La escuela en la casa
| Sábado 11 septiembre, 2010
La escuela en la casa
Con la aprobación de la Ley para la Gestión Integral de Residuos, Nº8839, se pretende garantizar el derecho de toda persona a gozar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado así como proteger la salud.
Se trata de poner en práctica el reciclaje desde el hogar de cada habitante de nuestro país. La separación de los residuos en la fuente se convierte entonces en el principio fundamental del cual dependerá, en mucho, el éxito de esta ley.
No son las autoridades locales, ni el Ministerio de Salud los principales obligados sino que somos todas las madres y padres de familia que habitamos este bello país, quienes debemos dar el ejemplo en cada uno de los hogares. Es en ese espacio de interacción familiar donde se producen las principales normas que guiarán nuestras conductas durante toda la vida y es ahí donde se debe poner toda la atención.
Si educamos a nuestros hijos e hijas en temas de reciclaje y, además, inculcamos en los progenitores la sensibilidad hacia la protección del medio ambiente y los recursos naturales, se habrá cumplido la tarea con éxito. Ni los reglamentos ni las políticas públicas serán suficientes si no cambiamos de mentalidad y eso lo hemos visto con las reformas a la Ley de Tránsito y la persistente cultura de alcoholismo y exceso de velocidad en nuestras carreteras.
Somos lo que decimos y lo que actuamos. Decidamos aprender a respetar al prójimo y a la naturaleza que nos rodea. Enseñemos con el ejemplo a nuestras hijas e hijos los valores primordiales del aseo, el ornato y la responsabilidad ambiental.
La principal herramienta para crear cultura y sensibilizar a nuestras familias en la producción y el consumo sostenibles es la educación e información de los consumidores desde los hogares. Hagamos la escuela en casa.
Diputada Carmen Granados Fernández
Partido Acción Ciudadana
Con la aprobación de la Ley para la Gestión Integral de Residuos, Nº8839, se pretende garantizar el derecho de toda persona a gozar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado así como proteger la salud.
Se trata de poner en práctica el reciclaje desde el hogar de cada habitante de nuestro país. La separación de los residuos en la fuente se convierte entonces en el principio fundamental del cual dependerá, en mucho, el éxito de esta ley.
No son las autoridades locales, ni el Ministerio de Salud los principales obligados sino que somos todas las madres y padres de familia que habitamos este bello país, quienes debemos dar el ejemplo en cada uno de los hogares. Es en ese espacio de interacción familiar donde se producen las principales normas que guiarán nuestras conductas durante toda la vida y es ahí donde se debe poner toda la atención.
Si educamos a nuestros hijos e hijas en temas de reciclaje y, además, inculcamos en los progenitores la sensibilidad hacia la protección del medio ambiente y los recursos naturales, se habrá cumplido la tarea con éxito. Ni los reglamentos ni las políticas públicas serán suficientes si no cambiamos de mentalidad y eso lo hemos visto con las reformas a la Ley de Tránsito y la persistente cultura de alcoholismo y exceso de velocidad en nuestras carreteras.
Somos lo que decimos y lo que actuamos. Decidamos aprender a respetar al prójimo y a la naturaleza que nos rodea. Enseñemos con el ejemplo a nuestras hijas e hijos los valores primordiales del aseo, el ornato y la responsabilidad ambiental.
La principal herramienta para crear cultura y sensibilizar a nuestras familias en la producción y el consumo sostenibles es la educación e información de los consumidores desde los hogares. Hagamos la escuela en casa.
Diputada Carmen Granados Fernández
Partido Acción Ciudadana