Lodo empaña a Tiger
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Sábado 20 junio, 2009
Lodo empaña a Tiger
Woods escribió 74 golpes en su primer recorrido
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
El lodo se convirtió este viernes en el aliado de unos golfistas y en el enemigo número uno de otros, en un día donde se jugó por fin la primera ronda del US Open, la cual se resumió en un fuerte tropezón de Tiger Woods y un arranque sensacional de Mike Weir.
Woods, el golfista número uno del mundo, escribió en su tarjeta 74 golpes —cuatro arriba del par del campo—, que fueron el resultado, especialmente, de los cuatro últimos desastrosos hoyos (doble bogey, par y dos bogeys).
Tiger fue uno de los jugadores que más se quejaron de las condiciones del campo, al asegurar que no pudo controlar bien la bola porque se acumulaba el barro en los hoyuelos de esta, que en realidad esa es la secuencia lógica de la lluvia torrencial sobre una pradera, el día anterior.
“Estaba pegando buenos tiros, de hecho estaba en par de cancha cuando quedaban cuatro hoyos, pero terminé muy mal la ronda”, afirmó Woods.
El golfista más astuto y que mejor entendió ese mensaje húmedo fue el canadiense Mike Weir, que realizó una ronda de ensueño para un majors en un campo tan complicado como el Bethpage.
Weir, ganador del Masters de Augusta 2003, logró un score de 64 golpes (-6) con lo que estuvo a un golpe de igualar la vuelta más baja de la historia del US Open, anotada por Johny Miller (63 golpes) en 1973.
“Nunca soñé un comienzo así, pero con greens tan receptivos, pegué muy bien los hierros y pude tener este gran inicio”, dijo Weir.
El canadiense es un pegador medio y acertó al meter en su bolsa maderas de calle y varios híbridos para los segundos golpes. La longitud, enorme, de este recorrido neoyorquino obliga a buscar los greens con hierros largos o, como Weir, con híbridos.
Con esto el zurdo no sudó mucho con el putt, pues sus bolas la mayor parte del tiempo caían a escasos centímetros de la bandera y de ahí el resultado. Todo lo contrario vivió Woods, quien sufrió con lo blando de los greens y las difíciles caídas de estos.
La jornada inicial resultó también magnífica para el sueco Peter Hanson, la mejor referencia para un torneo sin triunfos europeos desde 1970 (Tony Jacklin), y deparó, igualmente, la resurrección de David Duval.
Hanson se ubicó en el segundo puesto con 66 golpes y Duval, número uno del mundo (casi cinco meses en 1999), terminó tercero empatando en el tercer puesto con 67.
Por su parte, el consentido de un público Phil Mickelson tuvo un buen arranque de 69 golpes (-1) y Sergio García cerró con el par del campo, Camilo Villegas terminó con 71 y Angel Cabrera repitió el score de Woods.
La segunda ronda arrancó rápidamente con un campo mucho más seco; sin embargo, no se puede pedir que se terminen los bogeys y dobles bogeys y que comiencen a llover los birdies por la simple razón que Bethpage no es un campo que permita fácilmente que los jugadores se den esos lujos.
Sin mucho tiempo para descansar la segunda ronda comenzó este mismo viernes y rápidamente Lucas Glover le arrebató el primer puesto a Weir, cuando disputaba el hoyo 13 y sumaba -6 golpes y el canadiense iba en el hoyo 9 con -4.
La segunda fue suspendida por falta de luz y Tiger Woods ni siquiera pudo comenzar a jugar.
Consulta: www.efeservicios.com y www.espndeportes.com
Woods escribió 74 golpes en su primer recorrido
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
El lodo se convirtió este viernes en el aliado de unos golfistas y en el enemigo número uno de otros, en un día donde se jugó por fin la primera ronda del US Open, la cual se resumió en un fuerte tropezón de Tiger Woods y un arranque sensacional de Mike Weir.
Woods, el golfista número uno del mundo, escribió en su tarjeta 74 golpes —cuatro arriba del par del campo—, que fueron el resultado, especialmente, de los cuatro últimos desastrosos hoyos (doble bogey, par y dos bogeys).
Tiger fue uno de los jugadores que más se quejaron de las condiciones del campo, al asegurar que no pudo controlar bien la bola porque se acumulaba el barro en los hoyuelos de esta, que en realidad esa es la secuencia lógica de la lluvia torrencial sobre una pradera, el día anterior.
“Estaba pegando buenos tiros, de hecho estaba en par de cancha cuando quedaban cuatro hoyos, pero terminé muy mal la ronda”, afirmó Woods.
El golfista más astuto y que mejor entendió ese mensaje húmedo fue el canadiense Mike Weir, que realizó una ronda de ensueño para un majors en un campo tan complicado como el Bethpage.
Weir, ganador del Masters de Augusta 2003, logró un score de 64 golpes (-6) con lo que estuvo a un golpe de igualar la vuelta más baja de la historia del US Open, anotada por Johny Miller (63 golpes) en 1973.
“Nunca soñé un comienzo así, pero con greens tan receptivos, pegué muy bien los hierros y pude tener este gran inicio”, dijo Weir.
El canadiense es un pegador medio y acertó al meter en su bolsa maderas de calle y varios híbridos para los segundos golpes. La longitud, enorme, de este recorrido neoyorquino obliga a buscar los greens con hierros largos o, como Weir, con híbridos.
Con esto el zurdo no sudó mucho con el putt, pues sus bolas la mayor parte del tiempo caían a escasos centímetros de la bandera y de ahí el resultado. Todo lo contrario vivió Woods, quien sufrió con lo blando de los greens y las difíciles caídas de estos.
La jornada inicial resultó también magnífica para el sueco Peter Hanson, la mejor referencia para un torneo sin triunfos europeos desde 1970 (Tony Jacklin), y deparó, igualmente, la resurrección de David Duval.
Hanson se ubicó en el segundo puesto con 66 golpes y Duval, número uno del mundo (casi cinco meses en 1999), terminó tercero empatando en el tercer puesto con 67.
Por su parte, el consentido de un público Phil Mickelson tuvo un buen arranque de 69 golpes (-1) y Sergio García cerró con el par del campo, Camilo Villegas terminó con 71 y Angel Cabrera repitió el score de Woods.
La segunda ronda arrancó rápidamente con un campo mucho más seco; sin embargo, no se puede pedir que se terminen los bogeys y dobles bogeys y que comiencen a llover los birdies por la simple razón que Bethpage no es un campo que permita fácilmente que los jugadores se den esos lujos.
Sin mucho tiempo para descansar la segunda ronda comenzó este mismo viernes y rápidamente Lucas Glover le arrebató el primer puesto a Weir, cuando disputaba el hoyo 13 y sumaba -6 golpes y el canadiense iba en el hoyo 9 con -4.
La segunda fue suspendida por falta de luz y Tiger Woods ni siquiera pudo comenzar a jugar.
Consulta: www.efeservicios.com y www.espndeportes.com