Las encuestas en año electoral 2013
Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 14 noviembre, 2012
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201020202253.carlos-denton.jpg)
Hoy las empresas que reportan que sus encuestas en Costa Rica son 100% cara a cara están mintiendo
Las encuestas en año electoral 2013
En los años electorales, como será el venidero, siempre se presta más atención a las encuestas y especialmente en los datos que presentan estas sobre la intención de voto, las preferencias partidarias, y los temas que surgen como parte de toda la efervescencia política.
Las voces de los políticos que salen mal parados se oyen menospreciando los datos, y los que salen bien alabándolos.
Se ha comprobado que los resultados de las encuestas tienen poco o ningún impacto en la forma en que votan los ciudadanos, pero el secreto a voces es que sí influyen en los “donantes” que buscan dar dinero a los que tienen posibilidades de ganar.
Pero ha cambiado la metodología de las empresas que realizan estas encuestas a través de los años. CID/Gallup en 1978 fue el pionero en la realización de encuestas públicas en Costa Rica y posteriormente en todos los países centroamericanos.
Cuando comenzó, todas las entrevistas se llevaban a cabo cara a cara en los hogares y el rechazo de ser entrevistados de los que salían en las muestras fue de un 13%. A los ticos les gustaba contestar y los que no quisieron normalmente fue por temor a lo desconocido.
Hoy las empresas que reportan que sus encuestas en Costa Rica son 100% cara a cara están mintiendo. Ya no es posible en un periodo perentorio (de tres a cinco días) llevar a cabo una encuesta de esta manera, principalmente por el problema de seguridad que se vive. Las puertas de las casas de la clase media y media alta están cerradas y protegidas y es improbable que una persona de estas reciba un extraño, por más identificado que esté, para pasarlo adelante. Y los barrios de los más necesitados son peligrosos de día y ni hablar de noche. Son asaltados típicamente del 5% a 8% de los entrevistados en una encuesta de opinión pública en esos barrios; en algunos casos se mandan guardaespaldas armados con ellos para protegerlos, pero a veces no hay presupuesto para este efecto.
Desde 1993 CID/Gallup ha usado muestras mixtas que incluyen encuestas telefónicas a la clase media y media alta con buen efecto. Sin embargo, los rechazos han subido a un 27%, no importa si es telefónica o cara a cara.
Ahora ha surgido un desafío nuevo y es que cada vez hay más hogares, incluyendo de los metrosexuales y otros, donde no hay teléfono fijo y nunca se encuentran para encuestarlos cara a cara. Las empresas han tenido que agregar un componente de teléfonos celulares a sus muestras para incluir a toda la población. Este año CID/Gallup ha hecho varias pruebas y reuniones con sus estadísticos para asegurar la validez de esta nueva metodología.
Muchos lucen decir que “no creen en las encuestas”. Pero todos las siguen y las comentan; y esa es victoria porque la idea de las encuestas es la de aportar a la democracia provocando la comunicación entre los habitantes.
Carlos Denton
cdenton@cidgallup.com
NOTAS ANTERIORES
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201015161828.emilio-bruce.jpg)
Construyendo nuestra institucionalidad
Viernes 26 julio, 2024
Ninguna ley está escrita por el Altísimo en una tabla de granito
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20240607154708.untitled-design-2024-06-07t154637276.png)
Palabras de Óscar Álvarez Araya
Jueves 25 julio, 2024
Presentación del libro “Libertad y democracia, diálogos para el siglo XXI”.
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201020202253.carlos-denton.jpg)
El proteccionismo causa estragos
Miércoles 24 julio, 2024
Faltan enfermeras graduadas no obstante que la carrera se ofrece en varias universidades
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201018223712.miguel-angel-rodriguez.jpg)
La dignidad y la libertad se defienden con amor y solidaridad
Lunes 22 julio, 2024
No es suficiente predicar las bondades de la democracia liberal con su estado de derecho y con una cultura participativa