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| Viernes 13 marzo, 2009
Alcoa mantiene plan de inversiones en Brasil
Franklin Feder, presidente de Alcoa América Latina, garantizó que el grupo mantiene su ambicioso plan de inversiones en el sector de aluminio de Brasil, que contempla la suma de $8 mil millones hasta el año 2010.
Feder se reunió con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien dijo haber manifestado el “optimismo” que el grupo siente en relación a la economía de este país, pese a la caída del 3,6% que su Producto Bruto Interno (PIB) tuvo en el cuarto trimestre del año pasado.
Las inversiones planeadas por el grupo de origen estadounidense se dirigen principalmente a la construcción de nuevas plantas, que se sumarían a las seis que ya posee en el país.
Feder afirmó que Alcoa mantiene sus planes de expansión en Brasil, a pesar del fuerte impacto que la crisis internacional ha tenido en el aluminio, que, explicó, tiene “el menor precio que se ha registrado en los últimos 50 años”.
Situación fiscal panameña se deteriora
La situación fiscal de Panamá se deteriorará este año, producto de la recesión global y de la fuerte desaceleración de la economía nacional.
En eso coinciden economistas y financistas panameños de reconocida trayectoria y diversas tendencias, como Guillermo Chapman (Indesa), Domingo Latorraca (Deloitte), José Abbo (Credit Suisse) y Ernesto Bazán (Equilibrium).
Según los pronósticos de esas dos firmas de consultoría, ese banco y esa agencia calificadora de riesgo, el producto interno bruto (PIB) de Panamá crecerá entre 4% y 5% en 2009, casi la mitad de lo que creció en 2008 (9,2%) y mucho menos que en 2007 (11,5%).
Ese frenazo se reflejará en los ingresos del gobierno central, que ya de por sí han desacelerado su ritmo de expansión en los últimos meses, y afectará el balance fiscal de este año. El menor crecimiento que tuvieron los ingresos tributarios en 2008 “refleja una ligera pérdida de eficiencia en la administración tributaria y en la capacidad de recaudación”, opina Chapman.
El Salvador crecería 1% este año
El Salvador crecerá entre el 1 y 1,3% en 2009, según las estimaciones presentadas ayer por el economista y director de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), Rafael Barraza.
De acuerdo con su análisis, presentado durante un foro sobre la crisis económica organizado por la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), el país amortiguará buena parte de la crisis con el fuerte descenso de la factura petrolera “las buenas noticias son que ese descenso supone un ahorro de entre 3 y 4 puntos porcentuales del PIB”, explicó. Las malas nuevas, sin embargo, serían que la caída de las remesas contribuirá a un descenso de 2 puntos del PIB y las exportaciones a un 0,7 aproximadamente.
Por su parte, Roberto Rivera Campos, director del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) realizó un cálculo similar.
Rivera explicó que el ahorro fruto de la bajada de precios del petróleo supondrá unos $1.200 millones, “la factura petrolera descenderá de $1.800 millones a $600 millones”, aseguró y esta cifra permitiría compensar una caída del 15% en las remesas y en las exportaciones.
Franklin Feder, presidente de Alcoa América Latina, garantizó que el grupo mantiene su ambicioso plan de inversiones en el sector de aluminio de Brasil, que contempla la suma de $8 mil millones hasta el año 2010.
Feder se reunió con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien dijo haber manifestado el “optimismo” que el grupo siente en relación a la economía de este país, pese a la caída del 3,6% que su Producto Bruto Interno (PIB) tuvo en el cuarto trimestre del año pasado.
Las inversiones planeadas por el grupo de origen estadounidense se dirigen principalmente a la construcción de nuevas plantas, que se sumarían a las seis que ya posee en el país.
Feder afirmó que Alcoa mantiene sus planes de expansión en Brasil, a pesar del fuerte impacto que la crisis internacional ha tenido en el aluminio, que, explicó, tiene “el menor precio que se ha registrado en los últimos 50 años”.
Situación fiscal panameña se deteriora
La situación fiscal de Panamá se deteriorará este año, producto de la recesión global y de la fuerte desaceleración de la economía nacional.
En eso coinciden economistas y financistas panameños de reconocida trayectoria y diversas tendencias, como Guillermo Chapman (Indesa), Domingo Latorraca (Deloitte), José Abbo (Credit Suisse) y Ernesto Bazán (Equilibrium).
Según los pronósticos de esas dos firmas de consultoría, ese banco y esa agencia calificadora de riesgo, el producto interno bruto (PIB) de Panamá crecerá entre 4% y 5% en 2009, casi la mitad de lo que creció en 2008 (9,2%) y mucho menos que en 2007 (11,5%).
Ese frenazo se reflejará en los ingresos del gobierno central, que ya de por sí han desacelerado su ritmo de expansión en los últimos meses, y afectará el balance fiscal de este año. El menor crecimiento que tuvieron los ingresos tributarios en 2008 “refleja una ligera pérdida de eficiencia en la administración tributaria y en la capacidad de recaudación”, opina Chapman.
El Salvador crecería 1% este año
El Salvador crecerá entre el 1 y 1,3% en 2009, según las estimaciones presentadas ayer por el economista y director de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), Rafael Barraza.
De acuerdo con su análisis, presentado durante un foro sobre la crisis económica organizado por la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), el país amortiguará buena parte de la crisis con el fuerte descenso de la factura petrolera “las buenas noticias son que ese descenso supone un ahorro de entre 3 y 4 puntos porcentuales del PIB”, explicó. Las malas nuevas, sin embargo, serían que la caída de las remesas contribuirá a un descenso de 2 puntos del PIB y las exportaciones a un 0,7 aproximadamente.
Por su parte, Roberto Rivera Campos, director del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) realizó un cálculo similar.
Rivera explicó que el ahorro fruto de la bajada de precios del petróleo supondrá unos $1.200 millones, “la factura petrolera descenderá de $1.800 millones a $600 millones”, aseguró y esta cifra permitiría compensar una caída del 15% en las remesas y en las exportaciones.