Limón no quiere más "cuentos"
| Lunes 10 diciembre, 2012
De los $80 millones financiados mayoritariamente por el Banco Mundial para obras y capacitación para mejorar la condición de vida de los limonenses, no se ha utilizado aún ni el 2%
Limón no quiere más “cuentos”
Queremos abordar hoy un ejemplo conmovedor de la forma en que los gobiernos ignoran a quienes les han dado su voto para llegar al poder.
No es que sea el único caso, obviamente es uno entre muchos. Tampoco es algo solo del gobierno actual, venimos así desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, el incumplimiento es tal que aun estando el dinero para realizar lo prometido y personal a cargo, podría hasta ocurrir que la plata se pierda solo porque no se usó, aunque sí tenemos que pagar sus intereses.
Nos referimos a Limón Ciudad Puerto que más bien parece ya “Limón Ciudad Cuento”.
Resulta que de $80 millones financiados mayoritariamente por el Banco Mundial para obras y capacitación para mejorar la condición de vida de los limonenses, y aprobados hace tres años y medio por la Asamblea Legislativa, no se ha utilizado aún ni el 2% del monto total.
Las excusas probablemente sobran, eso tampoco es nada nuevo. Lo que se echa de menos, porque eso sí falta, es un proyecto país que realmente sea a largo plazo y aprobado por consenso de la mayoría de los costarricenses.
El problema es que venimos teniendo, además de promesas que luego no se cumplen por un sinnúmero de pretextos, proyectos aprobados por una minoría, constituida únicamente por la mayoría de quienes fueron a votar en las elecciones nacionales.
Porque ya sabemos que la mayoría de ciudadanos hoy son los que no votan, justamente porque han comprendido que luego no son tomados en cuenta.
Esto es lo que debe cambiar si se quiere una gobernabilidad fluida y apoyada por la población.
La mayoría de los costarricenses no pide demasiado. Quiere seguridad, para que su vida y bienes sean respetados, quiere contar con acceso universal a sanidad y educación y empleo digno. Algo que un gobierno en un país como este debería poder lograr sin mayores problemas.
Pero caminar por ese rumbo requiere planes de corto, mediano y largo plazo, pensados no solo para ganar las elecciones sino para llegar a esas metas que la población anhela.
Quien eso ofrezca y cumpla podría empezar a demostrar que en Costa Rica hoy también existen grandes estadistas capaces de gobernar para el bien común y mantener así la paz social. Esto puede lograrse en democracia cuando los gobernantes llevan esa intención.
Sin embargo, por el momento seguimos con protestas de todo tipo porque variados y muchos son los sectores que se sienten ignorados.
La población de Limón, como decíamos, es apenas un ejemplo de ello. Hoy ya comienzan algunos emprendimientos del sector privado en esa ciudad, pero al igual que sucedió en Guanacaste, la población en general podría seguir sufriendo todos los males que actualmente padece porque para cambiarlos se necesitan planes de gobierno con las intenciones antes mencionadas.