La universidad pública
| Miércoles 02 junio, 2010
La universidad pública
Segunda parte
Si como decía en mi primer aporte, el principal desafío de la universidad pública es la calidad, ¿por qué es necesario mantener y profundizar el papel de las universidades públicas en un país pequeño y abierto como Costa Rica? La respuesta a esta pregunta se encuentra esencialmente en el carácter mismo de la función social de la universidad; como institución dedicada a la creación, recreación y transmisión de nuevo conocimiento a la sociedad. Dicha función no puede ser sustituida o privatizada como pretenden algunos en casas de educación superior privadas. Si bien, la profesionalización en ciertos campos o áreas del saber podría ser sujeta a la privatización sin mayores contratiempos, de hecho así lo es actualmente, la función social de la universidad pública no puede ser sustituida por otro tipo de institución social.
En nuestro sistema nacional de innovación costarricense, la universidad pública juega un papel central en la inversión en investigación y desarrollo, dicho componente supera con creces el 80% de la inversión nacional en ese rubro. De igual forma, buena parte de la transferencia tecnológica es gratuita o al costo, debido esencialmente al carácter público del conocimiento existente en las universidades. De tal forma que coartar el desarrollo de la universidad tendría como resultado una desastrosa des-inversión en ciencia y tecnología.
La función esencial de la universidad de transmisión social de conocimiento no información no es tan simple como la titulación o la graduación de nuevos profesionales, actividad que puede hacerse en un recinto privado también, requiere acción social, investigación y producción en un espacio institucional especial donde sea posible crear las condiciones para la interacción social con y entre los distintos actores de la sociedad.
Es decir, si bien el tema de transmisión de conocimiento se puede dar en un espacio privado, la función social de creación, recreación y transmisión de conocimiento que realiza la universidad pública es insustituible.
Todo lo anterior nos lleva a una clara conclusión, la investigación en la universidades públicas de pertinencia, calidad y socialmente comprometida es quizás la parte central a considerar en una estrategia de fortalecimiento de la universidad a futuro, las otras dos funciones se deben esencialmente a la primera, generando así un vínculo sistémico, donde el crear y recrear se mezclan con el transmitir socialmente conocimiento.
En tanto las universidades privadas continúen siendo negocios cortoplacistas y de interés corporativo específico, no serán nunca de verdad instituciones sociales de bien común, sino simplemente organizaciones de formación superior de profesionales con fines esencialmente de lucro.
Leiner Vargas Alfaro
Académico-Investigador
CINPE-UNA
lvargas@una.ac.cr
lavagrecia@gmail.com
Segunda parte
Si como decía en mi primer aporte, el principal desafío de la universidad pública es la calidad, ¿por qué es necesario mantener y profundizar el papel de las universidades públicas en un país pequeño y abierto como Costa Rica? La respuesta a esta pregunta se encuentra esencialmente en el carácter mismo de la función social de la universidad; como institución dedicada a la creación, recreación y transmisión de nuevo conocimiento a la sociedad. Dicha función no puede ser sustituida o privatizada como pretenden algunos en casas de educación superior privadas. Si bien, la profesionalización en ciertos campos o áreas del saber podría ser sujeta a la privatización sin mayores contratiempos, de hecho así lo es actualmente, la función social de la universidad pública no puede ser sustituida por otro tipo de institución social.
En nuestro sistema nacional de innovación costarricense, la universidad pública juega un papel central en la inversión en investigación y desarrollo, dicho componente supera con creces el 80% de la inversión nacional en ese rubro. De igual forma, buena parte de la transferencia tecnológica es gratuita o al costo, debido esencialmente al carácter público del conocimiento existente en las universidades. De tal forma que coartar el desarrollo de la universidad tendría como resultado una desastrosa des-inversión en ciencia y tecnología.
La función esencial de la universidad de transmisión social de conocimiento no información no es tan simple como la titulación o la graduación de nuevos profesionales, actividad que puede hacerse en un recinto privado también, requiere acción social, investigación y producción en un espacio institucional especial donde sea posible crear las condiciones para la interacción social con y entre los distintos actores de la sociedad.
Es decir, si bien el tema de transmisión de conocimiento se puede dar en un espacio privado, la función social de creación, recreación y transmisión de conocimiento que realiza la universidad pública es insustituible.
Todo lo anterior nos lleva a una clara conclusión, la investigación en la universidades públicas de pertinencia, calidad y socialmente comprometida es quizás la parte central a considerar en una estrategia de fortalecimiento de la universidad a futuro, las otras dos funciones se deben esencialmente a la primera, generando así un vínculo sistémico, donde el crear y recrear se mezclan con el transmitir socialmente conocimiento.
En tanto las universidades privadas continúen siendo negocios cortoplacistas y de interés corporativo específico, no serán nunca de verdad instituciones sociales de bien común, sino simplemente organizaciones de formación superior de profesionales con fines esencialmente de lucro.
Leiner Vargas Alfaro
Académico-Investigador
CINPE-UNA
lvargas@una.ac.cr
lavagrecia@gmail.com