La Suiza es centroamericana
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Miércoles 02 junio, 2010
La Suiza es centroamericana
Pasaron 20 años para que Costa Rica volviese a ganar en Europa
Ganar siempre es grato, no importa si es eliminatorio o amistoso, ganar siempre deja un dulce sabor y más cuando se vence a una selección mundialista como la de Suiza, a la que Costa Rica derrotó 1-0.
Es un triunfo reconfortante, que posiblemente solo sirva para las estadísticas y para destacar que desde junio de 1990, en Italia, Costa Rica no vencía a una selección europea en su tierra.
Ese mágico recuerdo del verano italiano, cuando de cabeza Alexandre Guimaraes se la sirvió a Hernán Medford y este anotó el tanto de la victoria ante Suecia, era la última sonrisa en el Viejo Continente.
Hubo muchos juegos, entre ellos tres del Mundial de Alemania 2006, pero no fue hasta ayer, cuando la garra, la potencia y la velocidad de Winston Parks le dieron una nueva victoria a la Tricolor.
Tras venir de perder ante Francia 2-1, en partido que al menos pudo haberse empatado, Costa Rica saltó a la grama con la convicción de obtener un mejor resultado.
Ojo, pero para lograr ese objetivo, más allá del gol de Parks y la entrega del resto de compañeros, sin duda alguna, el trabajo excepcional de Keylor Navas fue determinante y decisivo para que Costa Rica hincara a los suizos.
Los poco más de 15 mil aficionados que acudieron al estadio Tourbillon en Sion, vieron cómo a los 2 minutos con lance espectacular ante remate de Benjamin Huggel, Navas les quitaba el primer grito de gol, pero lo que no sabían es que les iba a quitar todos y los mandaría silenciados a la casa.
Vino un claro penal no señalado contra el ex compañero de Bryan Ruiz en Twente, Blaise Nkufo, un minuto después y a partir de ese momento las acciones se nivelaron.
El planteamiento de la nacional, asegurando la posesión el balón, pero sin apostar mucho a la ofensiva, aparte de marcar a presión cuando Suiza tomaba la pelota, hizo del partido un juego aburrido, donde nada sobresalía.
Una que otra corrida de Ruiz por la banda, Parks fallando en el desempeño colectivo y Suiza sin ideas claras para llegar a inquietar a la parte baja nacional.
Vino el complemento y el desenlace del partido cambió por completo. Suiza adelantó líneas y fue más ofensivo, algo que le dio opciones a Costa Rica para contragolpear aprovechando los espacios que dejaba la zaga local.
Cristian Bolaños dio el primer aviso, pero repelió el arquero Diego Benaglio, antes de que Parks, sí, el villano en Francia y quien no hacía un buen partido, cambiase la historia.
Pase en profundidad, Winston contra dos defensores, todo apuntaba que lo controlarían como en los 56 minutos previos, pero esta vez no, Parks apretó los dientes y sacó a uno, luego a otro, un tercero se interpuso y también quedó de lejos, antes de soltar un izquierdazo directo a la red.
Gol de Costa Rica, 1-0, gol de Parks, y lo cantó con toda la fuerza, los delanteros se miden por goles, el prometió anotar y lo hizo, lo que no sabía en ese instante es que estaba alterando la historia, que apuntaba por derrotas las presentaciones ticas en Europa.
A partir de ese gol la nacional comenzó a manejar los tiempos y se aprovechó de la desesperación suiza, para contragolpear y asomarse al marco de Benaglio.
Pero los últimos 5 minutos fueron de agonía total, como dijo alguien por allí, hasta en los amistosos se sufre y mucho, pero justo apareció Navas, para tapar todo y más, volar de palo a palo, y mantener el cero en su portería.
Y el tiempo parecía no acabar, el recuerdo de aquel triste juego en Estados Unidos, con gol en tiempo de reposición, volvió pero no, esta vez no nos anotaron.
“Por ser tan linda Costa Rica la llaman, la Suiza centroamericana…”.
Consulta: transmisión de canal 7
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Pasaron 20 años para que Costa Rica volviese a ganar en Europa
Ganar siempre es grato, no importa si es eliminatorio o amistoso, ganar siempre deja un dulce sabor y más cuando se vence a una selección mundialista como la de Suiza, a la que Costa Rica derrotó 1-0.
Es un triunfo reconfortante, que posiblemente solo sirva para las estadísticas y para destacar que desde junio de 1990, en Italia, Costa Rica no vencía a una selección europea en su tierra.
Ese mágico recuerdo del verano italiano, cuando de cabeza Alexandre Guimaraes se la sirvió a Hernán Medford y este anotó el tanto de la victoria ante Suecia, era la última sonrisa en el Viejo Continente.
Hubo muchos juegos, entre ellos tres del Mundial de Alemania 2006, pero no fue hasta ayer, cuando la garra, la potencia y la velocidad de Winston Parks le dieron una nueva victoria a la Tricolor.
Tras venir de perder ante Francia 2-1, en partido que al menos pudo haberse empatado, Costa Rica saltó a la grama con la convicción de obtener un mejor resultado.
Ojo, pero para lograr ese objetivo, más allá del gol de Parks y la entrega del resto de compañeros, sin duda alguna, el trabajo excepcional de Keylor Navas fue determinante y decisivo para que Costa Rica hincara a los suizos.
Los poco más de 15 mil aficionados que acudieron al estadio Tourbillon en Sion, vieron cómo a los 2 minutos con lance espectacular ante remate de Benjamin Huggel, Navas les quitaba el primer grito de gol, pero lo que no sabían es que les iba a quitar todos y los mandaría silenciados a la casa.
Vino un claro penal no señalado contra el ex compañero de Bryan Ruiz en Twente, Blaise Nkufo, un minuto después y a partir de ese momento las acciones se nivelaron.
El planteamiento de la nacional, asegurando la posesión el balón, pero sin apostar mucho a la ofensiva, aparte de marcar a presión cuando Suiza tomaba la pelota, hizo del partido un juego aburrido, donde nada sobresalía.
Una que otra corrida de Ruiz por la banda, Parks fallando en el desempeño colectivo y Suiza sin ideas claras para llegar a inquietar a la parte baja nacional.
Vino el complemento y el desenlace del partido cambió por completo. Suiza adelantó líneas y fue más ofensivo, algo que le dio opciones a Costa Rica para contragolpear aprovechando los espacios que dejaba la zaga local.
Cristian Bolaños dio el primer aviso, pero repelió el arquero Diego Benaglio, antes de que Parks, sí, el villano en Francia y quien no hacía un buen partido, cambiase la historia.
Pase en profundidad, Winston contra dos defensores, todo apuntaba que lo controlarían como en los 56 minutos previos, pero esta vez no, Parks apretó los dientes y sacó a uno, luego a otro, un tercero se interpuso y también quedó de lejos, antes de soltar un izquierdazo directo a la red.
Gol de Costa Rica, 1-0, gol de Parks, y lo cantó con toda la fuerza, los delanteros se miden por goles, el prometió anotar y lo hizo, lo que no sabía en ese instante es que estaba alterando la historia, que apuntaba por derrotas las presentaciones ticas en Europa.
A partir de ese gol la nacional comenzó a manejar los tiempos y se aprovechó de la desesperación suiza, para contragolpear y asomarse al marco de Benaglio.
Pero los últimos 5 minutos fueron de agonía total, como dijo alguien por allí, hasta en los amistosos se sufre y mucho, pero justo apareció Navas, para tapar todo y más, volar de palo a palo, y mantener el cero en su portería.
Y el tiempo parecía no acabar, el recuerdo de aquel triste juego en Estados Unidos, con gol en tiempo de reposición, volvió pero no, esta vez no nos anotaron.
“Por ser tan linda Costa Rica la llaman, la Suiza centroamericana…”.
Consulta: transmisión de canal 7
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net