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La mente tras las maravillas del "Hugo"

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 13 febrero, 2012




La mente tras las maravillas del “Hugo”

Detrás de la imaginaria París y las fantasiosas maquinarias de “Hugo”, de Martin Scorsese, se encuentra la mente genial del director artístico Dante Ferretti, quien ha recibido su décima candidatura al Oscar por este trabajo que define como “un sueño”.
“¿La ha visto?, ¿Ha visto ‘Hugo’? ¿Qué le parece?”, pregunta con la emoción de un primerizo durante una entrevista telefónica ‘ desde Vancouver (Canadá), donde se encuentra trabajando en “The Seventh Son”, de Segej Bodrov.
“Es como un sueño, y con esta definición no hay nada más que se pueda decir de ‘Hugo’”, se responde a sí mismo Ferretti, la mente que ha forjado todas las fantásticas invenciones que aparecen en la nueva película de Scorsese, que ha coleccionado 11 candidaturas al Oscar.
Y es que en el mundo del cine a Ferretti se le conoce como “el constructor de sueños”, pues en 43 años de carrera su imaginación ha concebido los escenarios de películas como “Medea” (1969) de Pier Paolo Pasolini, “The name of the rose” (1969), “The Adventures of Baron Munchausen” (1988), “Gangs of New York” (2002) o “The Aviator” (2004).
Y cuando se le recuerda que así le llaman en Hollywood, Ferretti solo puede admitir entre risas que le gusta mucho.
Ferretti, quien cumplirá 69 años el día de la ceremonia de entrega de los Oscar, el 26 de febrero, le quita importancia a su décima candidatura a este galardón.
Pero quien lo conoce bien sabe que esta actitud de quitar importancia al premio lo hace por motivos de superstición.
Reconoce que “Hugo” es una de las películas que le han requerido “el trabajo más arduo”, y además tiene para Ferretti algo especial, pues le ha recordado su niñez y en ella se ha inspirado.
“Durante mi infancia en Macerata, cuando tenía unos diez años, era amigo del hijo del señor que daba cuerda al reloj de la torre. Era un sitio mágico, había que subir hasta 25 metros por unas escaleras empinadas y a veces nos dejaba a mí y a mi amigo darles a las manivelas”, cuenta saboreando todos los detalles de sus recuerdos.
Luego continúa su relato “cuando leí el libro de Brian Selznick, en el que está basada la película, me dije: ‘¡Dios mío!’ esto es igual a lo que yo he vivido”.
Para uno de los más fieles colaboradores de Passolini y Federico Fellini también ha sido, como para Scorsese, su primera experiencia con el cine en tres dimensiones.
“No ha sido difícil. El 3D no cambia nada, pues se sigue trabajando como antes, se sigue reconstruyendo la calle, la casa a dimensiones reales, lo único que cambia es que se tiene que prestar más atención a los detalles, a la profundidad”, comenta Ferretti, que añade que Scorsese tampoco quería “un 3D que invadiese al público”.

Roma / EFE






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