Liquidez en colones clama por papel comercial
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 26 octubre, 2009
Liquidez en colones clama por papel comercial
Vencimiento y pago de intereses de ciertos títulos dejan unos ¢254 mil millones sin ser colocados, lo que abre una valiosa oportunidad a emisores de deuda
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
El estado actual del mercado bursátil se caracteriza por una importante presencia de liquidez en colones, debido principalmente a vencimientos y al pago de intereses de ciertos títulos de deuda.
Ese escenario surge debido a que durante setiembre y octubre salieron a la calle unos ¢430 mil millones, la mayoría por el vencimiento de dos series del Banco Central de Costa Rica y del Gobierno, además de otras dos fechas focales el 7 de octubre, sin dejar de lado el pago de intereses.
Del otro lado de la balanza, dentro de ese plazo se han colocado cerca de ¢176 mil millones, lo que da como resultado unos ¢254 mil millones sin captar, de acuerdo con cálculos realizados por analistas de Central American Money Market Brokers (CAMMB).
Esta situación pareciera tener dos caras: por un lado levanta cierta incertidumbre entre los diferentes inversores del mercado, y al mismo tiempo crea una oportuna condición para que los emisores de deuda salgan a captar recursos.
Para el primer caso, el escenario parece agudizarse con la escasez de papel comercial señalada tradicionalmente por inversionistas como las operadoras de pensiones.
Una muestra de la necesidad que tiene el mercado inversor de nuevas opciones de inversión es el comportamiento de la subasta de la serie A del Programa de Bonos Estandarizados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Esta primera emisión, con vencimiento a 12 años, captó cerca de ¢45,1 mil millones, tras recibir ofertas por ¢79,5 mil millones, el 25 de setiembre. Por su parte, el remanente de esa misma serie por ¢7,8 mil millones, subastado el 6 de octubre, recibió ofertas por ¢21,1 mil millones.
“Los bonos del ICE vienen a satisfacer una necesidad del mercado en cuanto a la ausencia de nuevos instrumentos para invertir. Además de ampliar las opciones para diversificar los portafolios de inversión, estos títulos están calificados por Fitch como una inversión segura”, argumentó Mauricio Moreno, subgerente de Finanzas del Instituto.
Igualmente el Ministerio de Hacienda ha realizado varias emisiones en lo que va del segundo semestre, periodo para el cual la entidad estimó captar cerca de ¢650 mil millones. Del 1º de julio al 21 de octubre el Gobierno había transado en mercado primario cerca de ¢374 mil millones, de acuerdo con las cifras de la Bolsa Nacional de Valores.
Las tres series más recientes, emitidas el 5 de octubre, sumaron ¢56,4 mil millones, con vencimientos a 2010, 2013 y 2016.
Por su parte, el movimiento más reciente del Banco Central fue una emisión por 197,7 millones de Unidades de desarrollo el 19 de octubre. Al final la entidad reportó un monto transado por ¢1,2 mil millones.
No obstante, de cara a la cantidad de dinero retirado en los últimos meses estas acciones parecen quedarse cortas.
“Si comparan los recursos derivados de pago de intereses y de vencimientos de ciertos títulos, con los captados por nuevas emisiones, se observa que los primeros son superiores”, afirmó Hernán Varela, analista de mercado de Central American Money Market Brokers, quien agregó que “ese dinero de los inversionistas seguirá buscando en qué posicionarse en el corto plazo, si el comportamiento de emisores como el Ministerio de Hacienda y el Banco Central se mantiene como hasta ahora”.
Esta situación es la que abre oportunidades a los ofertantes de deuda, de acuerdo con la lectura de mercado realizada por expertos.
“La liquidez que prevalece en estos momentos en el mercado es suficiente para acomodar la demanda de deuda del Gobierno y del mismo sector corporativo, sin necesidad de presionar las tasas de interés”, manifestó José Rafael Brenes, gerente general de la Bolsa Nacional de Valores, quien advirtió que hay que tener en cuenta que esa posibilidad estará menos abierta en la medida en que se eleven las necesidades de Hacienda.
En ese sentido, el vocero proyectó que para el otro año de seguro el Gobierno requerirá realizar mayores acciones de financiamiento, por lo que aconsejó a los emisores analizar las condiciones de los títulos que ofrecerán, partiendo de las necesidades del mercado inversor.
Vencimiento y pago de intereses de ciertos títulos dejan unos ¢254 mil millones sin ser colocados, lo que abre una valiosa oportunidad a emisores de deuda
Erick Díaz
ediaz@larepublica.net
El estado actual del mercado bursátil se caracteriza por una importante presencia de liquidez en colones, debido principalmente a vencimientos y al pago de intereses de ciertos títulos de deuda.
Ese escenario surge debido a que durante setiembre y octubre salieron a la calle unos ¢430 mil millones, la mayoría por el vencimiento de dos series del Banco Central de Costa Rica y del Gobierno, además de otras dos fechas focales el 7 de octubre, sin dejar de lado el pago de intereses.
Del otro lado de la balanza, dentro de ese plazo se han colocado cerca de ¢176 mil millones, lo que da como resultado unos ¢254 mil millones sin captar, de acuerdo con cálculos realizados por analistas de Central American Money Market Brokers (CAMMB).
Esta situación pareciera tener dos caras: por un lado levanta cierta incertidumbre entre los diferentes inversores del mercado, y al mismo tiempo crea una oportuna condición para que los emisores de deuda salgan a captar recursos.
Para el primer caso, el escenario parece agudizarse con la escasez de papel comercial señalada tradicionalmente por inversionistas como las operadoras de pensiones.
Una muestra de la necesidad que tiene el mercado inversor de nuevas opciones de inversión es el comportamiento de la subasta de la serie A del Programa de Bonos Estandarizados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Esta primera emisión, con vencimiento a 12 años, captó cerca de ¢45,1 mil millones, tras recibir ofertas por ¢79,5 mil millones, el 25 de setiembre. Por su parte, el remanente de esa misma serie por ¢7,8 mil millones, subastado el 6 de octubre, recibió ofertas por ¢21,1 mil millones.
“Los bonos del ICE vienen a satisfacer una necesidad del mercado en cuanto a la ausencia de nuevos instrumentos para invertir. Además de ampliar las opciones para diversificar los portafolios de inversión, estos títulos están calificados por Fitch como una inversión segura”, argumentó Mauricio Moreno, subgerente de Finanzas del Instituto.
Igualmente el Ministerio de Hacienda ha realizado varias emisiones en lo que va del segundo semestre, periodo para el cual la entidad estimó captar cerca de ¢650 mil millones. Del 1º de julio al 21 de octubre el Gobierno había transado en mercado primario cerca de ¢374 mil millones, de acuerdo con las cifras de la Bolsa Nacional de Valores.
Las tres series más recientes, emitidas el 5 de octubre, sumaron ¢56,4 mil millones, con vencimientos a 2010, 2013 y 2016.
Por su parte, el movimiento más reciente del Banco Central fue una emisión por 197,7 millones de Unidades de desarrollo el 19 de octubre. Al final la entidad reportó un monto transado por ¢1,2 mil millones.
No obstante, de cara a la cantidad de dinero retirado en los últimos meses estas acciones parecen quedarse cortas.
“Si comparan los recursos derivados de pago de intereses y de vencimientos de ciertos títulos, con los captados por nuevas emisiones, se observa que los primeros son superiores”, afirmó Hernán Varela, analista de mercado de Central American Money Market Brokers, quien agregó que “ese dinero de los inversionistas seguirá buscando en qué posicionarse en el corto plazo, si el comportamiento de emisores como el Ministerio de Hacienda y el Banco Central se mantiene como hasta ahora”.
Esta situación es la que abre oportunidades a los ofertantes de deuda, de acuerdo con la lectura de mercado realizada por expertos.
“La liquidez que prevalece en estos momentos en el mercado es suficiente para acomodar la demanda de deuda del Gobierno y del mismo sector corporativo, sin necesidad de presionar las tasas de interés”, manifestó José Rafael Brenes, gerente general de la Bolsa Nacional de Valores, quien advirtió que hay que tener en cuenta que esa posibilidad estará menos abierta en la medida en que se eleven las necesidades de Hacienda.
En ese sentido, el vocero proyectó que para el otro año de seguro el Gobierno requerirá realizar mayores acciones de financiamiento, por lo que aconsejó a los emisores analizar las condiciones de los títulos que ofrecerán, partiendo de las necesidades del mercado inversor.