Locomotora aplastó al campeón
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 14 diciembre, 2015
Cuando se presume un partido muy cerrado, pero a los 3 minutos el goleador del campeonato bota un “gol muerto” y cinco minutos después, uno de sus compañeros mete un golazo, el juego se abre y abierto, lo va a ganar el que tenga las mejores piezas.
Saprissa, cuando se motiva, se junta y la toca, como dice su canción es imparable y si le dan ventajas desde el arranque, pues aténgase a las consecuencias.
Odir Jacques sigue creyendo que en su equipo no hay titulares, ni suplentes y pone de estelar al que se le ocurra, quizá por eso su defensa fue un colador, con un Dave Myrie impotente de bloquear el talento de Daniel Colindres y Verny Scott, suplente toda la campaña, nada menos que encargado de frenar el binomio de Marvin Angulo y Cristian Bolaños por la franja derecha, misión imposible para una pieza fuera de ritmo. Además, no jugó por lesión Elías Aguilar, el arquitecto del monarca, ausencia determinante en la formación florense.
A los 3 minutos Francisco le puso el 1-0 a Ariel, pero el artillero lo botó y enseguida, Colindres recibió el balón, lo sostuvo, jugó al gato y el ratón con Myrie y después sacudió un latigazo que se metió donde tejen las arañas. Moreira solo lo vio pasar.
El Monstruo estaba goloso y encendido y el Team descoordinado y sin ideas; los locales se asociaban, la visita contraatacaba sin orden. Moreira voló para desviar trallazo de Colindres, Ariel bota otra oportunidad y Allan Miranda le mete el cuerpo a Deyver Vega para frenarlo. Se pita falta donde no la hubo y Marvin Angulo suelta el gatillo y abomba los cordeles en el 32'.
El campeón se desconcentra y suelta brazos y piernas. Se carga de amonestaciones y pierde a su capitán Granados por un encontronazo.
En la segunda parte, Odir trata de enderezar la nave con los ingresos de Keven Alemán y Cristian Lagos, pero el Saprissa estaba reanimado y jamás bajaría el volumen de la confrontación.
La verdad que pudo golear al Team; tuvo ocasiones de gol a placer y el 3-0 llegó por la ruta de la discordia. ¿Entró o no entró el remate de Angulo? Moreira dice que no y el asistente Foster dijo que sí. Lamentablemente para el campeón, el segundo es el que manda.
Entonces un 3-0 contundente, justo premio a un equipo que jugó muy bien, que propuso, atacó, se juntó y anotó.
Resultado incomodísimo para el anfitrión en el juego de vuelta. Muy difícil que el Saprissa se desplome en Heredia.
Parece que las cartas ya se abrieron sobre la mesa.