¿Ley de Contingencia Eléctrica?
| Sábado 27 agosto, 2011
¿Ley de Contingencia Eléctrica?
El aumento de la población, el desarrollo económico y los cambiantes patrones de consumo son indicativos de que la demanda de energía seguirá creciendo en el futuro.
La estructura actual del sector energético, mundial y nacional, es bien conocida y obedece a unas condiciones de mercados y tecnología que se han asentado durante estos últimos decenios.
Sin embargo, el reto de satisfacer la demanda creciente de energía, en las formas y condiciones que nuestra sociedad requiere, es uno de los desafíos a los que se enfrenta la humanidad, por la propia importancia de la disponibilidad energética, y por las limitaciones habidas en reservas, y recursos.
En Costa Rica hay conocimiento de cuál es la situación a nivel político respecto al petróleo y en el ámbito mundial los países líderes están inmersos en el proceso de buscar sustituir el uso exclusivo del petróleo y el gas por combustibles más limpios y sostenibles.
Actualmente existe un proyecto de Ley de Contingencia Eléctrica que persigue aumentar la producción de energía que se encuentra en manos privadas para poder, según esa ley, hacer frente a la demanda de energía que vive el país.
En este contexto nacional, de efectiva ausencia de política estatal energética, categóricamente ambientalista, solidaria y progresista, impide que se avance por esos derroteros, porque está más que claro quiénes serán los beneficiados y es un tema que necesita de más discusión y argumentos reales válidos y convincentes para que sea aprobado.
La carencia de tal política hace que el consumo de energía siga aumentando, porque prácticamente no hay educación del consumidor ni decisiones tecnológicas y económicas para el ahorro y la sostenibilidad del recurso.
Esta Ley de Contingencia Eléctrica establece en su Capítulo Uno de las Disposiciones Generales (artículo uno), que el objeto de esta ley es establecer los mecanismos que permitan atender en el corto y mediano plazo, la creciente demanda de electricidad a partir de fuentes renovables.
Lo que supone que la creciente demanda de energía eléctrica justifica la construcción de algunas represas en el país con una alta inversión con un impacto ambiental en los ecosistemas naturales, como por ejemplo bosques, océanos y ríos.
También en el Capítulo Tercero de Concesiones y Autorizaciones (artículo seis) se establece que el ICE y sus empresas podrán hacer uso del agua y aprovechar las fuerzas hidráulicas para la generación hidroeléctrica, para lo cual deberán informar al Registro Nacional de Concesiones de aprovechamiento de las aguas.
Finalmente, en deuda quedan algunos diputados que dicen representarnos, específicamente el presidente de la Comisión Especial de Electricidad cuando mediante un comportamiento prepotente por muchos conocidos, hace un berrinche en la Asamblea Legislativa porque la oposición presentó un texto sustitutivo al plan original.
Luis Fernando Allen Forbes
Director ejecutivo, Asociación Salvemos El Río Pacuare
Lfaf05@yahoo.com
El aumento de la población, el desarrollo económico y los cambiantes patrones de consumo son indicativos de que la demanda de energía seguirá creciendo en el futuro.
La estructura actual del sector energético, mundial y nacional, es bien conocida y obedece a unas condiciones de mercados y tecnología que se han asentado durante estos últimos decenios.
Sin embargo, el reto de satisfacer la demanda creciente de energía, en las formas y condiciones que nuestra sociedad requiere, es uno de los desafíos a los que se enfrenta la humanidad, por la propia importancia de la disponibilidad energética, y por las limitaciones habidas en reservas, y recursos.
En Costa Rica hay conocimiento de cuál es la situación a nivel político respecto al petróleo y en el ámbito mundial los países líderes están inmersos en el proceso de buscar sustituir el uso exclusivo del petróleo y el gas por combustibles más limpios y sostenibles.
Actualmente existe un proyecto de Ley de Contingencia Eléctrica que persigue aumentar la producción de energía que se encuentra en manos privadas para poder, según esa ley, hacer frente a la demanda de energía que vive el país.
En este contexto nacional, de efectiva ausencia de política estatal energética, categóricamente ambientalista, solidaria y progresista, impide que se avance por esos derroteros, porque está más que claro quiénes serán los beneficiados y es un tema que necesita de más discusión y argumentos reales válidos y convincentes para que sea aprobado.
La carencia de tal política hace que el consumo de energía siga aumentando, porque prácticamente no hay educación del consumidor ni decisiones tecnológicas y económicas para el ahorro y la sostenibilidad del recurso.
Esta Ley de Contingencia Eléctrica establece en su Capítulo Uno de las Disposiciones Generales (artículo uno), que el objeto de esta ley es establecer los mecanismos que permitan atender en el corto y mediano plazo, la creciente demanda de electricidad a partir de fuentes renovables.
Lo que supone que la creciente demanda de energía eléctrica justifica la construcción de algunas represas en el país con una alta inversión con un impacto ambiental en los ecosistemas naturales, como por ejemplo bosques, océanos y ríos.
También en el Capítulo Tercero de Concesiones y Autorizaciones (artículo seis) se establece que el ICE y sus empresas podrán hacer uso del agua y aprovechar las fuerzas hidráulicas para la generación hidroeléctrica, para lo cual deberán informar al Registro Nacional de Concesiones de aprovechamiento de las aguas.
Finalmente, en deuda quedan algunos diputados que dicen representarnos, específicamente el presidente de la Comisión Especial de Electricidad cuando mediante un comportamiento prepotente por muchos conocidos, hace un berrinche en la Asamblea Legislativa porque la oposición presentó un texto sustitutivo al plan original.
Luis Fernando Allen Forbes
Director ejecutivo, Asociación Salvemos El Río Pacuare
Lfaf05@yahoo.com