedro Almodóvar al cine, señaló el realizador español.
Cerca de 400 personas asistieron a la presentación, ayer en Madrid, de la nueva película del director español, en su mayoría periodistas, pero también todos los protagonistas del filme: Blanca Portillo, José Luis Gómez, Lluis Homar, Rubén Ochandiano, Tamar Novas y, por supuesto, Penélope Cruz, recién llegada de Los Ángeles con su Óscar.
Almodóvar, Penélope y Blanca coincidieron en que su primer deseo es que la película, que se estrena en España el próximo día 18, llegue al público, que “la entiendan y les emocione”.
“Los abrazos rotos”, explicó el director, es una “película romántica de historias cruzadas todas muy intensas. Pero la historia de amor que subyace en toda la película, es mi historia de amor con el cine”.
Algo que queda claro en las múltiples referencias que aparecen en la película a cintas como “Viaggio en Italia”, de Roberto Rossellini, “Ascensores para el cadalso”, de Louis Malle, o a su “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
El personaje de Penélope, Lena, es una mujer que quiere ser actriz y que cae en los brazos de un magnate, José Luis Gómez, que le financia su deseo de rodar a las órdenes de un director de cine (Lluis Homar). La película que ruedan se llama “Chicas y maletas” y es una especie de revisión de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
El cineasta explicó que prefirió “usar algo de producción propia, que pudiera manipular. No es un auto-homenaje, pero no quería escribir una historia sólo para eso y destrozarla. Además, necesitaba una comedia para contraponerla al drama de los personajes”. Y de ahí surgió un corto que protagoniza Carmen Machi, “La concejala antropófaga”.
Para Penélope “el rodaje ha sido duro, porque -dijo- una de las pocas cosas que comparto con mi personaje es mi amor al cine. Lena es una superviviente, una luchadora que necesita volar y, cuando cree que se van a cumplir sus sueños, no es así”.
Almodóvar aseguró que se está especializando en un tipo de drama que cada vez se hace menos, que sólo hacen cineastas como Lars Von Trier y Krzysztof Kieslowski. “Me gusta mucho ese género que habla de la condición humana, pero como reflejo de mi propia vida”.
Madrid
EFE