Londinenses crean espacio para lujo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 11 febrero, 2011
Londinenses crean espacio para lujo
Caroline Evans está harta de todo el ruido y las molestias ocasionados por una construcción cercana a su casa sobre King’s Road en Chelsea, en el sudoeste de Londres.
En la angosta calle se han creado o extendido tres sótanos, y en una casa están haciendo una ampliación. En este enclave de banqueros, ejecutivos y millonarios, donde la casa promedio cuesta casi $1.400 millones, los constructores están haciendo de todo, desde desenterrar jardines hasta demoler un edificio entero excepto la fachada.
“Entiendo bien por qué la gente lo hace -están embelleciendo su casa-, pero los vecinos linderos estarían más felices si pudieran participar del aumento de valor de la propiedad”, dijo Evans, de 72 años, que ha vivido en esa calle 27 años junto a su esposo abogado.
La escasez de casas y departamentos lujosos en el mercado en barrios como Belgravia y Knightsbridge ha impedido a muchos mudarse a propiedades mayores. En cambio están agregando la clase de comodidades que a menudo se encuentran en los nuevos proyectos, desde bodegas y salas de video hasta piletas de natación.
“La gente está ampliando sus casas y mejorándolas en vez de mudarse”, dijo Yolande Barnes, que encabeza investigaciones sobre el mercado residencial en Savills Plc. “Uno puede ya sea pagar el impuesto de sellado y los costos de la mudanza o agregar valor a su propia casa gastando dinero en mejoras”.
Los nuevos compradores quieren añadir comodidades modernas a las pocas propiedades de lujo que hay en el mercado, muchas de las cuales tienen más de 100 años. Vecinos como Evans se quejan a sus concejos locales y hasta piden compensación por los inconvenientes, comparando algunos de los proyectos con tareas de minería.
Las excavaciones para sótanos en el Royal Borough of Kensington & Chelsea aumentaron a casi el doble: de 81 en 2006 a 147 el año pasado. La cifra subió 17% respecto de 2009, dijo la municipalidad. El año pasado, Grosvenor Group Ltd., la compañía que es propiedad del fideicomiso familiar del duque de Westminster, otorgó permisos para 28 excavaciones subterráneas en su propiedad, la cual se extiende a lo largo de Mayfair y Belgravia. Comparativamente, en 2005 dio solo uno.
La crisis financiera congeló los préstamos para los promotores inmobiliarios y detuvo la mayoría de los proyectos residenciales de lujo. Los que sí se llevaron adelante son ahora objeto de demanda porque la caída de la libra atrae a compradores extranjeros.
La escasez de casas en venta en el año pasado alentó a más gente a renovar y ampliar sus hogares, indican datos obtenidos de las municipalidades por Bloomberg News. La cantidad de residencias vendidas en los siete vecindarios más caros de Londres en 2010 fue 30% menor que el promedio de los últimos 10 años, muestran datos del registro territorial.
Londres
Caroline Evans está harta de todo el ruido y las molestias ocasionados por una construcción cercana a su casa sobre King’s Road en Chelsea, en el sudoeste de Londres.En la angosta calle se han creado o extendido tres sótanos, y en una casa están haciendo una ampliación. En este enclave de banqueros, ejecutivos y millonarios, donde la casa promedio cuesta casi $1.400 millones, los constructores están haciendo de todo, desde desenterrar jardines hasta demoler un edificio entero excepto la fachada.
“Entiendo bien por qué la gente lo hace -están embelleciendo su casa-, pero los vecinos linderos estarían más felices si pudieran participar del aumento de valor de la propiedad”, dijo Evans, de 72 años, que ha vivido en esa calle 27 años junto a su esposo abogado.
La escasez de casas y departamentos lujosos en el mercado en barrios como Belgravia y Knightsbridge ha impedido a muchos mudarse a propiedades mayores. En cambio están agregando la clase de comodidades que a menudo se encuentran en los nuevos proyectos, desde bodegas y salas de video hasta piletas de natación.
“La gente está ampliando sus casas y mejorándolas en vez de mudarse”, dijo Yolande Barnes, que encabeza investigaciones sobre el mercado residencial en Savills Plc. “Uno puede ya sea pagar el impuesto de sellado y los costos de la mudanza o agregar valor a su propia casa gastando dinero en mejoras”.
Los nuevos compradores quieren añadir comodidades modernas a las pocas propiedades de lujo que hay en el mercado, muchas de las cuales tienen más de 100 años. Vecinos como Evans se quejan a sus concejos locales y hasta piden compensación por los inconvenientes, comparando algunos de los proyectos con tareas de minería.
Las excavaciones para sótanos en el Royal Borough of Kensington & Chelsea aumentaron a casi el doble: de 81 en 2006 a 147 el año pasado. La cifra subió 17% respecto de 2009, dijo la municipalidad. El año pasado, Grosvenor Group Ltd., la compañía que es propiedad del fideicomiso familiar del duque de Westminster, otorgó permisos para 28 excavaciones subterráneas en su propiedad, la cual se extiende a lo largo de Mayfair y Belgravia. Comparativamente, en 2005 dio solo uno.
La crisis financiera congeló los préstamos para los promotores inmobiliarios y detuvo la mayoría de los proyectos residenciales de lujo. Los que sí se llevaron adelante son ahora objeto de demanda porque la caída de la libra atrae a compradores extranjeros.
La escasez de casas en venta en el año pasado alentó a más gente a renovar y ampliar sus hogares, indican datos obtenidos de las municipalidades por Bloomberg News. La cantidad de residencias vendidas en los siete vecindarios más caros de Londres en 2010 fue 30% menor que el promedio de los últimos 10 años, muestran datos del registro territorial.
Londres