Leche, ¿en el gimnasio?
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 15 junio, 2009
Leche, ¿en el gimnasio?
Esta bebida es un buen hidratante para después del ejercicio, según estudios
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Tomar leche en el gimnasio no es una imagen común; sin embargo, este popular líquido puede ayudarle a hidratarse mejor e incluso promueve un mayor balance positivo de proteínas.
Esta conclusión es a la que han llegado varios estudios realizados en Inglaterra y Canadá, y que se dan a conocer como parte de los beneficios para impulsar su consumo, misión que sigue el programa “Más leche=Más Salud”, impulsado por la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE).
Para promover la iniciativa estuvo de visita en Costa Rica Rafael Cornes, coordinador del programa.
Los estudios concluyen que beber leche descremada después de hacer ejercicio promueve una mejor recuperación y rehidratación, incluso tomar leche con chocolate es una excelente opción que puede sustituir las barras de cereal, según comentó Cornes.
Se recomienda la leche descremada por no tener grasa.
En las investigaciones se plantea que la leche es más efectiva para reponer pérdida de líquidos y mantener una hidratación adecuada que otras bebidas, además ayuda a la reposición de tejido. Esto se debe a que es una muy buena fuente de energía, proteína y aporta gran variedad de vitaminas y minerales.
Además, se estima que el consumo adecuado de lácteos ayuda a mantener un peso sano y, cuando son incluidos en una dieta baja en calorías, pueden aumentar la pérdida de peso y grasa corporal.
“En el ámbito mundial se recomiendan tres porciones al día como norma general”, expresó Cornes.
El experto ofreció en el país un seminario denominado “Más salud, más yogur, queso y leche”, impulsado por Dos Pinos, con el objetivo de mostrar cómo una alimentación sana y balanceada, que incluya tres porciones diarias de lácteos puede ayudar a prevenir enfermedades.
Esta bebida es un buen hidratante para después del ejercicio, según estudios
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Tomar leche en el gimnasio no es una imagen común; sin embargo, este popular líquido puede ayudarle a hidratarse mejor e incluso promueve un mayor balance positivo de proteínas.
Esta conclusión es a la que han llegado varios estudios realizados en Inglaterra y Canadá, y que se dan a conocer como parte de los beneficios para impulsar su consumo, misión que sigue el programa “Más leche=Más Salud”, impulsado por la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE).
Para promover la iniciativa estuvo de visita en Costa Rica Rafael Cornes, coordinador del programa.
Los estudios concluyen que beber leche descremada después de hacer ejercicio promueve una mejor recuperación y rehidratación, incluso tomar leche con chocolate es una excelente opción que puede sustituir las barras de cereal, según comentó Cornes.
Se recomienda la leche descremada por no tener grasa.
En las investigaciones se plantea que la leche es más efectiva para reponer pérdida de líquidos y mantener una hidratación adecuada que otras bebidas, además ayuda a la reposición de tejido. Esto se debe a que es una muy buena fuente de energía, proteína y aporta gran variedad de vitaminas y minerales.
Además, se estima que el consumo adecuado de lácteos ayuda a mantener un peso sano y, cuando son incluidos en una dieta baja en calorías, pueden aumentar la pérdida de peso y grasa corporal.
“En el ámbito mundial se recomiendan tres porciones al día como norma general”, expresó Cornes.
El experto ofreció en el país un seminario denominado “Más salud, más yogur, queso y leche”, impulsado por Dos Pinos, con el objetivo de mostrar cómo una alimentación sana y balanceada, que incluya tres porciones diarias de lácteos puede ayudar a prevenir enfermedades.