Las muertes que podrían evitarse

El hecho de que en el país vayan en aumento las muertes por accidentes de tránsito en las carreteras, es muy preocupante ya que, además de todas las consecuencias negativas que a nivel individual e institucional acarrean, ponen en evidencia a los costarricenses como un pueblo con baja educación y malos hábitos en ese sentido. Algo que, por lo demás, no puede separarse del resto de las conductas vitales de las personas.

Un pueblo se supera integralmente o no se supera. Si alguien demuestra responsabilidad en algunos aspectos muy probablemente la ejercerá en todas las circunstancias de su vida.

Una nota de LA REPUBLICA del jueves revela que las muertes en la carretera aumentan por varias razones, entre ellas, una ley blanda, el aumento desmedido de la flota vehicular y falta de refuerzos a la Policía de Tránsito.

Todo esto es verdad y debería ser resuelto sin más demoras. A esto se puede agregar el consumo de alcohol, los “piques” y otras costumbres que dañan la calidad de vida de las personas al punto de acabar a veces con su existencia.

Todo lo cual no hace más que confirmar lo dicho al inicio: no podemos sentirnos bien con el grado de educación, sentido de responsabilidad y en general, de superación como seres humanos que exhibimos.

Está claro que hay una serie de medidas que se deben tomar y que corresponde a las autoridades y a los legisladores hacerlo sin más pérdida de tiempo ni de vidas humanas.

La nueva ley, en ese sentido, es vista como una tabla de salvación por parte de las autoridades pues al endurecer las penas para los infractores se supone que la gente aprenderá a ser más prudente.

Pero también es claro que la sociedad como tal está fallando. Algo estamos haciendo mal los adultos si hemos construido una forma de vida que genera tantas muertes que bien podrían evitarse.

Este no puede seguir siendo el ejemplo que se les dé a los más jóvenes, a los que están iniciando su vida como seres humanos y como conductores de vehículos. Esta no puede ser la cara que Costa Rica muestre al mundo porque nos señala como personas mal educadas y sin muchas posibilidades de conducir su vida en forma adecuada.