Liderazgos femeninos que impactan el ecosistema emprendedor

Sergio Navas Alvarado,

Rector Universidad FUNDEPOS

En cada noviembre, nuestro país, se une a la celebración de la Semana Global del Emprendimiento (Global Entrepreneurship week, GEW, por sus siglas en inglés), y aún más este 19 de noviembre en el día internacional de la Mujer Emprendedora, tal y como lo declaró las Naciones Unidas en el 2014. Es muy importante, resaltar aquellas cualidades que toda emprendedora debe poseer para salir adelante con sus negocios, mismas que le ayudaran a pasar de las ideas a los hechos concretos.

En primera instancia vale recalcar que se define a una emprendedora como aquella mujer que origina una idea a partir de la búsqueda de soluciones a las necesidades que encuentra en sus alrededores, movilizando una serie de métodos, recursos y grupos para la concreción de dicho problema.

En nuestro país, son miles las mujeres que día a día, motivadas por diversas razones, toman la decisión de poner en práctica las ideas que tal vez solo las conocen en el seno de sus hogares, pero que, ante las complejidades de la economía nacional, son la fuente de ingreso que hacen sostener y apoyar a cada una de sus familias.

Pero puede ser que el miedo de dar ese primer paso y entrar a un ecosistema nuevo es algo que esta presente al momento de iniciar un emprendimiento, y en la mayoría de las ocasiones el factor financiero es la mayor preocupación. No obstante, con el paso del tiempo se ha demostrado que el verdadero problema no es el financiamiento, sino saber manejar mejor el dinero y desarrollar soluciones en base a necesidades de clientes reales.

En la academia nos hemos percatado de esto, por dicha razón es que coincidimos en que una de las soluciones es capacitar a las emprendedoras para que creen modelos de negocios sostenibles, basados en los siguientes pilares: viabilidad, rentabilidad y escalabilidad. Todo esto desde una metodología académica, tomada de las mejores practicas de los países OCDE, y sistematizada para impartirla virtual y presencialmente para jóvenes y adultos, incluyendo las mejores técnicas de aprendizaje cooperativo, de andragogía y pedagogía.

Y como hay que predicar con el ejemplo, hoy podemos decir que nos enorgullecemos que desde la Universidad FUNDEPOS, hemos impulsado gracias a nuestro Programa de Innovación y Emprendimiento Asociativo (PIEA), alrededor de 2000 emprendedores, de los cuales, el 60% son mujeres, en diversos sectores tales como agrícola, tecnológico, agroindustrial, productos, así como economía naranja.

Es de suma importancia el hecho de que la equidad de género también debe significar la creación de oportunidades y herramientas de emprendimiento (no sólo lo que se ha entendido de manera histórica como género). Procurar la defensa de los derechos de las mujeres, desde el punto de vista sociológico, también implica apoyar iniciativas de orden financiero, económico y de sostenibilidad de su desarrollo humano integral.

Tal es el caso de la señora Francoise Chavarría, que es propietaria de Francoise Valer, emprendimiento que se dedica a la moda costarricense de alta costura, quien gracias a las mentorías recibidas hoy se prepara para ser participe del desfile de modas del Bicentenario organizado por el MEIC. Otro caso es el de doña Kattia Marín, que ha hecho crecer su negocio de salsas, te, mermeladas entre otros, llamado Del Canario Nicoya y que en la pasada ExpoPyme 2021 logró incursionar con sus nuevos productos (mismos que desarrolló mientras se capacitaba en el programa PIEA), al mercado nacional, dejando de lado las épocas en las que solo podía vender en su natal Nicoya.

En el sector TIC´S Digital, son cada día más las mujeres que toman la batuta del tema, tal y como lo demuestra Paolina Méndez, quien con su empresa DGB Soluciones, y luego de las capacitaciones que recibió en PIEA, hoy en día ya puede exportar sus servicios de diseño grafico y marketing a nivel internacional, logrando cerrar un contrato con una empresa en Dallas, Estados Unidos.

El invertir en conocimiento tiene sus beneficios, prueba de ello es Clelia Olivares, quien se percató que, con la elaboración de productos a base de resina, pudo ingresar a un mercado poco explorado, mismo que contó con tal grado de aceptación, que inclusive hoy es una de las iniciativas que recibe fondos de sistema de Banca para el Desarrollo, en aras de mantenerse en mejoras continuas.

Y es que para emprender no cabe duda de que solo hay que materializar las ideas, esta lección nos enseñó Maricruz Miranda, quien con su emprendimiento Nautical Interiors, el cual se dedica al diseño interno de yates, hoy lidera desde la región Chorotega del país un emprendimiento que exporta sus servicios a los mercados internacionales. Ella con esfuerzo y dedicación demostró que esta, era una idea muy innovadora y con un amplio mercado.

Ellas son solo algunos ejemplos exitosos de lo que puede lograr una mujer emprendedora cuando se lo propone. Ellas nos brindan ejemplos claros de que es lo que se requiere al momento de emprender, teniendo claro que la creatividad se practica, es decir, va de las ideas a las acciones. Teniendo conciencia que el auto liderazgo y perseverancia son claves en el proceso. Como siempre se ha mencionado, la paciencia es una virtud y en este recorrido es fundamental contar con ella. La humildad, es indispensable, ya que nos ayuda a expandir nuestras ideas y recibir todos aquellos comentarios que nos edifiquen y nos ayuden a crecer. Y finalmente, la gratitud, recordando a todos aquellos actores que nos ayudaron a salir adelante en este proceso.

Queremos ser agentes de transformación, brindándole a las emprendedoras habilidades y capacidades que puedan generar impactos y valor para dejar huella no solo en una comunidad, sino que, en un país, teniendo presente siempre que solo hay una manera de hacerlo, probando, fallando, pero lo más importante, aprendiendo en todo momento.