Liquidez creció un 12% durante 2008
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 08 diciembre, 2008
Liquidez creció un 12% durante 2008
Alza de las tasas de interés, restricción crediticia y mayor depreciación contribuyeron a restringir la presencia de medio circulante en el mercado; para 2009 se pronostica una mayor contracción
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
El saldo de la liquidez del sistema financiero costarricense creció un 12,42% de enero a setiembre; ello de cara al objetivo del Banco Central de Costa Rica (BCCR), de corregir los excesos de liquidez de la economía.
Este agregado monetario es la cualidad que tienen los activos para ser convertidos en dinero efectivo de forma inmediata y sin una pérdida significativa de su valor. Entre más dinero efectivo haya en el mercado, mayor es la presión de que los precios suban.
Este crecimiento controlado, según los expertos, se logró en parte gracias a que el saldo del medio circulante (M1), que contempla dinero en efectivo, cuentas de cheques, tarjetas de crédito y divisas, se redujo en un 7,27% durante el periodo analizado.
Al contrario, los saldos de depósitos a plazo y los certificados de inversión, entre otros, sí reportaron un crecimiento, según expertos consultados.
“Me parece que esta situación responde más a las condiciones del mercado financiero y cambiario, que a las políticas del BCCR. Sin embargo, haber dejado de intervenir comprando dólares en el mercado de divisas y pasar a ser un vendedor neto, le ha dado la oportunidad de aplicar una política monetaria más restrictiva, la cual afecta la base monetaria y el medio circulante”, dijo Randall Castro, analista financiero de CFS Asesores de Inversión.
Durante el primer semestre de 2008, la baja en las tasas de interés y del tipo de cambio tendió a incrementar la liquidez en la economía. Sin embargo, en la segunda mitad del año sucedió lo contrario y se controló el exceso del agregado monetario, a pesar de las presiones a favor de la preferencia por la liquidez.
“Una muestra de esto es que a principios de octubre se vencieron unos ¢200 mil millones en bonos de estabilización monetaria, que el BCCR no los pudo volver a captar en su totalidad”, comentó Rodolfo Chévez, gerente de riesgo de CAMMB.
Como consecuencia, se reflejaron encajes excedentes, inversiones Central Directo y otras formas de colocación de corto plazo.
Otra de las causas que permitió controlar la liquidez en los últimos meses fue la crisis financiera global. Los flujos de capital externo son una importante fuente de liquidez, pero actualmente prevalece una limitante para atraer esos recursos.
Este 12% no compromete el desarrollo de la producción interna, pues la misma depende de otros factores, “incluyendo la cantidad y calidad de los recursos con los que cuenta el país, el capital y el recurso humano. La manera como se aprovechan o asignan estos es otro factor determinante que contribuye a elevar el desarrollo”, afirmó el economista y analista de Ecoanálisis Alberto Franco.
Analizando el otro año, se cree que algunos títulos del mercado de valores, como los bonos, podrían bajar sus precios, lo que despertaría el interés de inversión de los agentes económicos. Esto podría generar mayores reducciones del agregado monetario.
“Estimo que el crecimiento de la liquidez será moderado el otro año, con el beneficio de que contribuirá a reducir la presión inflacionaria”, agregó Franco.
No obstante, el BCCR también tiene el reto de mantener un grado de liquidez óptimo para el desarrollo de la actividad económica, frente a factores internos y externos que amenazan.
Por ejemplo, las condiciones de endurecimiento de crédito afectan negativamente la producción nacional, pues provoca ausencia de capital para desarrollar el sector productivo.
“En sus planes los inversionistas y empresas tienen que partir del supuesto de que el acceso al financiamiento local y extranjero será limitado, y que las condiciones de mercado se comportarían menos favorables que las del tercer trimestre de 2008”, expresó el economista.
En esa dirección, el BCCR propuso capitalizar los principales bancos comerciales del Estado, como medio para salvaguardar la estabilidad del Sistema Financiero Nacional y mantener el funcionamiento del sistema de pagos.
“Es de esperar que la situación de los mercados financieros internacionales mejoren en el tercer o cuarto trimestre del 2009, conforme comiencen a disiparse las dudas. En ese momento los bancos prestarán más dinero y la confianza en el sistema mejorará”, afirmó Melvin Garita, director de la Unidad de Trade y Análisis del puesto de bolsa Lafise Valores.
Alza de las tasas de interés, restricción crediticia y mayor depreciación contribuyeron a restringir la presencia de medio circulante en el mercado; para 2009 se pronostica una mayor contracción
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
El saldo de la liquidez del sistema financiero costarricense creció un 12,42% de enero a setiembre; ello de cara al objetivo del Banco Central de Costa Rica (BCCR), de corregir los excesos de liquidez de la economía.
Este agregado monetario es la cualidad que tienen los activos para ser convertidos en dinero efectivo de forma inmediata y sin una pérdida significativa de su valor. Entre más dinero efectivo haya en el mercado, mayor es la presión de que los precios suban.
Este crecimiento controlado, según los expertos, se logró en parte gracias a que el saldo del medio circulante (M1), que contempla dinero en efectivo, cuentas de cheques, tarjetas de crédito y divisas, se redujo en un 7,27% durante el periodo analizado.
Al contrario, los saldos de depósitos a plazo y los certificados de inversión, entre otros, sí reportaron un crecimiento, según expertos consultados.
“Me parece que esta situación responde más a las condiciones del mercado financiero y cambiario, que a las políticas del BCCR. Sin embargo, haber dejado de intervenir comprando dólares en el mercado de divisas y pasar a ser un vendedor neto, le ha dado la oportunidad de aplicar una política monetaria más restrictiva, la cual afecta la base monetaria y el medio circulante”, dijo Randall Castro, analista financiero de CFS Asesores de Inversión.
Durante el primer semestre de 2008, la baja en las tasas de interés y del tipo de cambio tendió a incrementar la liquidez en la economía. Sin embargo, en la segunda mitad del año sucedió lo contrario y se controló el exceso del agregado monetario, a pesar de las presiones a favor de la preferencia por la liquidez.
“Una muestra de esto es que a principios de octubre se vencieron unos ¢200 mil millones en bonos de estabilización monetaria, que el BCCR no los pudo volver a captar en su totalidad”, comentó Rodolfo Chévez, gerente de riesgo de CAMMB.
Como consecuencia, se reflejaron encajes excedentes, inversiones Central Directo y otras formas de colocación de corto plazo.
Otra de las causas que permitió controlar la liquidez en los últimos meses fue la crisis financiera global. Los flujos de capital externo son una importante fuente de liquidez, pero actualmente prevalece una limitante para atraer esos recursos.
Este 12% no compromete el desarrollo de la producción interna, pues la misma depende de otros factores, “incluyendo la cantidad y calidad de los recursos con los que cuenta el país, el capital y el recurso humano. La manera como se aprovechan o asignan estos es otro factor determinante que contribuye a elevar el desarrollo”, afirmó el economista y analista de Ecoanálisis Alberto Franco.
Analizando el otro año, se cree que algunos títulos del mercado de valores, como los bonos, podrían bajar sus precios, lo que despertaría el interés de inversión de los agentes económicos. Esto podría generar mayores reducciones del agregado monetario.
“Estimo que el crecimiento de la liquidez será moderado el otro año, con el beneficio de que contribuirá a reducir la presión inflacionaria”, agregó Franco.
No obstante, el BCCR también tiene el reto de mantener un grado de liquidez óptimo para el desarrollo de la actividad económica, frente a factores internos y externos que amenazan.
Por ejemplo, las condiciones de endurecimiento de crédito afectan negativamente la producción nacional, pues provoca ausencia de capital para desarrollar el sector productivo.
“En sus planes los inversionistas y empresas tienen que partir del supuesto de que el acceso al financiamiento local y extranjero será limitado, y que las condiciones de mercado se comportarían menos favorables que las del tercer trimestre de 2008”, expresó el economista.
En esa dirección, el BCCR propuso capitalizar los principales bancos comerciales del Estado, como medio para salvaguardar la estabilidad del Sistema Financiero Nacional y mantener el funcionamiento del sistema de pagos.
“Es de esperar que la situación de los mercados financieros internacionales mejoren en el tercer o cuarto trimestre del 2009, conforme comiencen a disiparse las dudas. En ese momento los bancos prestarán más dinero y la confianza en el sistema mejorará”, afirmó Melvin Garita, director de la Unidad de Trade y Análisis del puesto de bolsa Lafise Valores.