La Liga lo hace fácil
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 25 octubre, 2010
La Liga lo hace fácil
Sin mayores complicaciones goleó a Santos y amarra el liderato general
Sin gustar mucho, ya que su fútbol es demasiado calculador y hasta desesperante, pero con mucha efectividad, la Liga Deportiva Alajuelense sigue despedazando rivales.
Analizar, esperar, dormir y matar. Así acabó con Santos, al que al final de los 90 minutos venció 3 a 0 y porque así lo quiso Oscar Ramírez, porque era un partido para que los manudos llenaran de goles a los guapileños.
Los dirigidos por Rónald Gómez andan mal, al menos en el Morera Soto no mostraron nada de nada, bueno, en realidad en los primeros 25 minutos no se vieron tan mal.
Pero un pase largo de Christopher Meneses, tras pelota que le regaló Fernando Sequeira, dejó de cara al gol a Alejandro Alpízar, quien anda con buena efectividad y sin pensarlo batió a Wardy Alfaro para el 1 a 0 cuando se jugaban 26 minutos.
Las cosas le están saliendo tan bien a los manudos, que hasta el jugador más flojo en ese momento, el brasileño Leandro Barrios, quien aún no hace química con los aficionados, se encontró con un gol.
Fue cinco minutos después del primero, en una acción individual de Diego Estrada, quien con un par de marcas sacó un remate cruzado y desviado, pero en el trayecto apareció Leandrihno, para tocar con lo justo y poner el 2 a 0.
Ya con eso el objetivo de Alajuelense estaba más que cumplido, amarraban la victoria, se consolidaba el liderato general y, fiel al estilo conformista de Oscar Ramírez, no fueron por más.
Un error de Aníbal Arrieta, cuando el juego no tenía intensidad, dejó a Barrios solo ante Wardy, quien lo derribó, fue penal y el arquero santista salió expulsado.
La misma afición que hace pocos meses le silbaba, despidió en medio de aplausos y un “Wardy, Wardy, Wardy”, al arquero santista cuando se enrumbaba al camerino.
Llegó Alpízar, cobró con potencia y por más que se estiró el recién ingresado Pablo Camacho, la pelota terminó en el fondo del marco para el 3 a 0 definitivo.
Los manudos no quisieron hacer nada más, Santos no podía hacer más, el tiempo expiró y la victoria se quedó en casa.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Sin mayores complicaciones goleó a Santos y amarra el liderato general
Sin gustar mucho, ya que su fútbol es demasiado calculador y hasta desesperante, pero con mucha efectividad, la Liga Deportiva Alajuelense sigue despedazando rivales.
Analizar, esperar, dormir y matar. Así acabó con Santos, al que al final de los 90 minutos venció 3 a 0 y porque así lo quiso Oscar Ramírez, porque era un partido para que los manudos llenaran de goles a los guapileños.
Los dirigidos por Rónald Gómez andan mal, al menos en el Morera Soto no mostraron nada de nada, bueno, en realidad en los primeros 25 minutos no se vieron tan mal.
Pero un pase largo de Christopher Meneses, tras pelota que le regaló Fernando Sequeira, dejó de cara al gol a Alejandro Alpízar, quien anda con buena efectividad y sin pensarlo batió a Wardy Alfaro para el 1 a 0 cuando se jugaban 26 minutos.
Las cosas le están saliendo tan bien a los manudos, que hasta el jugador más flojo en ese momento, el brasileño Leandro Barrios, quien aún no hace química con los aficionados, se encontró con un gol.
Fue cinco minutos después del primero, en una acción individual de Diego Estrada, quien con un par de marcas sacó un remate cruzado y desviado, pero en el trayecto apareció Leandrihno, para tocar con lo justo y poner el 2 a 0.
Ya con eso el objetivo de Alajuelense estaba más que cumplido, amarraban la victoria, se consolidaba el liderato general y, fiel al estilo conformista de Oscar Ramírez, no fueron por más.
Un error de Aníbal Arrieta, cuando el juego no tenía intensidad, dejó a Barrios solo ante Wardy, quien lo derribó, fue penal y el arquero santista salió expulsado.
La misma afición que hace pocos meses le silbaba, despidió en medio de aplausos y un “Wardy, Wardy, Wardy”, al arquero santista cuando se enrumbaba al camerino.
Llegó Alpízar, cobró con potencia y por más que se estiró el recién ingresado Pablo Camacho, la pelota terminó en el fondo del marco para el 3 a 0 definitivo.
Los manudos no quisieron hacer nada más, Santos no podía hacer más, el tiempo expiró y la victoria se quedó en casa.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net